Medidas que contempla el proyecto de desarrollo agroindustrial que el Gobierno envió al Congreso

El tratamiento en la Cámara de Diputados comenzaría en los próximos días. Se trata de una iniciativa que se desarrolló en conjunto con el Consejo Agroindustrial Argentino.

El Gobierno de Alberto Fernández decidió dar tratamiento antes de fin de año al proyecto de Ley de Desarrollo Agroindustrial que ingresó semanas atrás a la Cámara de Diputados, mediante el cual se promueven medidas para incrementar la inversión, la producción, la mejora en la competitividad y el empleo en la cadena agroindustrial. Son varias las medidas que se impulsan desde el Ejecutivo, en momentos donde hay tensión con el campo por las exportaciones de carne vacuna y la suba que registró el precio en el mercado interno.

La propuesta surgió el año pasado a través del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que plantea para 2030 alcanzar exportaciones por 100.000 millones de dólares y la generación de 700 nuevos puestos de trabajo. En los últimos meses se realizó un trabajo conjunto con los integrantes del equipo económico del Gobierno, y desde esa interacción público y privada se concluyó con el diseño del proyecto que se envió al Poder Legislativo.

El Gobierno busca aumentar la inversión y el empleo, impulsar la producción y la competitividad de los distintos sectores que forman parte de las cadenas agroindustriales, mejorar la productividad y la calidad de las mismas mediante una mayor industrialización, y procurar el aprovechamiento integral de la biomasa y su transformación en bioproductos de alto valor agregado.

A su vez, plantea potenciar la producción de los alimentos procesados, de las actividades agroforestales, y las nuevas tecnologías y servicios para el agro. Para cumplir con dichos objetivos, el proyecto del Ejecutivo resalta que hay que atender a la heterogeneidad existente en la productividad y en la competitividad de las distintas cadenas de valor y en los productores que las conforman.

Uno de los aspectos centrales del proyecto es la creación del “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador”, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, inclusive, y donde el Poder Ejecutivo estará facultado para extender el mencionado plazo hasta cinco años, siempre que el cumplimiento de los objetivos y finalidades así lo requieran. Hay que recordar que el proyecto original del Consejo Agroindustrial promovía un plazo de duración de 10 años.

Dicho Régimen funcionará bajo un formato de “Ventanilla Única Digital”, en el que deberán inscribirse aquellos interesados que pretendan acceder a los beneficios de la ley, sujeto a las condiciones que establezca la reglamentación. Para acceder sociedades o personas, se les exige cumplir con ciertos parámetros en los últimos tres periodos fiscales: volumen de producción, ventas y de exportaciones, cantidad de personal ocupado e inversiones realizadas.

El objetivo que trazó el Gobierno y el Consejo Agroindustrial es potenciar el valor agregado del sector agroindustrial a través de la incorporación de inversiones y de mayor tecnología (semillas, fertilizantes, genética, etc.), y propone otorgar un bono de crédito fiscal computable ante el impuesto a las Ganancias por las compras incrementales en fertilizantes, semillas, bioinsumos y genética y sanidad animal.

  • BENEFICIOS

Entre los beneficios que prevé el proyecto se destacan las amortizaciones aceleradas en Ganancias, donde las inversiones en máquinas y equipos se podrán amortizar en menos cuotas (de 3 en adelante, en lugar de las 10 usuales) y las obras de infraestructura con un beneficio máximo de reducción del 50% de su vida útil, mejorando la rentabilidad del proyecto de inversión. En el caso de las máquinas y equipos, el beneficio máximo será para bienes para los cuales existe oferta nacional. Se encuentran excluidos automóviles y viviendas.

También se focaliza en aumentar la producción de carne, a través de incrementos en la productividad de la hacienda y el peso de faena para tener una mayor oferta de carne y evitar tensiones entre exportación y abastecimiento en el mercado interno. Para eso, la propuesta prevé otorgar un tratamiento más beneficioso en el impuesto a las Ganancias, difiriendo el impuesto para quienes produzcan animales con mayor peso, para de esa manera obtener más kilos de carne por cabeza.

Por otro lado, en caso de ser aprobado el proyecto en el Congreso, habrá incentivos para que el productor pueda sumar nuevas tecnologías con fuerte participación de componentes nacionales, mediante el otorgamiento de beneficios tributarios para mejorar la rentabilidad de las nuevas inversiones en infraestructura y maquinaria y equipos agroindustriales, entre otras.

Por último, se promueve el otorgamiento de un bono de crédito fiscal equivalente al 15% del monto gastado en semillas fiscalizadas de especies autógamas, fertilizantes e insumos -incluyendo los biológicos- y mejora en la genética y sanidad de la hacienda vacuna. El crédito fiscal sería computable contra el impuesto a las ganancias. (Fuente: Infobae)