La entidad monetaria encadenó ocho sesiones con saldo a favor por su intervención cambiaria. Desde las elecciones sumó compras por casi USD 700 millones.
El BCRA inició noviembre con una compra en el mercado de cambios por USD 56 millones, en una sesión con un volumen operado de USD 278,4 millones en en el segmento de contado.
Desde el lunes 23 de octubre, inclusive, la entidad monetaria hilvanó ocho rondas de negocios con compras por un total de 686 millones de dólares.
El BCRA registró en octubre un saldo negativo de USD 248 millones por su intervención cambiaria, según cifras sujetas a ajuste. Asimismo, en el transcurso de 2023 el Banco Central mantiene un saldo neto negativo de unos USD 1.943 millones por su intervención en la plaza mayorista.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central cayeron ayer USD 2.751 millones o un 11,2%, luego del pago de un vencimiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) con 1.975 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro del organismo), equivalentes a unos USD 2.600 millones. En los USD 21.861 millones las reservas brutas descendieron al nivel más bajo desde el 18 de abril de 2006.
Al mismo tiempo, está previsto que el próximo lunes 6 de noviembre le pagará al fondo con otros 630 millones en DEG, equivalentes a 800 millones de dólares. En 2023 las reservas del BCRA acumulan un descenso de USD 22.737 millones o 51 por ciento.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones enfatizó que “tanto la extensión del Programa de Incremento Exportador (PIE) a todos los bienes exportables como las chances de que se mantenga los controles cambiarios ante una posible reelección del oficialismo, llevaron a que las exportaciones se aceleren en los últimos días. Vale recordar que el PIE permite que el 70% de la liquidación se canalice vía el MULC y el restante 30% vía el contado con liqui, resultando en un tipo de cambio efectivo de alrededor de 500 pesos”.
“Por otra parte, según fuentes de diversos sectores, las importaciones estarían prácticamente paralizadas. El faltante de combustibles es sólo una muestra más de lo que sucede con el resto de las importaciones. En definitiva, el BCRA pudo volver a adquirir en el MULC gracias a una mayor oferta y una demanda muy reprimida. Al respecto, destacamos que el componente ‘otra’ demanda, que es un residual entre las compras del Central y la liquidación del agro, pasó de positivo a negativo. Es decir, dejó de ser una demanda y se convirtió en oferta con la extensión del PIE”, añadieron desde Portfolio Personal.
“Más allá de que sigue la racha compradora del BCRA, preocupa entre los operadores la dinámica de las reservas ya que ni siquiera en esta etapa de nuevos estímulos sobre las exportaciones se logra poder acumular finalmente divisas. Aún así, tras la importante retracción post elecciones a partir de desinflarse los escenarios de dolarización, tanto el contado con liquidación como el MEP parecerían transitar una etapa de relativa estabilidad, la cual podría extenderse hasta la cercanía a la segunda vuelta que podría volver a incentivar una mayor búsqueda de cobertura y así reacomodarlos acompañando al menos la elevada inflación”, comentó el economista Gustavo Ber.
“La ampliación del swap con China le da un aire a las reservas, y le permite a Massa llegar sin demasiadas complicaciones. Al FMI y a parte de los importadores les puede pagar con yuanes, dejando los dólares disponibles para intervenir en los mercados financieros y liberar otras importaciones. Todo esto asumiendo que no conviertan los yuanes a dólares”, indicó Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital. Hacia fin de año estimó que “las reservas netas van a ser negativas en al menos USD 10.172 millones. Hay que ajustarse los cinturones y prepararse para una devaluación fuerte”. (Fuente: Infobae)