El Ministerio de Turismo lanzó el Previaje 2022, el programa de estímulo a la compra adelantada de productos turísticos mediante la devolución de la mitad de lo gastado, pero no se aceptarán compras abonadas en efectivo por las estafas detectadas.

El cambio puntual de la tercera edición del Previaje es que no se podrán pagar aéreos, excursiones, paquetes turísticos o alojamiento con dinero en efectivo.

Según la reglamentación anexada a la resolución publicada en el Boletín Oficial el 24 de junio, “las compras anticipadas acreditadas por las personas beneficiarias deberán ser realizadas mediante transferencia bancaria, tarjeta de débito y/o crédito o billetera virtual habilitada para operar en el mercado nacional”.

Inmediatamente después, el texto enfatiza que “no se reconocerá crédito por servicios que hubieran sido pagados en efectivo”.

Según se pudo confirmar con el Ministerio de Turismo, esta decisión se tomó para evitar la repetición de una serie de estafas ocurridas en 2021, encarnadas por un número chico de operadores turísticos que lograron hacerse de unos pesos -a su favor o para terceros- de modo fraudulento.

  • CÓMO FUE EL FRAUDE

“Los casos detectados fueron 10, entre 14 mil prestadores que tiene el Previaje. Es una cifra menor, en relación al volumen del programa”, evaluaron desde el Ministerio de Turismo y detallaron que “ocho eran agencias de viaje y dos, hoteles”.

Según la hipótesis, el operador podría haber emitido una factura por 100 mil pesos a nombre de un conocido o familiar, y más tarde confeccionar una nota de crédito para anular la factura, de modo que la Afip no la impute.

Mientras tanto, como la factura de hecho existía y para el Ministerio de Turismo tenía validez, el monto de la compra nunca hecha podría haber sido cargada en la plataforma del Previaje.

Lo que hubiera seguido es la obtención del 50% de la compra (50 mil pesos, en este caso), robados al Estado nacional, depositados en la tarjeta del Banco Nación y listos para ser usados en una cena o en un viaje.

Otra fuente del sector especuló algo similar, pero con una diferencia: el operador-avivado podría no haber hecho la nota de crédito y, aun así, saldría ganando.

En ese caso, la agencia u hotel asumiría el costo fiscal de emitir una factura de 100 mil pesos, es decir, cerca de 30 mil pesos, entre IVA e ingresos brutos.

  • SANCIONES

Según informó una fuente oficial que solicitó mantener su anonimato, la detección de estas estafas estuvo a cargo de una empresa con la que se tercerizó la vigilancia del programa.

 

Si bien la mayoría de los 10 casos detectados está bajo investigación, en la cartera que conduce Matías Lammens explicaron que, “lo primero que se hizo fue suspender a cada empresa y bloquear los créditos obtenidos, hasta corroborar si hubo realmente fraude o fue un error, y entonces hay que rehabilitar la agencia”. (Fuente: La Nación)