Recuperaron ingresos los trabajadores estables pero cayó el salario real

En marzo, el Ripte mostró un incremento de 1% real para los empleados en relación de dependencia y con al menos 13 meses seguidos de aportes. Esa franja de los asalariados no perdió en ningún mes en lo que va del año. Sin embargo, el grueso de los registrados, perdieron poder adquisitivo. La contracción fue de 1,2% real en el primer bimestre.

El salario registrado acumuló una baja de 1,2% real durante el primer bimestre. Aunque la variación en los ingresos de los trabajadores estables dejó buenas noticias, ya que superó a la inflación y mostró que los más beneficiados lograron escaparle al impacto de la dinámica de precios, el grueso del sector registrado sufrió una nueva contracción salarial. Para lo que sigue, la expectativa es que las revisiones paritarias comiencen a hacer efecto, pero todo indica que lo mejor que le podrá pasar al salario es empatar a lo largo del 2022.

El Ministerio de Trabajo publicó los datos de marzo de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), que muestra la variación de los ingresos que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos trece meses. Es decir, en cierto punto, los más beneficiados.

La mejora fue extraordinaria y de 7,8%, incluso por encima del 6,7% de inflación registrado en ese mes. Con todo, crecieron 1% en términos reales. Incluso en enero y en febrero, esa porción de los trabajadores no perdió en ningún momento contra la inflación. Pero la cosa cambia si se toma un universo más abarcativo.

En ese sentido, los datos del Indec mostraron el desempeño del total del salario registrado durante el primer bimestre. Ahí la mejora mensual fue de apenas 3,3% durante febrero, lo que implicó una caída estrepitosa de 3,2% real. Y, en el total, la contracción fue de 1,2% real para los primeros dos meses, tomando en cuenta un IPC que acumuló 8,8% y una suba salarial de 7,4% nominal.

Los que peor la pasaron fueron los del sector público, con una contracción de 3,2% real. Los del sector privado, en cambio, perdieron por poco, con una baja de 0,2% real. Sin embargo, cabe destacar que el salario en general viene de una caída de más de 20% real en los últimos seis años. El Ripte, de hecho, incluso mostrando a los más “beneficiados”, cayó un 21,5% contra septiembre del 2015, tal como destacó PxQ.

En adelante, los salarios correrán la carrera paritaria y para las consultoras será un período de nueva caída, como en todo año de IPC por encima del 30%. Según Fundación Capital, habrá una contracción de 0,8% para los privados y de 1,8% para los públicos. Para los no registrados proyecta una de 5,6%. Respecto de los datos del primer bimestre, cabe destacar que la medición de los informales tiene un rezago de cinco meses, por lo cual aun no se lo puede deflactar: su dinámica salarial a febrero se conocerá recién en julio.

Respecto de lo que viene, desde la consultora LCG señalaron: “Debido, fundamentalmente, a las revisiones para cerrar el 2021 y a la apertura de las primeras paritarias de 2022, esperamos que el promedio de los salarios registrados del sector privado comiencen a moverse más en sintonía con el aumento de los precios.

Y agregaron: “Pero habrá que terminar de ver si priman los acuerdos que ajusten en función de la inflación pasada (es decir, que el Gobierno logre anclar expectativas) o ganarán peso los ajustes en función de la inflación esperada, la cual se acerca sistemáticamente a una tasa del 70% hacia final de año. Incluso así, dado el rezago que suelen reflejar los salarios, entendemos que en un escenario de máxima en el año podrán empatar la inflación. En la órbita de la informalidad, seguramente se sumará otro año de pérdida de poder adquisitivo del salario”.

(Fuente: Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación)