El pico de consumo llegó a los 68,9 kilos por habitante por año en febrero de 2008. El mes pasado fue de 49 kilos. La merma es del 28,9%. Así lo reflejó el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).

En un contexto de elevada inflación y con un acuerdo de precios vigente para comercializar 10 cortes vacunos a precios populares, el consumo de carne vacuna sigue en niveles bajos. En comparación con el pico que alcanzó en 2008, registró una caída de casi el 30%, con un fuerte impacto que evidencia el menor poder adquisitivo de la población. Así se desprende del informe mensual de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).

En febrero pasado la faena de hacienda vacuna se ubicó en 1.039 millones de cabezas, con una participación de las hembras que se mantuvo levemente por encima de 45%. Además, en los dos primeros meses del año el mercado interno absorbió 331.400 toneladas de res con hueso, un 10,5% de merma interanual, que en términos absolutos representó unas 39.000 toneladas. Por su parte, la exportación totalizó 133.900 toneladas, registrando un aumento del 17,8% interanual.

A todo esto, en febrero pasado el consumo de carne vacuna por habitante fue de 49 kilos por habitante por año. Si se realiza la comparación con el promedio de los últimos 12 meses, se registró una caída del 3,2%, pero al comparar el consumo del último meses con el pico alcanzado en febrero de 2008, cuando se ubicó en 68,9 kilo por habitante por año, en momentos de restricciones a las exportaciones impuestas por el kirchnerismo y elevada liquidación de existencias, la caída del consumo fue del 28,9% (-19,9 kg/hab/año).

Los integrantes del Cámara explicaron que principal factor que está impulsando el menor consumo es la caída del poder adquisitivo, que además está potenciada por el mayor nivel de desempleo que retira a las familias del mercado. Al respecto, señalaron: “Dicho en otros términos, las familias deben comprar carne vacuna a los precios ‘nuevos’ con ingresos ‘viejos’, es decir todavía sin actualizar por inflación”.

  • PRECIOS

En medio de las reuniones del Gobierno y el sector privado para controlar la inflación y con la vigencia un acuerdo de precios populares de 10 cortes de carne vacuna, el precio de la carne sigue registrando subas en los mostradores de las carnicerías.

De acuerdo a los datos aportados por Ciccra, en febrero último en los mostradores de las carnicerías del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) los precios de los cortes vacunos aumentaron solamente un 1,1%, donde el precio relativo carne vacuna/hacienda en pie cayó -4,9% en relación al mes anterior y quedó ubicado en el mismo nivel de noviembre de 2020 y de diciembre de 2019. Hay que remontarse a 2010-2011 para encontrar un precio relativo igual de bajo.

A su vez, el informe privado detalló que en el mismo mes analizado el precio del pollo se incrementó un 5,7% mensual y el promedio de los cortes porcinos creció un 1,8% entre enero y febrero del presente año. “En términos comparativos, en el segundo mes del año los cortes vacunos se abarataron, 4,3% con respecto al pollo y 0,7% respecto al promedio de los cortes porcinos. Y cuando se contrasta con abril de 2018, las subas fueron de 290,1% para el promedio de los cortes vacunos, 297,1% para el pollo y 267,8% para el promedio de los cortes porcinos”, detallaron desde Ciccra.

Y agregaron: “Esto implica que en los últimos treinta y cuatro meses, el precio promedio de los cortes vacunos avanzó levemente más rápido que el precio promedio de los cortes porcinos (+6,1%), pero fue por detrás del precio del pollo (-1,8%)”. (Fuente: Infobae)