FRENO EN LA INDUSTRIA: LOS TEXTILES TUVIERON LA PEOR CAÍDA DEL AÑO

En el desplome de la actividad industrial de septiembre, que informó esta semana el INDEC, del orden del 11,5%, la industria textil presentó la caída más abrupta y profundizó así la trayectoria contractiva que tuvo a lo largo de todo el año.

Según los datos oficiales, en septiembre esta actividad, registró una caída del 24,6% interanual, la más importante del año.

De este modo, el sector se encuentra 10,5% por debajo de lo que había estado en el período enero-septiembre 2017 (año en el que a su vez había estado 10,9% por debajo del período enero-septiembre de 2016). En los números de septiembre se volvió a ver una caída significativa para la producción de hilados de algodón (-18,7%) y una aún más pronunciada en la producción de tejidos (-29,1%).

Por otro lado, según los datos oficiales, la cadena de confecciones e indumentaria redujo sus niveles de empleo en el primer trimestre de 2018, según el último dato disponible: toda la cadena empleó 10.600 trabajadores menos que en el último trimestre de 2015, lo que representó una caída de 9%. "Además, las suspensiones en las plantas textiles son cada vez más recurrentes y prolongadas", destacó un reciente informe de la Federación de Industria Textil Argentina (FITA).

Por eso, también desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) advirtieron sobre la profundización de la crisis en la fabricación y el comercio de la ropa, a pesar de la reciente estabilidad del dólar. Según los fabricantes de ropa, el factor más negativo es la suba de tasas de interés para contener la corrida cambiaria. Y a esto se suma la caída de la demanda y al aumento en los costos de los servicios públicos.

Según el análisis de la FITA, entre otras causas que explican el desempeño general de esta rama industrial, figuran también el deterioro en la cadena de pagos y la falta de crédito. 

A este contexto se suman dos medidas que dificultan la inserción internacional del sector: la reducción de los reintegros a las exportaciones, orientada a evitar la “exportación de impuestos”. Y el establecimiento de derechos a la exportación con un tope de $ 3 (y en algunos casos $ 4) por dólar para todas las manufacturas.

Esta conjunción de factores, según la FITA,  "sigue poniendo en jaque a la industria textil nacional lo que se traduce en cierres de plantas y concurso de acreedores de empresas con una vasta trayectoria en el país". Por eso, la entidad sostuvo, en su documento: "toda esta situación requiere un cambio de rumbo urgente que tenga como norte el impulso a las actividades productivas, incrementando la agregación de valor y la generación de empleo de calidad. Si no se potencia el desarrollo de la industria, será difícil enfrentar este escenario internacional desfavorable y se profundizarán los problemas de corto, mediano y largo plazo", alertó. (Fuente: Clarin)

 

Fuente: (valorlocal.com.ar)