Los shoppings cordobeses resultaron un canal comercial golpeado muy fuertemente por la pandemia. Debieron permanecer cerrados durante meses en 2020, un año en que facturaron un 45 por ciento menos que en 2019, sin contar el impacto de la inflación. También afrontaron cierres en 2021.

Ese cuadro disparó en ellos el éxodo de locatarios, un proceso que fue contenido por las administraciones con suspensiones o rebajas de alquileres y otras facilidades. Y más allá de eso, la pandemia alumbró mayores dudas sobre el futuro del formato, que ya venía en forzosa transformación.

¿Volverá la gente a acudir a lugares cerrados para hacer sus compras? ¿Cuánto les impactará el avance del comercio electrónico? Fueron preguntas que se alzaron.

Los números de facturación que lograron en 2021 resultan esperanzadores para el formato, o al menos muestran que está logrando recuperar buena parte del año que la pandemia le infringió, aunque no todo aún.

Según los últimos datos relevados por Dirección de Estadísticas de la Provincia, desde septiembre los centros comerciales cordobeses logran ventas mensuales por encima de iguales meses de 2019; algo que no sucedía desde marzo del 2020.

Los incrementos reales de ventas entre 2021 y el año previo a la pandemia fueron del 3,3; el 13 y casi el 11 por ciento en septiembre, octubre y noviembre; respectivamente.

Vale destacar que octubre incluye una de las efemérides más rentables para los centros en todo el año: el Día de la Madre.

El dato que falta -aún no fue publicado- es el de diciembre, pero los reportes realizados por las cámaras comerciales y el comentario generalizado desde los centros coinciden en que fue un “muy buen mes” en materia de ventas; con crecimiento real respecto del desempeño ya positivo que tuvo diciembre en 2020.

Sin embargo, y aunque en el último mes del año los shoppings hayan logrado mantener ventas por encima de los niveles de 2019, el difícil que el repunte del último trimestre sea suficiente para que hayan cerrado un 2021 con ventas totales por encima a la prepandemia (2019).

En todo 2021, sus ventas se mantenían hasta noviembre un 13,7 por ciento por debajo de las de 2019 y, a contramano, 73 por ciento encima del duro 2020. El dato positivo es la tendencia a la recuperación.

En términos nominales, los centros cordobeses facturaron 20.500 millones de pesos desde enero a noviembre del 2021; contra 7.640 millones de igual lapso de 2020. Un salto del 168 por ciento.

Qué vendían y qué venden

Más de la mitad de la facturación de los centros comerciales es generada de manera histórica por la venta de indumentaria y calzado; con alto protagonismo de los femeninos. Sin embargo, antes de la pandemia, el gasto de entretenimiento venía ganando espacio en la ecuación de los shopping.

La pandemia parece haber puesto una pausa a esa tendencia. Si se analiza el peso de cada rubro en lo que los centros comerciales vendieron en noviembre de 2021, dos que subieron sus participaciones son “indumentaria, calzado y marroquinería” (52,9 a 54,6 en iguales meses de 2019 y 2021, respectivamente) y “ropa y accesorios deportivos” (9,6 a 11,6 por ciento).

En total, generaron más de seis pesos por cada 10 que se movieron dentro de los shoppings.

También avanzó otro rubro con movimiento importante desde el inicio de la pandemia: amoblamientos y decoración: del 1,49 al 2 por ciento.

En sintonía, las ventas de “electrónicos, CD, electrodomésticos y computación” pasaron de representar el 3,8 por ciento de la facturación total al 5,3 en 2021.

A contramano, el entretenimiento perdió protagonismo.

El porte de la facturación de “patio de comidas, alimentos y kioscos” decreció del 14,29 a 10,80 por ciento entre 2019 y 2021: mientras que “diversión y esparcimiento” bajó del 2,8 al 2,4 por ciento.

Los datos acusan el impacto de patios de comida cerrados durante lapsos importantes y cines más aún; y también exhiben el cambio de hábito del consumidor, que bajó su tiempo de permanencia promedio en los shoppings pero incrementó su tasa de conversión.

“Antes la visita promedio era 1 hora 45 minutos, Ahora es una hora, pero la gente compra más”, sintetiza el directivo de un gran shopping local. Esa costumbre de acudir al centro comercial a resolver una compra y no tanto a “pasear” parece conservarse aún en parte en este contexto de permanencia del Covid-19.

(Fuente: La Voz)