¿Por qué es importante negociar rápido la deuda?

El Gobierno tiene tres meses para cerrar un acuerdo con los bonistas que le permita reprogramar vencimientos antes de que se acaben los dólares.

Con el arranque del nuevo año empezó a correr el reloj para llegar a un acuerdo con los bonistas para la reestructuración de la deuda. ElGobierno cuenta con recursos para afrontar los vencimientos de los próximos meses pero ya a partir de abril el tiempo empieza a jugar en contra. Aquí, las claves de la renegociación que viene.

¿Cuál es el monto de la deuda?

La deuda pública total suma US$324.000 millones, equivalente al 95% del PBI. El problema es que hay muchos vencimientos de corto plazo. Este año vencen US$55.000 millones. De este total son US$30.000 millones a reestructurar de inmediato ya que ese es el monto correspondiente a los bonos en manos de los privados: US$17.000 millones son el equivalente a emisiones en pesos y el resto es en dólares. Luego hay US$18.000 millones en Letras, también en pesos y dólares, que pueden reperfilarse sin negociación, tal como ocurrió el año pasado. Y otros US$7.000 millones son de organismos multilaterales.

¿Quiénes son los acreedores?

Básicamente, la deuda está repartida en tres tipos de acreedores: los organismos públicos, los organismos internacionales y los bonistas privados. Los bonistas acaparan el 40%de la deuda total, mientras que el 37% está en manos de entes públicos y el 23% corresponde a multilaterales.

A la vez hay que distinguir entre la deuda que fue emitida bajo legislación nacional y la de legislación extranjera. Para el Gobierno es más simple reprogramar los vencimientos bajo ley local que los que están atados a ley extranjera, ya que los acreedores de estos últimos pueden llevar sus reclamos ante los tribunales de Nueva York, menos permeables a los planteos argentinos.

Otra de las complejidades de la reestructuración es que los bonistas están atomizados y es difícil encontrar interlocutores representativos, aunque algunos tenedores de deuda ya se están organizando en comités. Por su parte el Gobierno aún debe designar a sus negociadores, usualmente bancos, tal como ocurrió en 2003.Lo positivo es que buena parte de la deuda fue emitida bajo Cláusulas de Acción Colectiva, lo que implica que si un monto mínimo de acreedores —usualmente dos tercios— da su consentimiento, la renegociación vale para el 100% de los tenedores. Esto evita la posibilidad de tener problemas con los fondos buitres.

¿Por qué se corre contra el tiempo?

El Gobierno busca una negociación rápida para evitar que el país caiga en default por novena vez en su historia. Para esto quiere cerrar trato antes de abril ya que a partir de ese mes caen los vencimientos más fuertes. El mayor pago está previsto para mayo con US$5.752 millones.

¿De dónde saldrán los dólares para pagar?

Sin posibilidad de acceder a los mercados internacionales, la alternativa son los dólares que hay en el BancoCentral. El Gobierno ya recurrió a las reservas a través de la colocación de Letras intransferibles en dólares y se hizo de US$4.500 millones. Se estima que las reservas netas que podrían usarse para pagar suman US$15.000 millones, pero podrían ser más si el Central sigue comprando dólares diariamente en el mercado. Agotar las reservas supone un enorme riesgo porque dispararía la desconfianza del mercado y de la población. Además, la clave está en el plan de ajuste con el que se busca equilibrar las cuentas públicas .

¿Cuál será la propuesta del Gobierno?

Para que la deuda sea sostenible hará falta un superávit que les garantice a los acreedores que habrá recursos para pagar. El Gobierno ya puso en marcha el ajuste que tiene como piedra angular la eliminación de la actualización de las jubilaciones. Esa es la razón por la que los bonos repuntaron y el riesgo país bajó a 1.800 puntos básicos. Todo indica que se irá hacia un plan que combine mayor ajuste con algún tipo de quita o de extensión de plazos de pago. Pero hasta ahora el Gobierno no dio definiciones concretas, más allá de algunas ideas que deslizó MartínGuzmán en su rol de académico, antes de ser nombrado ministro de Economía.

Los economistas tienen opiniones diversas. Juan Sola, analista senior de Elypsis, precisa que “el acuerdo aún parece verde, ni siquiera han entrado en contacto con los acreedores. Con los fondos que consiguieron del Banco Central pueden seguir pagando hasta julio.Lo ideal es resolverlo antes de abril porque después será más difícil que los acreedores sean permeables a una salida rápida”.

Sola estima que la propuesta incluirá un período de tres años de gracia para capital e intereses y algún recorte de cupón. “Para los acreedores sería preferible esto antes que un recorte del capital. Las chances de que lo acepten dependerá de los avances en términos de superávit fiscal y de la negociación con el FMI”.

“Por lo menos la negociación bajo ley local debería ser relativamente rápida”, dice Federico Moll, director de Ecolatina. “No es algo tan complejo porque el Gobierno lo puede modificar a través del Congreso y eso es algo que el mercado ya está descontando. Y con los organismos públicos habrá roll over (se cambiarán los títulos que vencen por otros nuevos). Las discusiones más complejas serán con los acreedores de ley extranjera. En ese caso no descartamos que se pague sin quita. Los montos del programa financiero de 2020 bajo ley extranjera no son demasiados — US$7.000 millones— y se podría pagar sin modificaciones en las condiciones. En la negociación con los bonistas extranjeros será importante mostrar cuál va a ser el sendero fiscal. Hacen falta más definiciones”.

“No espero una quita significativa en el capital de la deuda”, dice Gabriel Zelpo, director de Seido Consultora. “La quita será considerablemente menor que la de 2003. Esta vez el problema no es que la deuda sea elevada, sino que el país tiene demasiados compromisos de corto plazo. Lo que sí espero es una modificación de plazos, de 4 años, para el reperfilamiento de los bonos. No creo que haya un período de gracia”.

Sobre los tiempos, Zelpo ve difícil que se termine rápido. “Creo que la negociación va a llevar más tiempo del que pretenden, porque son discusiones muy largas. Se va a resolver en el segundo semestre, con suerte”.

(Fuente: Clarin)

Fuente: (valorlocal.com.ar)