Los precios de la ropa cayeron por primera vez en seis años

El hecho se explicó por la liquidación de ropa debido al cambio de temporada y la caída del consumo. Pese a lo que se estima, desde el sector descartan que se deba a la apertura de importaciones.

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La inflación de enero se ubicó en el 2,2%, según la medición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Se dio un fenómeno que no se veía desde hace seis años: la categoría de prendas de vestir y calzados registró una caída de 0,7%.

El descenso en los precios de la indumentaria no ocurría desde enero de 2019. Según comentaron especialistas, impactó en este caso la liquidación de ropa por cambio de temporada y la caída del consumo. Pese a lo que se estima, desde el sector descartan que se deba a la apertura de las importaciones.

Se observó en los últimos años fue un crecimiento por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), sobre todo en 2022 cuando la inflación fue de 94,8% interanual y la variación de la indumentaria se ubicó en el 120,8%. En 2023, con la profundización de la recesión ya la balanza fue inversa: el IPC promedio se ubicó en el 211,3% interanual, mientras que prendas de vestir y calzados quedó por debajo con el 169,4%.

Hacia dentro de la categoría, la baja de 0,7% en enero se explicó por una mayor caída de precios en la indumentaria y una tenue suba del calzado. Si bien el INDEC no da el promedio, desagregado por regiones se observa que el único descenso fue el de GBA, donde la categoría cedió 2,3% como consecuencia del -3,2% en prendas de vestir y +0,5% en calzados.

La caída real del poder adquisitivo en este sentido jugó un rol clave, según explicaron especialistas del sector y economistas.

Desde Fundación Pro Tejer enfatizaron que esta baja en el precio de la ropa «no se explica por la apertura de la economía ya que, por el contrario, las importaciones de ropa cayeron», sino que se debe a que «no hay demanda».

«No se vende ni nacional ni importado y las empresas están trabajando con rentabilidades incluso negativas, haciendo un gran esfuerzo para no perder mercado, cubrir al menos una parte de los costos fijos y no despedir personas que les costó formar», advirtieron.

Además, agregaron que los costos en dólares crecieron -como la mayoría de los precios de la economía- y esto afecta a la «viabilidad» de las empresas, en un contexto de facilitación de las importaciones y mantenimiento de la caída en consumo que asfixia a las empresas.

Bisang vinculó la caída de precios a la medición del INDEC que «le da un fuerte peso al consumo en shoppings, que probablemente tiene lógicas de fijación de precios, flexibilidad y consumidores distintos a otros canales de comercialización, en un contexto donde el tipo de cambio favorece los viajes y las compras en el exterior». (Fuente:Ámbito)

 

 

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