La Federación de Trabajadores del Complejo Oleaginoso anunció una huelga en reclamo por mejoras salariales · “El Gobierno tomó medidas para incentivas las exportaciones y el paro las neutraliza”, dijo Ciara

 

 

La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) alertó este martes por un paro que anunció la Federación de Trabajadores del Complejo Oleaginoso y que podría repercutir en un freno al ingreso de divisas que pretende el Gobierno para paliar la escasez de dólares y la crisis económica.

 

“La industria aceitera es central para la recuperación del país. El Gobierno Nacional tomó medidas para incentivar las exportaciones del sector y el paro sindical las neutraliza, en un momento en el que el país necesita de las divisas para atravesar la crisis”, subrayó Ciara.

 

1) La pandemia afecta severamente todo el Cordón Industrial ya que se ven reducidas las actividades en los puertos y fábricas. Sin embargo, las empresas decidieron compensar a los trabajadores con una suma económica que los gremios no quieren aceptar.

 

Entre otros aspectos, la entidad afirmó que el contexto que atraviesa la industria agroexportadora es adverso, con una capacidad ociosa instalad de más del 50 por ciento y con perspectivas desalentadoras debido a la sequía, que reduciría la cosecha gruesa entre 30 y 40 por ciento el año próximo.

 

De acuerdo con Ciara, “el pedido de aumento no ayuda a cuidar los puestos de trabajo e incumple con acuerdos anteriores”.

 

En ese sentido, la Cámara dijo que en mayo se pactó un 25 por ciento de aumento y se aclaró que, en caso de que la inflación 2020 superará el 25 por ciento, las partes se reunirían nuevamente. Para los industriales, esto no ocurrió y, por ende, no corresponde volver a iniciar negociaciones salariales.

 

“Para que Argentina pueda atravesar este difícil momento es necesario que todos los sectores de la sociedad se encuentren unidos. No es momento para pujas de corto plazo sino de trabajar en la reactivación del país”, finalizó Ciara.

 

· EL RECLAMO

Por su parte, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina defendió su medida de fuerza, que comenzó este martes a las 14.

 

El gremio afirmó que lo decidió como respuesta a la “provocación por parte de la representación patronal de las cámaras empresarias, al negarse a la revisión de la escala salarial prevista para el mes de agosto pasado”.

 

Los aceiteros consideran que, de acuerdo con datos de la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, un trabajador necesita como mínimo 81.670 pesos al 31 de agosto de 2020 para cubrir todos sus “derechos esenciales”.

 

Este valor está por encima de los 68.678 pesos de salario inicial que tiene un trabajador aceitero, cifra que de todos modos está por encima de la mayoría de los rubros del sector privado argentino.

 

“Llama la atención que habiendo sido una actividad declarada esencial, y que por lo tanto no dejó jamás de producir durante la pandemia, lo que generó una rentabilidad superior a la de años anteriores, la postura de las cámaras sea la negativa a negociar”, denunció el gremio.

 

Además, consideró falaz el argumento de las empresas de no debatir nuevos salarios debido a que no se superó la inflación del 25 por ciento.

 

“Pretenden congelar salarios, como si no existiera posibilidad de acordar aumentos salariales reales, es decir, por encima de la eventual inflación. Ninguna norma legal establece eso”, remarcó la Federación.

 

Y continuó: “Si esta poderosa cámara empresaria pretende congelar los salarios en el punto actual, qué le queda a la mayoría de la clase trabajadora argentina, que ha sufrido un 20 por ciento de pérdida de poder adquisitivo en los últimos años, aún antes que la pandemia desatara la mayor crisis económica global en muchas décadas”.

 

También hizo referencia a la coyuntura de las medidas anunciadas por el Gobierno nacional. Según el sindicato de aceiteros, las empresas del sector han sido “históricas ganadoras del modelo agroexportador (y ahora) beneficiadas con las medidas del gobierno nacional, percibiendo una transferencia de cientos de millones de dólares que se suma a su ya extraordinaria rentabilidad. Pero en vez de dar el ejemplo, aumentando salarios para reactivar la economía, se niegan a negociar”. (Fuente: Agrovoz)