LA CAMPAÑA DE TRIGO A TODA MÁQUINA

En la campaña de trigo hay tres situaciones: los lotes sembrados con cultivares de ciclo largo ya están macollados; los intermedios tienen dos, tres hojas, y los cortos están en plena siembra o recién emergiendo, porque el proceso está atrasado por el frío.

“Los ciclos largos y los intermedios están muy buenos, aunque las heladas de fines de junio les produjeron corte de hojas y pérdidas de área foliar, pero luego se recuperaron", observa un técnico del sur de Santa Fe.

En muchos lotes se miden altos contenidos de nitrógeno, producto de un mes de mayo con temperaturas benignas y pocas lluvias lixiviadoras. Por esa razón, hay mediciones que llegan a duplicar los contenidos de los años anteriores. Esa disponibilidad permitirá reducir las fertilizaciones.

Monitorear la roya

En esa zona, la disponibilidad de agua en el suelo es adecuada, pero sin excesos. "Viene lloviendo bien, no hay sándwich con una capa seca, pero tampoco barro y no está asegurada la cosecha con lo que hay almacenado. Faltan algunos chaparrones en agosto y en septiembre", se esperanza el técnico.

En los últimos días aparecieron algunas pústulas de roya de la hoja en los ciclos largos. "Por el momento, no se hacen tratamientos con fungicidas, sino que se monitorea la localización de las pústulas, la incidencia y la severidad observando hasta dónde las plantas toleran la enfermedad", relata el profesional.

El objetivo es llegar al 1º de septiembre con suficiente masa foliar verde. Si hace falta se aplicarán fungicidas que no curan la afección, sino que protegen las hojas verdes. (Fuente: La Nación)

16 de Julio (Valor Local)