El riesgo país superó los 1.900 puntos

Tras el feriado en Wall Street el lunes, los bonos Globales de la Argentina -en dólares con ley extranjera- retoman las operaciones a pleno, otra vez con bajas, tal como ocurrió en todas las sesiones de negocios en lo que va de enero.

Estos títulos públicos emitidos con el canje de deuda de 2020 acumulan una baja promedio del 12 por ciento.

En sus precios mínimos desde la salida al mercado, hay bonos con ley extranjera, como el Global 35 (GD35) y el Global 46 (GD46) que valen menos de USD 29, cuando llegaron a pagarse sobre USD 50 hace 16 meses.

Los bonos emitidos con el canje de deuda hace 16 meses en dólares caen entre 11% en 2022

Las tasas de retorno que ofrecen los bonos en dólares del tramo corto de la curva tocaron el 27% anual en dólares para las emisiones con ley argentina, y el 25% para las de ley extranjera.

Son rentabilidades extraordinarias donde subyace la previsión de default, se cree que no serán pagados en tiempo y forma, lo que los vuelve atractivos solo para aquellos con temple como para asumir semejante riesgo.

En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, asciende 28 unidades para Argentina a las 15:30 horas en los 1.910 puntos básicos, una elevadísima marca que había llegado a superar a fines de noviembre.

Perjudica al desempeño de la deuda argentina la falta de novedades respecto de las negociaciones del Gobierno con el FMI. En ese sentido, está previsto que el canciller Santiago Cafiero se reunirá este martes con el secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, en el marco de las negociaciones que la Argentina lleva adelante con el FMI. Tras el encuentro con el secretario de Estado norteamericano, Cafiero tiene previsto reunirse por la tarde con la presidente de la Cámara de Representantes de los EEUU, la demócrata Nancy Pelosi.

La posibilidad de acuerdo sigue lejana o al menos eso se pudo entrever en una definición del presidente Alberto Fernández, quien reconoció que un entendimiento con el organismo para flexibilizar al exigente calendario de pagos de unos USD 45.000 millones depende en mayor medida de un acuerdo político con el Fondo y no tanto de las cuestiones técnicas.

Los niveles de riesgo país son de ‘default’, pese a una gigante reestructuración de deuda privada en 2020.

La mayor diferencia entre Argentina y el FMI está en cómo achicar el déficit fiscal, ya que el organismo multilateral pretende que sea mediante un ajuste notorio y el Gobierno -que se opone a esa alternativa- busca que sea en base al crecimiento con mayor recaudación.

Otro aspecto fundamental es la disponibilidad inmediata de divisas para afrontar pagos de deuda. Las reservas netas del Banco Central son casi nulas -hoy básicamente integradas por oro- y el Estado nacional no tiene acceso a los mercados internacionales de crédito.

Aunque las reservas brutas superan los USD 39.000 millones, un informe de GERES (Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social) precisó que según el último balance del BCRA, actualizado al 7 de enero, las reservas netas se ubicaron en USD 3.088 millones, mientras que las netas líquidas -al descontarse USD 3.448 millones por la tenencia de oro- fueron negativas en USD 529 millones. Asimismo, quedan unos USD 169 millones correspondieron a los Derechos Especiales de Giro (DEG del FMI) activos, que se consumirán en los pagos al organismo a fin de mes.

Un reciente un informe del banco de inversión Morgan Stanley señaló que el arreglo entre Argentina y el FMI podría postergarse hasta el segundo trimestre del año, con un escenario catastrófico si se extiende más allá, donde la Bolsa se derrumbaría peor que en las primarias del 2019, hasta un 70% en dólares.

Los indicadores de Wall Street en el pre-market marcaban bajas de hasta 2,1%, mientras que la tasa de los bonos del Tesoro de los EEUU a diez años volvían a empinarse hasta el 1,86% anual, la más elevada en dos años.

La mayor aversión al riesgo financiero impacta a la baja en las cotizaciones de los títulos privados internacionales, pero también en este caso un descenso de los precios de la deuda pública de los EEUU, tendencia que lleva al alza de las tasas de retorno, en un marco de una inflación que creció al 7% anual en diciembre, la más elevada desde 1982 en el país norteamericano.

A las 14:40 horas, el panel líder S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retrocede 1,2% en pesos, por debajo de los 84.000 puntos.

(Fuente: Infobae)