El Gobierno confirma que habrá aumentos de tarifas de luz y gas

El jefe de Gabinete de ministros, Santiago Cafiero​, blanqueó que "probablemente en junio haya aumento en las tarifas de los servicios públicos". Como una forma de atajarse de las críticas, expresó que será "para los sectores que lo puedan soportar".

El Gobierno, a través de una ley, suspendió todos los aumentos de tarifas de luz y gas en Buenos Aires correspondientes al período diciembre 2019-junio 2020. La situación provocó un congelamiento que el Poder Ejecutivo buscará revertir en forma paulatina.

Los ministerios de Economía y Desarrollo Productivo trabajan en un nuevo esquema tarifario, en el que hay varios cabos sueltos. Mientras tanto, parecen haber acordado algunas medidas iniciales: incrementos a través de segmentación (en los barrios donde hay mayor concentración de hogares con buen poder adquisitivo) y aumentos que se vayan definiendo en forma semestral. En este caso, lo que se aplicaría en julio sería un número algo inferior al de la inflación de los seis meses previos. El anuncio sería en junio.

El ministro de Transporte, Mario Meoni, también dijo que habrá subas en el transporte. Los boletos de trenes y colectivos llevan otro año de congelamiento acumulado.

Hay una decisión política de evitar que los incrementos de luz y gas lleguen a las Pymes, cuya situación consideran "comprometida" en el Poder Ejecutivo y dicen no querer agravar con un aumento de costos. En cambio, ese beneficio no correría para grandes empresas, según fuentes oficiales.

El Gobierno buscará en los próximos meses la elaboración de nuevos "cuadros tarifarios" para luz y gas. Sin embargo, como sucede con otras industrias, habrá dificultades para establecerlos si es que antes no hay una solución a la reestructuración de la deuda soberana.

La "tarifa social", que ya utilizó la anterior administración para aplacar los aumentos, seguirá vigente y se ampliará "tanto como sea necesario", según fuentes oficiales. En el Gobierno creen que el mecanismo puede perfeccionarse.

El presidente Alberto Fernández ya le dijo a la industria petrolera que está buscando "desindexar" la economía. Por eso, también se trabaja en una fórmula para ajustar el precio de los combustibles.

Sobre el próximo aumento de tarifas, los funcionarios barajaron la posibilidad de un ajuste semestral que refleje el Indice de Precios al Consumidor (IPC) del último semestre. También que hubiera una actualización según el Coeficiente de Variación Salarial (CVS), que estiman superará la inflación. Pero ninguna de esas posibilidades fue confirmada por Fernández.

Aunque puede haber cambios hasta junio, la idea que más prendía en el Poder Ejecutivo por estas horas es la de un esquema similar al de la actualización para los jubilados. En lugar de un incremento parejo para todo el mundo, ir segmentándolo según barrios y niveles de consumo.

De esa forma, los barrios con mayor concentración de alto poder adquisitivo podrían afrontar incrementos de facturas del 20% (o más), mientras que otros lugares -en especial intendencias del conurbano-, las facturas podrían llegar a subir mucho menos.

Igual, ese remedio sería provisorio, hasta que se haga una revisión tarifaria más profunda. En el espacio oficial hay quienes creen que eso se podrá lograr antes de mediados de año, mientras que otros funcionarios estiman que es una tarea más compleja, que podría llevar más tiempo. La reestructuración de la deuda es decisiva para poder avanzar.

El atraso de las tarifas estuvo presente en las conversaciones de la misión del FMI con distintos ministros del Gobierno argentino. En las mismas, se expresó que no sería "permanente", sino un camino para llegar a valores "razonables y accesibles".

En el Gobierno quieren equilibrar todas las variables, porque los incrementos de tarifas suelen impactar en la inflación. Los aumentos "segmentados" podrían alejar esa posibilidad.

El Gobierno está cerca de imponerle nuevos valores a la generación eléctrica. "La generación es un 40% de la tarifa residencial. Y esta recupera el 56% del costo aproximadamente. Allí, el atraso es como mínimo del 23%. Pero a eso se debe agregar que también hay un retraso en la parte de transporte y distribución que ya lleva dos semestre sin ajustes. En este caso, se han compensado atrasando inversiones, con el consecuente deterioro de la calidad futura del servicio", dice el ex ministro de Energía Juan José Aranguren.

· MARTÍN GUZMÁN SE REÚNE EL SÁBADO CON EL SECRETARIO DEL TESORO DE LOS EE.UU.

Los productores de gas quieren conocer el precio del gas en boca de pozo. Ese fluido también es utilizado en generación eléctrica. Una parte del futuro de Vaca Muerta depende de esa definición.

El precio de gas "en boca de pozo" puede ser establecido por el Poder Ejecutivo. La idea de una parte del Gobierno es conversarlo con las productoras (como las petroleras). En cambio, las tarifas de distribución (lo que pagan hogares y consumidores) y transporte tienen que pasar por una revisión técnica y audiencia pública, según el marco regulatorio que está suspendido hasta junio.

"No puede haber facturas que la gente no pueda pagar. Ningún hogar tendrá que decidir entre abonar su boleta o comprar alimentos. Eso se terminó", enfatizan los funcionarios como norte de sus definiciones. (Fuente: Clarín)

Fuente: (valorlocal.com.ar)