Por Juan A. Bracco

21 de Diciembre (Valor Local) – Miguel Malatesta, gerente general del Banco de Entre Ríos, realizó un balance del año que termina y trazó algunos lineamientos para el 2021. En declaraciones a Valor Local, subrayó la importancia de la llegada que tiene la entidad a todos los lugares de la provincia y el peso que ha cobrado el desarrollo de herramientas tecnológicas sostenidas con fuertes inversiones y también puso de relieve el acompañamiento crediticio a la producción y al desarrollo. Consideró “un enorme orgullo” que la institución haya renovado el contrato de agente financiero con el Estado provincial.

Antes de comenzar la charla y mientras endulza el café, Malatesta recordó que el Banco de Entre Ríos fue reconocido por Red Link con el Link de Oro, el máximo galardón que otorga. Rememoró también que desde 2011 la entidad tiene la calificación A1+ otorgada por Ficht Ratings, la más alta que se da a entidades en el sistema financiero y destacó que logró renovar la certificación de calidad ISO 9001 para sus procesos de gestión y seguimiento de reclamos y de asistencia financiera a instituciones para la gestión de proyectos educativos.

La primera cuestión tiene que ver con la presencia territorial del Banco de Entre Ríos. Valor Local hizo un informe a principios de año donde quedó expuesto que la entidad es la mitad del sistema financiero provincial. Esa capilaridad ¿qué ventajas le genera al banco?

El Banco de Entre Ríos es, históricamente, la entidad financiera con mayor presencia en la provincia. Nosotros tenemos casi en todas las localidades sucursales y tal vez ser el agente financiero del Gobierno provincial desde hace muchísimos años nos da una ventaja comparativa y competitiva con respecto al resto de las entidades, ya sean de capitales nacionales o extranjeros.

Esto posiciona al banco a lo largo y a lo ancho de la provincia con 73 sucursales a lo que se suma que hemos ido adaptando nuestras operatorias de manera tal de facilitarle a los clientes y usuarios del banco un abanico de posibilidades, alternativas a la concentración en las sucursales, como en los puestos extrabancarios donde brindamos la misma operatoria que en una sucursal.

Todo esto nos da la posibilidad de alcanzar a la mayor cantidad de clientes, tanto de la banca de consumo como la de empresa o la de pymes y de posicionarnos en la cadena de valor de todas estas actividades.

Al cierre de este año, el Banco Entre Ríos está gestionando 530 mil cajas de ahorro y cuentas sueldo, 37 mil cuentas corrientes y 260 mil tarjetas de crédito.

¿Se genera así una retroactividad, en el sentido de que el cliente ve al Banco en todos lados? ¿Aporta esto un plus de confianza?

Claro. El hecho de ser una entidad regional nos da una ventaja comparativa que es la proximidad con nuestros clientes y con el público en general, más allá de las herramientas tecnológicas que hemos desarrollado y estamos llevando adelante en forma permanente. El hecho de estar físicamente en cada una de estas localidades nos permite marcar un elemento diferenciador.

En cuanto a la inversión ¿Cómo se está trabajando la inversión en tecnología para adaptarse a los requisitos del mercado financiero y sus necesidades de nuevos productos y servicios?

Hace tiempo que venimos haciendo fuertes inversiones no solamente desde el punto de vista inmobiliaria, para dotar a nuestras sucursales de la mayor amplitud posible, sino también en tecnología, para con herramientas de punta poder hoy llevar adelante todos nuestros proyectos digitales y tecnológicos. Esto nos ha posibilitado, teniendo en cuenta esta situación de pandemia que nos ha tocado y que no era esperada por nadie, encontrarnos en un punto de la adaptabilidad. Nunca hubiésemos pensado estar tantos meses sin tener el acceso fluido, habitual y normal en las sucursales. Tuvimos que adaptarnos rápidamente y ofrecer a nuestros clientes herramientas para desarrollar las transacciones no de forma presencial sino a través de canales digitales. Puedo mencionar el Chat Bot web, el Whatsapp, las redes sociales y el contact center. Además se pusieron en marcha otros instrumentos como las órdenes de extracción sin tarjeta de débito, la plataforma Mi Solución y los créditos con acceso digital, entre otros para la banca persona, mientras que para las empresas instrumentamos E-Cheq, PayCheck, Video Chat y el Whatsapp Empresas por mencionar algunos.

Insisto: como veníamos trabajando con fuerte inversión en tecnología, nos permitió afrontar este momento de dificultad de manera mucho más eficiente, brindando respuestas más rápidas. No teníamos tiempo entre que se tomaban las decisiones políticas desde el Estado nacional para poder adaptarlas y facilitar a usuarios y clientes tener acceso a herramientas que ya estaban siendo desarrolladas por el banco.

En números, puedo decir que el banco, administrado por el Grupo Petersen, ha invertido más de u$s 83 millones en tecnología, software, hardware, obras edilicias, inmuebles y su mobiliario y maquinarias.

A trazo grueso ¿Cuáles serían los dos o tres factores destacables de la cartera de créditos del Banco Entre Ríos?

Por el posicionamiento que tiene el banco en la provincia, tenemos el predominio en el segmento de préstamos al sector privado. El market share (o cuota de mercado) del banco en este rubro se ubica en el 39,3%, de los cuales el 78,4% son créditos de consumo y el 11% a empresas. El Banco de Entre Ríos tiene también el 37,8% de los depósitos. Son datos oficiales del Banco Central. Esto nos permite desarrollar la cartera del sector productivo, que para nosotros es un mercado objetivo, y alcanzar la mayor cantidad de colocaciones de créditos a la pequeña y mediana empresa.

Otro dato: En la gestión del Grupo Petersen, se han otorgado más de 130 mil millones de pesos en créditos, repartidos por igual entre préstamos a la producción y al consumo.

Ahondando sobre un dato que arrojaste antes, sobre la integración del Banco de Entre Ríos a las distintas cadenas de valor de la provincia ¿cuáles son los sectores destacados o más demandantes de financiación?

Obviamente, por la preponderancia que tiene, el sector agropecuario y, en particular, el sector avícola. También atendemos la demanda de la industria manufacturera, pero en función del volúmen el mayor peso lo tiene el sector agropecuario, el avícola y luego el ganadero y de servicios.

¿Dónde estará puesto el acento en las proyecciones para el tiempo que se viene?

Como el Banco es multiproducto / multisegmento, no acentuamos la atención a un sector específico. Pero esto está enmarcado por las características de la demanda, según sea para inversiones, préstamos para capital de trabajo y la prefinanciación de exportaciones para quienes operan con comercio exterior.

Recientemente hemos firmado un convenio con la Provincia de Entre Ríos para una línea de préstamos por 1500 millones de pesos a cinco segmentos: el agropecuario, el industrial, el porcino, el avícola y el ganadero con hasta $ 300 millones cada una. Queremos acompañar esta política activa que está queriendo llevar adelante el Gobierno provincial para ir generando mayor volumen en cada una de estas actividades. Esto no quita que, si bien ahora tenemos definidos estos productos, en lo sucesivo podamos generar nuevos para otros sectores.

¿Por qué lado estiman, suponen, que vendrá la demanda del mercado local en los próximos años? ¿Se va hacia la digitalización plena, a que la sucursal sea el teléfono?

Sin lugar a dudas, el desarrollo de la atención de cara al cliente pasa por lo digital. En esto hemos sido pioneros de alguna manera: un cliente del Banco de Entre Ríos, a partir de la calificación que le otorga el banco e independientemente de la actividad que desarrolla porque puede ser comerciante, industrial, productor agropecuario, tiene acceso a obtener un préstamo precalificado en forma digital sin necesidad de tener que acudir en forma presencial a una sucursal.

Todo esto se produce a través de la omnicanalidad de contacto entre el cliente y la entidad bancaria, donde la información viaja en forma electrónica, el banco genera el análisis con todos los elementos proporcionados y le otorga una calificación que queda disponible para cuando el cliente tenga la necesidad, automáticamente accede al préstamo.

¿Cómo se están adaptando a lo que será la nueva normalidad a la que obligará la pandemia de Covid – 19?

Tengo la visión de que, con todo lo negativo que ha tenido la pandemia, se rescata algo muy positivo y es que nos ha enseñado a hacer cosas distintas. Si bien el sistema financiero venía difundiendo en forma permanente una mayor bancarización y acceso a los productos digitales, creo que esto lo ha precipitado de una forma inesperada. Se nota en el volumen transaccional de operaciones antes y después de la pandemia: se incrementó en más de un 60% el volumen de operaciones digitales.

Hemos dado pasos muy significativos y difícilmente volvamos para atrás. Veo con muchas expectativas esto de familiarizarse con la tecnología. Y esto no es un tema de target o de edad.
Se ha perdido el miedo y se ha dado el cambio cultural que necesitábamos que se generase. Soy optimista en que a todo esto lo podamos profundizar desde aquí en adelante.

¿Cómo se esta desarrollando Entre Ríos Servicios y cuál es la apuesta que hicieron junto a otras entidades por la billetera electrónica Modo?

En lo que hace a los puestos extrabancarios de Entre Ríos Servicios, hay que decir que son más de 500 puestos distribuidos en toda la provincia. Obviamente que vamos a seguir ampliando esto porque, como comentaba, nosotros tenemos que dar el producto de cercanía y que el cliente tenga más de una opción donde pueda pagar impuestos y servicios o acceder, dentro de estos lugares, a la solicitud de un préstamo o de una tarjeta de crédito de manera que no tenga, si así lo quiere, que acercarse a una sucursal.

En cuanto a Modo, es una sociedad que se ha conformado entre bancos privados y oficiales para generar una billetera única, con un clearing único con un sólo código QR que permitirá a los clientes de los distintos bancos poder hacer transacciones en cualquier punto del país y donde se puede asociar más de una cuenta de distintas entidades financieras y también diferentes tarjetas de crédito.

Al integrarse en esta nueva sociedad la mayor cantidad de bancos, se genera un volumen transaccional muy interesante.

Por último: en el 2020 el Banco de Entre Ríos logró una vez más ser el agente financiero del Estado provincial ¿Qué implica esto para la empresa?

Para nosotros es un orgullo enorme haber podido renovar por 10 años más el contrato de agente financiero. Más allá de toda la inversión que el banco ha venido haciendo desde el 2005 en adelante en infraestructura y tecnología, que nos renueven los votos de confianza y ser el agente financiero de Entre Ríos implica que también nosotros hemos asumido compromisos de mejoras no solamente desde el punto de vista de la presencia territorial sino también para seguir haciendo fuertes inversiones para poder ofrecer alternativas y acompañar las políticas activas que promueva el Gobierno de la provincia para seguir consolidando y posicionando aún más a la entidad dentro del ámbito provincial.