DESPUÉS DE CASI SEIS AÑOS, VUELVEN LAS "VENTAS EN CORTO" A LOS MERCADOS

La CNV llamó a consulta pública para volver a habilitar esta operatoria, que permite a los inversores apostar a la baja de un activo y otorgan más liquidez a los mercados.

Después de casi seis años, el mercado volverá a operar con una modalidad que hace mucho venían reclamando los operadores: las “ventas en corto”, que estaban en desuso desde 2012 y terminarían de quedar operativas nuevamente en el primer trimestre de 2018.

A través de la resolución general 712-E/2017, la Comisión Nacional de Valores (CNV) abrirá esta semana, durante quince días hábiles, una consulta pública sobre el tema en su página www.cnv.gob.ar, donde cualquiera podrá dejar sus opiniones y consultas. Este será el paso previo antes de habilitar nuevamente la operatoria, que la reforma del mercado de capitales de 2012 había dejado misteriosamente afuera.

La operación, conocida en la jerga como “shortear”, es una maniobra para ganar con la baja de precio de un activo de renta fija o variable. Básicamente, puede resumirse como “vender caro para recomprar barato” y se divide en dos pasos:

1) Si por ejemplo hoy una acción vale $ 100 y un operador cree que bajarán a $ 80, el primer paso es alquilarle esas acciones a otro para venderlas a $ 100.

2) Si luego de un tiempo las acciones bajaron, por ejemplo a $ 80, el operador las recompra, las devuelve a quien se las prestó y se queda así con una ganancia de $ 20.

Además de usarse especulativamente para apostar a la baja de un título, como en el ejemplo anterior, esta operatoria también se utiliza para cubrirse de posibles bajas de precios. Así, por ejemplo, si alguien tiene 100 acciones y se aproxima un período electoral, podría vender en corto 50 acciones antes de los comicios -cuando se estima que el precio caerá por la mayor volatilidad- para eventualmente recomprarlas más baratas pasadas las elecciones.

Según la resolución, cada mercado (ByMA, Rofex, etc.) deberá presentar a la CNV las condiciones de la venta en corto, especificando como mínimo los activos elegibles y los cupos por instrumento por agente y cliente. Además, deberán publicar diariamente “el volumen y precio operado bajo esta modalidad concertadas en cada fecha y el acumulado para cada especie”.

El regreso de la venta en corto viene de la mano de otra medida que la CNV incluyó en la resolución, que es ampliar los alcances del llamado “Préstamo de Valores”, que es el alquiler de los títulos usados para “shortear”. Hasta ahora, el alquiler de acciones estaba permitido, según la CNV, sólo para “cubrir faltantes transitorios de especies a entregar en la fecha de liquidación de las operaciones concertadas”, algo que se seguirá admitiendo.

Según la resolución, los títulos para alquilar podrán ser de cartera propia de los agentes o de sus clientes, en este último caso con autorización expresa. El registro de esta operación, que podrá cancelarse anticipadamente, incluirá “el valor efectivo de la especie y la tasa nominal

Beneficios y advertencias

La CNV destacó en su resolución que la venta en corto será muy beneficiosa porque permitirá que el mercado tenga mayor liquidez: “(La operatoria) desempeña una importante función para asegurar el correcto funcionamiento de los mercados financieros respecto a la liquidez y la formación eficiente de precios”.

En ese sentido, el CEO de la Caja de Valores, Alejandro Berney, explicó que “si por ejemplo las acciones de una empresa están demasiado caras para un inversor, en vez de resignarse a esperar que bajen para comprarlas tendrá ahora la opción de alquilar esos títulos y venderlos, con lo cual aportará nueva liquidez al mercado”. Para los inversores, algunas ventajas serán que podrán obtener potenciales ganancias invirtiendo poco capital inicial y que tendrán a disposición uno de los pocos instrumentos que hay para ganar con tendencias bajistas.

Sin embargo, este instrumento no está exento de riesgos, ya que el peligro es que pueden profundizar la baja de una acción o mercado si todos salen a vender en corto durante una racha bajista. Para evitar eso, Berney explicó que se pondrá un tope máximo para vender en corto, que rondaría “el 10% del total de las acciones de una empresa”.

Por otra parte, Berney aseguró que, para evitar caídas fuertes en el mercado, sólo se permitirá vender en corto una acción si su cotización está en alza. “Con esto se busca evitar el efecto contagio, ya que si alguien vende un corto una acción en baja otros empezarán a hacer lo mismo y se podría generar un efecto cascada sobre ese activo”, afirmó. (Fuente: Clarin)

22 de Noviembre (Valor Local)