La devaluación de la lira turca continúa: perdió 7,86% más y para hoy seguía abajo. Pero el riesgo país subió apenas 1% a 431 puntos lo que lo coloca en un buen nivel de calificación crediticia. A los bonos argentinos los afectó al principio de la rueda, pero después el cepo no permitió que tenga el mismo impacto que tuvo en 2018 cuando obligó al país a acudir al FMI. 

De todas maneras, habrá efectos colaterales porque las balas picaron alrededor del país. En Brasil, el dólar subió 0,6% a 5,52 reales, la bolsa bajó 1,06% y la tasa de referencia Selic, que aumentó la semana pasada 0,75% a 2,75% anual, ahora los analistas la ven a 5% a fin de año. Los bonos padecieron poco la situación porque el riego país subió solo una unidad a 289 puntos básicos.

La suba de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años que provocaron la baja de la renta a 0,68%, fue otro factor atenuante del efecto turco. De hecho, en la Argentina, los títulos de la deuda con ley extranjera tuvieron una leve suba que hizo bajar 15 unidades (-0,3%) a 1.516 puntos básicos el riesgo país. Los bonos locales empezaron el día en rojo, pero a las tres horas de operaciones se dieron vuelta y terminaron en terreno levemente positivo. La caída de la renta de los bonos norteamericanos fue clave porque estaba en 1,72% y se había transformado en una aspiradora de dólares de la región al punto que el jueves Brasil licitará swaps por USD 3 mil millones para evitar la baja del real y la fuga de capitales.

En el mercado mayorista, el peso siguió devaluándose a un ritmo menor. Con la acumulación de los dos días feriados, el dólar subió 21 centavos a $ 91,57, es decir siguió con el ritmo de 7 centavos diarios. Pese a lo elevado del monto diario -se negociaron USD 336 millones- el Banco Central tuvo que vender USD 70 millones para satisfacer a los importadores que deben hacer frente a obligaciones a productos imprescindibles para las empresas.

Las reservas, de esta manera perdieron USD 77 millones y quedaron en 39.649 millones. Es la cuarta caída consecutiva. En ese lapso perdieron USD 232 millones.

Para alivio del Banco Central, hubo una intervención mínima en el mercado de los dólares alternativos. El dólar Bolsa o MEP negoció apenas USD 25,9 millones y cerró en $ 143,15 con una caída de 85 centavos. En la plaza libre, tuvieron un retroceso de casi $ 1 $ a 143,18. El contado con liquidación operó USD 64,6 millones y perdió 84 centavos a $ 148,51 mientras en la plaza libre tuvo un ligero retroceso a $ 149,80.

El “blue” perdió $1 y cerró a $143, sin demanda. Hoy, las colocaciones en plazos fijos UVA y bonos Boncer que ajustan por el costo de vida, son la atracción porque el mercado apuesta a que la inflación será más alta que la suba de los dólares derivados en marzo. De hecho, los depósitos UVA alcanzaron el récord al superar los $ 100.000 millones.

La Bolsa, estuvo casi todo el día en modo negativo y se recuperó sobre el final. El monto de negocios fue excesivamente bajo, de tan solo $ 600 millones. A media hora del final, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes comenzó a subir y terminó 0,43% arriba. Lo mejor fue Ternium (+5,90%), seguido por Cablevisión (+3,99%) y Aluar (+2,07%). YPF, perdió 1,28% por la baja del petróleo en el mundo.

Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que negocian en las Bolsas de Nueva York- negociaron nada menos que $ 2.173 millones. Los ADR’s argentinos tuvieron una rueda mixta. Por el lado de las alzas se destacaron Bioceres Crop (+2,40%) y Pampa Energía (+1,92%). Las pérdidas más importantes fueron las de Despegar (-9,74%), el papel que más había subido en marzo) y Corporación América (-3,43%).

En el post cierre, la lira turca seguía en baja frente al dólar. La divisa norteamericana cotizaba 2,84% arriba. Si la devaluación continúa, afectará a los emergentes porque hay bancos europeos complicados y de alta exposición en ese país.

Además, La rueda financiera se presentó con tendencia negativa tanto en las plazas externas como en los mercados domésticos, con un renovado descenso de precios de los títulos públicos argentinos, ante renovadas señales de incertidumbre.

Esta baja se produjo “en un marco en el que la atención se centró en las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional, y en medio de una mayor aversión al riesgo global luego que la lira turca cayera fuerte frente al dólar, después que el presidente Tayyip Erdogan destituyera el fin de semana al titular del banco central del país”, comentó Portfolio Personal Inversiones en un reporte de mercado.

Por otra parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió el lunes en Washington con autoridades del Banco Mundial, mientras que este martes lo hizo con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. Guzmán procuró dar una buena señal ante el organismo, con un aumento en los ingresos mayor al de los gastos, y con una reducción en el déficit financiero, aunque aún con un fuerte crecimiento de los subsidios económicos.

En este punto, no pasó desapercibido para la valuación de los títulos públicos el déficit fiscal primario de $18.757 millones obtenido por el Gobierno febrero, tras un efímero superávit primario de $24.074 millones en enero.

“La dinámica fiscal de febrero ha mostrado un sendero compatible con los objetivos buscados por el Gobierno Nacional: una expansión del gasto primario con una mayor incidencia de los gastos de capital y una la mejora significativa en los ingresos que permite fortalecer la sostenibilidad de las finanzas públicas”, comunicó el Ministerio de Economía.

El resultado financiero del segundo mes de este año -que contempla los pagos de deuda pública- resultó negativo en 64.317 millones de pesos.

Los bonos negociados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cayeron en promedio un 0,5%, luego de ganar 0,6% en los dos días hábiles anteriores. El bono referente Bonar 30 (AL30) perdió un 0,3 por ciento.

(Fuente: Infobae)