El analista de mercados de carnes, Ignacio Iriarte, resaltó en un reciente informe para la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentina que “sigue deteriorándose el precio real de la hacienda. En el caso del gordo liviano ya se ubica por debajo del promedio histórico 2005-2021, y en el caso del ternero de invernada, que ha perdido un 31% en términos reales desde mayo pasado, la cotización actual es sólo un 5% superior al promedio de dicho período”.

Remarcó que actualmente la oferta es alta, pero todavía no alcanza los niveles de desastre. “El problema es que la demanda interna no puede asimilar un kilo más de los que absorbe -incluso pese al retraso del precio al mostrador- y la demanda externa se ha derrumbado, tanto en volumen como en precios”, enfatizó.

El analista expresó además que los principales productos que se exportan a China han caído un 35% en valor y que el país asiático aún mantiene un política estricta por el Covid, y que no se avisora una flexibilidad en el futuro cercano sobre esta cuestión.

Niveles de stock

Describe el informe de Iriarte que si se comparan los datos de la Primera Campaña de Vacunación contra la Aftosa del año 2003 con los de la Primera Campaña del 2022, se observa que a nivel nacional se están obteniendo hoy en día un millón de terneros más con 650 mil vacas menos.

En este contexto, explica que “la relación ternero/vaca, indicador imperfecto y aproximado del destete, pasa del 62,0% en el 2003 al 68,5% este año. Del millón de terneros que se destetan en forma adicional con respecto a veinte años atrás, la provincia de Buenos Aires aporta sólo 87 mil animales, mientras que Santa Fe aporta 131 mil terneros y Entre Ríos 28 mil.

Cae Córdoba (-262 mil crías) y La Pampa (-17 mil crías). El gran aporte a este aumento lo hacen las provincias del NEA y del NOA; Corrientes tiene 124 mil terneros más y el conjunto de Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Salta vacunaron este año 554 mil terneros más que diecinueve años atrás”.

Los números del feedlot

Según datos de Senasa, las existencias en los feedlots al 1 de noviembre serían de 1,718 millones de cabezas, unas 210 mil cabezas menos que en julio pasado, pero muy por encima de lo esperado por el mercado, que estimaba que para esta fecha el encierre iba a caer a 1,4 millones de cabezas, permitiendo esto una mejora en los precios reales de la hacienda liviana.

Iriarte señala que “se han retirado de los corrales muchos frigoríficos consumeros y matarifes, pero el ganado vendido ha sido repuesto por productores afectados por la seca. Los números del feedlot están en rojo intenso: con la invernada a $390, el gordo liviano -muy ofertado- a $320-$340 y el maíz a $38.000 por tonelada, un ciclo de engorde puede dejar una pérdida no menor a los $18.000- $20.000 por animal”.

También expresó que durante octubre último la faena de novillitos aumentó un 8,3% con respecto al año pasado y la de vaquillonas un 5%, en un momento en que al consumo interno no le entra un kilo de carne más. Con las lluvias recientes, la invernada tuvo un leve repunte, pero el gordo no reacciona y los feedloteros temen que falte maíz en los próximos meses y que el consumo local (pollos, cerdos) lleve los valores de mercado a niveles prohibitivos.

“En la medida en que no llueva en forma abundante y generalizada, y no se reponga la humedad en el perfil del suelo, pese a los altos costos de producción, los feedlots seguirán con un alto nivel de ocupación, poniéndole un piso a la oferta de ganado para faena y demorando -aún más- la recuperación de los precios reales de la hacienda”, indicó.

(Fuente: Campoenacción)