En Santa Fe la sequía ya afectó al maíz e impactará en la ganadería y la lechería

Corresponsalía Santa Fe

La provincia de Santa Fe tiene 18 de sus 19 departamentos en emergencia agropecuaria por sequía. Salvo General López, en el extremo sur, los demás distritos están comprendidos por el decreto provincial que, además, esta semana fue homologado por el gobierno nacional.

El maíz, la lechería, la ganadería y la actividad de cría son las principales actividades afectadas por la falta de agua. Sin embargo, los funcionarios provinciales aseguran que hay que esperar hasta mayo para saber cuál será el verdadero impacto sobre la soja, el cultivo estrella.

«La afectación más grande es la del maíz de primera en todo el centro sur de la provincia», le dijo a Valor Local María Eugenia Carrizo, subsecretaria de Coordinación Agroalimentaria del gobierno de Santa Fe.

María Eugenia Carrizo

La funcionaria del Ministerio de la Producción explicó que el impacto fue tal que ese cultivo cambió de destino. En principio iba para ser comercializado como grano, pero la falta de agua lo deterioró tanto que ahora, para poder salvar al menos parte de los costos de implantación, se va a destinar a reserva alimenticia para planteles lecheros y ganaderos.

Sin embargo, Carrizo aseguró que la calidad de esas reservas va a ser muy baja por lo que cuando esos planteles empiecen a hacer uso de ese alimento habrá un impacto sobre la producción de leche y de carne.

Por eso lo que preocupa no sólo es la afectación que la sequía está produciendo por estos días, sino también que ya está probado que habrá un impacto en los próximos meses.

«Si hoy tomamos una foto se puede decir que el impacto no es tan importante en los sistemas ganaderos y lecheros. Pero sí se va a traducir en el mediano y largo plazo. Todo eso depende de las condiciones climáticas y si se puede ir recomponiendo la oferta forrajera y de agua», argumentó Carrizo.

En los sistemas lecheros, que están concentrados en la zona central de la provincia, se produjo un primer impacto durante el verano «en los tambos donde no hay bienestar animal y tiene que ver con un efecto térmico calórico, más que por la sequía». Pero por la baja calidad de las reservas va a significar otro golpe a la actividad y que lo va a sentir entrado el otoño.

En el norte provincial, donde prevalecen los sistemas de cría, hubo una afectación importante del crecimiento de las pasturas. En el extremo norte de los departamentos General Obligado, Vera y 9 de Julio (los tres distritos que lindan con el Chaco) las lluvias fueron muy bajas, incluso con la zona sur de esos mismos departamentos.

El maíz, la lechería, la ganadería y la actividad de cría son las principales actividades afectadas por la falta de agua.

En ese sentido Carrizo advirtió que, además de la merma forrajera, ahí también se nota un impacto importante en la disponibilidad y en la calidad del agua. «Eso se va a ver traducido en bajos índices reproductivos en la actividad de cría», afirmó.

Esperando la cosecha gruesa

En los alrededores del departamento Rosario, en el sur provincial, también hubo un gran déficit hídrico que impactó en el polo legumbrero santafesino. Mientras que el estado de los cultivos de soja es muy variable en los distintos departamentos.

Las lluvias fueron bastante erráticas y el fenómeno de la sequía produjo un grado de afectación muy variable entre las distintas zonas de la provincia. Por eso Carrizo asegura que habrá que esperar para sacar conclusiones definitivas

Santa Fe tiene 18 de sus 19 departamentos en emergencia agropecuaria por sequía.

Al ser consultada por el cálculo de las pérdidas ocasionadas por el déficit hídrico, Carrizo respondió: «Es bastante dispar el tema de las lluvias y la recarga hídrica de los perfiles dependiendo del tipo de cultivos. Las estimaciones de las pérdidas las vamos a tener con la cosecha gruesa (entre abril y mayo)».

«Ahí vamos a poder tomar dimensión –continuó–, comparando contra la campaña anterior y con los registros históricos, cuál fue el impacto. Mientras que en la actividad ganadera, la lechería y la de cría va a ser más difícil determinarlo. Pero todo lo vamos a ir midiendo en el mediano plazo».

Emergencia y desastre agropecuario

Todas las afectaciones producidas por la sequía fueron tratadas en la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, que se armó cuando para evaluar la situación ante la notoria merma de lluvias en la provincia.

Lo que se dictaminó en esa comisión fue que se declare la emergencia y desastre agropecuario en la provincia por los primeros seis meses del año, hasta el 30 de junio. Luego, en base a la evolución del régimen de temperaturas, de las lluvias y de cómo evolucionan todas las actividades se volverá a analizar si la emergencia se termina a mitad de año o si se prorroga en algunas actividades puntuales.

Carrizo dijo que desde el Ministerio de la Producción se está haciendo un trabajo muy minucioso con un acompañamiento de los técnicos para controlar la carga de las declaraciones juradas de los productores. «Queremos que la emisión de los certificados de emergencia y de desastre se haga de manera seria y responsable», enfatizó.

Reunión de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria de Santa Fe.

Esta semana Nación homologó la totalidad del decreto provincial de emergencia agropecuaria y eso involucra a todos los departamentos de la provincia (excepto General López, en el extremo sur) y a todas las actividades productivas de ganadería, agricultura y frutihorticultura por el período de seis meses.

A partir de esa situación, todos los productores que tengan certificado de emergencia o desastre van a poder acceder a los beneficios de la ley nacional que están vinculados con prórroga de impuestos, de ganancias, bienes personales, entre otros, y la suspensión de juicios de ejecución fiscal.

Por otra parte, los productores de hasta 200 hectáreas van a poder acceder a créditos del Consejo Federal de Inversiones (CFI) de hasta 750.000 pesos, con un año de gracia y a una tasa del 7 por ciento en un período de repago de 36 meses. «Esa es una línea específica por la que ha firmado un convenio el gobernador con el CFI a los fines de ponerla a disposición de los productores por un monto total de 300 millones de pesos. Ese es el cupo que tiene esta línea», explicó la subsecretaria de Coordinación Agroalimentaria.

Además, respecto a la homologación nacional, Carrizo dijo que se está trabajando en un proyecto para que llegue asistencia financiera para canalizarla a través de créditos a tasa cero por un monto de un millón de pesos y que sean destinados a productores con y sin certificados de emergencia. «Queremos trabajar en la recomposición productiva afectada por este fenómeno de sequía y con la prevención de distintos eventos climáticos adversos como puede ser una inundación. Esos créditos los canalizaríamos a través de las agencias para el desarrollo que hay en la provincia», concluyó.

(ValorLocal)