HORTICULTORES DE PARANÁ SUFRIERON HASTA 80% DE PÉRDIDAS

Las intensas lluvias que se registraron en las últimas semanas en Paraná y la región afectaron a los productores hortícolas, que registran importantes pérdidas de la producción, anticipan que algunas verduras van a escasear.

Los productores anticipan que algunas verduras van a escasear y se terminará trasladando a precios. Advierten que están trabajando a pérdida.

Las intensas lluvias que se registraron en las últimas semanas en Paraná y la región afectaron a los productores hortícolas, que registran importantes pérdidas de la producción, además de las económicas y financieras que se les acumulan con el tiempo. Según advierten, esto terminará incidiendo en la oferta de verduras para los próximos meses y el consecuente traslado a los precios. Así lo ilustra el trabajo de Nahuel Amore en DOS FLORINES.

César Machello, secretario de la Asociación de Productores Hortícolas de Entre Ríos (Apher), estimó un dato preocupante sobre las consecuencias en estos días. “Hay una pérdida de prácticamente un 80% de la producción, lo cual va a repercutir para los meses de enero o febrero”, señaló.

Al respecto, señaló que el aguacero de casi 300 milímetros en pocos días afectó al cinturón hortícola más grande de la provincia, que en Paraná se concentra en El Brete, Acceso Norte y El Paracao. “Cayeron más de 250 milímetros en muy poco tiempo. Para colmo, en su mayoría, la producción hortícola está a cielo abierto, no está bajo cubierta. Además, estamos en una época de producción de zapallito, acelga, espinaca y lechuga. Todo eso se afectó porque lo que el agua no rompió arrastrando, quedó cubierta con agua y se pudrió”, indicó.

Por otra parte, Machello lamentó que esta situación se da ante números que no cierran. “Estamos trabajando a pérdida y hay productores muy endeudados, aparte de que estamos en una época donde en primavera y verano se necesita mayor variedad y consumo”, manifestó, y remarcó: “Está complicado, porque venimos de años de muy malos ingresos, con precios de hace prácticamente un año o dos. Además, los insumos de los horticultores son importados a valor dólar”.

· PÉRDIDAS

Silvia Bersano, presidenta de Apher, también dialogó con DOS FLORINES y dio cuenta de las pérdidas en las verduras. “Todo lo que era chiquito, lo pasó por arriba. Fueron más de 280 milímetros y ¿qué puede chupar la tierra? No más de 60 o 70 milímetros y más de eso empieza a correr. Cuando corre, tapa lo chiquito; y lo grande, cuando sale el sol, parecía que le habían echado agua hirviendo, como la remolacha, el perejil o las lechugas, que se terminan hongueando y muriendo”, señaló.

La productora reconoció que “fue un aguacero bastante grande” y trajo más complicaciones que las esperadas. De todos modos, se mostró optimista. “Soy de ver las cosas más positivas. Si me queda poco, sigo diciendo que tengo. Pero sí ha sido complicado, porque llovió a los pocos días que dejó de llover”, manifestó, y destacó el espíritu que los sostiene a pesar de las vicisitudes: “Todos los que trabajamos en el campo somos gente que luchamos y miramos para adelante”.

· PRECIOS

Machello reconoció que ya se está trasladando a precios esta pérdida de producción. Por ejemplo, comparó que antes de la lluvia se estaba vendiendo a 12 pesos el kilo de lechuga al mercado mayorista de El Charrúa, mientras que este viernes la vendió a 40 pesos el kilo. Por otro lado, ejemplificó que el cajón de zapatillo se vendía a 60 o 70 pesos el cajón, mientras que ahora trepó a 200 o 220 pesos. “Lamentablemente no es un capricho, sino que no hay mercadería”, expresó. Incluso, reconoció que lo que hay está pasado de agua y se puede echar a perder al poco tiempo.

Sobre este tema, Bersano también contempló en su análisis qué sucede con los valores ante la pérdida de poder adquisitivo de las familias. “Si ponemos precios altos por tener poca mercadería, quizá no se logra vender porque no hay consumo. De todos modos, el verdulero traslada bastante el precio al producto”, planteó.

La presidenta de la entidad también recordó que están asumiendo en los últimos meses una suba de costos, que no alcanza a ser cubierta por los precios de venta. “Los insumos, como semillas, agroquímicos o fertilizantes, todo eso es a valor dólar y por ahí nosotros terminamos malvendiendo o a lo mejor ganamos algo porque no hay, pero tampoco tenemos y terminamos perdiendo un montón, como la energía. Todo ese gasto se evapora, se va. Son pérdidas que no recuperamos”, subrayó. (Fuente: Campo en Acción)

27 de noviembre (Valor Local)