El mercado todavía no volvió a su ritmo normal tras el anuncio y la oficialización del recorte temporal de derechos de exportación. Estiman que quedan granos de soja sin vender por unos USD 6.800 millones.
El Gobierno terminó este lunes por la tarde de definir el alcance de la letra chica de la baja temporal de retenciones para los productos agropecuarios que se oficializó este lunes. El sector aguardaba estas últimas definiciones para retomar el ritmo normal de actividad, que quedó prácticamente paralizado desde el viernes a la espera de precisiones sobre la implementación.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central publicaron ayer por la tarde normativas reglamentarias que determinan cómo funcionará el sistema de baja de retenciones hasta el 30 de junio, y fundamentalmente cómo será el esquema de liquidación con un plazo más corto, como precondición para que ese beneficio tenga lugar.
Ese es el punto en que el sector manifestó más dudas: el nuevo sistema introduce la posibilidad de realizar declaraciones juradas de exportación a 15 días hábiles, más allá de las comunes declaraciones a 30 días o 365 días. El Gobierno indicó que el exportador deberá liquidar en el mercado oficial de cambios el 95% de las divisas que surgieran de la operación de venta al exterior antes de ese plazo, para poder contar con las alícuotas reducidas.
Según estiman en el mercado, esa particularidad hará que las grandes exportadoras que tengan casas matrices en el exterior pidan anticipos de pagos de esas exportaciones para contar con los dólares rápidos y poder liquidarlos en el MLC antes de esos 15 días hábiles. En este caso, la baja de retenciones no implica una mejora financiera para estas empresas sino para los productores que les vendieron antes sus granos. Pero una exportadora podría, con estos incentivos, ganar porción de mercado y quedarse con esos granos de manera anticipada.
Para las exportadoras que no sean multinacionales, la opción que asoma es que pidan prestados dólares en el sistema financiero local, una operación que está habilitada por las normas macroprudenciales del Banco Central. Actualmente, las entidades financieras pueden prestar solo a firmas que tienen ingresos en dólares, como sería en este caso. El carry trade en dólares puede sumar incentivos: a las exportadoras ya les convenía pedir prestado en moneda norteamericana y pasarse a pesos para hacer tasa de interés.
Un informe de este lunes de la Fundación Mediterránea profundizó sobre la cuestión de cómo mejoraría esta medida la ecuación financiera para los productores. “De mantenerse la baja de DEX durante todo el 2025 (y no hasta junio como se anunciase en un principio), la rentabilidad neta del productor (margen después de impuestos) aumentaría un 12% en zona núcleo (USD 52 / hectárea) y un 20% en zona extrapampeana (USD 41 / hectárea)”, estimaron.
Por otra parte, también mencionó ese reporte que, si bien habrá una caída recaudatoria por derechos de exportación, hay otros tributos que deberían recaudar más por el nivel mayor de actividad, por lo que “compensaría parcialmente la pérdida”. “Este efecto se explica fundamentalmente por la mayor recaudación del impuesto a las ganancias (15-21% dependiendo la zona), pero también se recaudaría más por el impuesto a los Sellos (6%), al cheque (4%) e Ingresos Brutos (2%)”, calculó la Fundación Mediterránea.
Con todo, este lunes por la tarde, en un suplemento del Boletín Oficial, ARCA publicó su reglamentación de la medida, que determinó que los exportadores deberán presentar una declaración que indique: “Declaro que al menos el noventa y cinco por ciento (95%) de las divisas correspondientes a la presente declaración serán liquidadas dentro de 15 días hábiles desde su aprobación, accediendo así al beneficio de reducción arancelaria dispuesto por el Decreto N° 38/25”.
En otro artículo, el fisco prevé que esa agencia “efectuará los controles vinculados al cumplimiento de la obligación de liquidar divisas en los términos del Decreto N° 38/25, en base a la información que transmitirá el Banco Central de la República Argentina a través de los mecanismos sistémicos que se establezcan al efecto”. El Banco Central también hizo pública su propia letra chica de la medida y anunció que participará de los controles para los plazos de liquidación. (Fuente: Infobae)