POLÉMICA POR EL VINO: LOS PRODUCTORES DE UVA DICEN QUE LAS BODEGAS ESTIRARON LOS PAGOS Y LES BAJARON EL PRECIO

El mercado de la uva tiene particularidades. Según los productores, en enero y febrero se pactan los plazos de pago y el precio por kilo de todo el año para una cosecha que termina en abril. En mayo o junio, las bodegas comienzan a girar los fondos por la materia prima.

"Este año las bodegas han especulado y empezaron a facturar en junio para pagar en agosto. Además, no están respetando los precios. Por ejemplo, una empresa que iba a pagar $24 por kilo de uva en seis meses, ahora está citando a los productores para pagarles $21 por la caída del consumo", explicó Sebastian Lafalla, presidente de la Cámara de Agricultura Industria y Comercio de Tupungato, en Mendoza.

Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, la vendimia supera en un 30% a la del año pasado. "Mendoza, con 1.709.316.469 kilos cosechados, supera a la vendimia anterior en un 35%; en tanto que en el caso de San Juan con 708.614.856 la cosecha es un 29% superior a la del 2017", informó el instituto.

El clima acompañó la cosecha y se sumaron nuevos viñedos al sector. "Esto produce una sobreoferta y se tiende a bajar el precio. Los productores habíamos aceptado el mismo precio del año pasado y lo quieren bajar aún más en un contexto inflacionario", dijo Lafalla y contó que el sector está reclamando una ley que establezca un precio y forma de pago fijos antes de que ingrese la uva a la bodega.

Por ejemplo, un productor de Tupungato contó que, si bien el precio no varió en relación con el año pasado, sí se extendió la financiación en dos cuotas más. A fines de marzo se entregó el producto y en febrero se cobró por la cosecha del 2017, sin actualización. Además, explicó que los pagos se hacen en seis cuotas y este año se prolongó a ocho.

El ministro de Economía, Infraestructura y Energía de Mendoza, Martin Kerchner, sostuvo que el problema se origina por especulación. "La práctica de no poner precios es milenaria. Hay grandes jugadores de orden privado que hacen este proceso especulativo. La única solución es una norma que fije la obligatoriedad del contrato al momento de la entrega", dijo.

"Recibimos falta de liquidaciones y se han estirado precios de pago, comparado con el año pasado, en que faltaba uva y se financiaba a más corto plazo. Ahora se da un proceso inverso. Sobró uva y la financiación es más larga y a menor precio. En un año de mejora del tipo del cambio para la exportación, no le reconocen al productor la diferencia. No se fijó el precio y ahora quieren pagar a 12 meses a un costo menor", sostuvo el funcionario.

Alfredo Aciar, jefe de Gabinete de la cartera mendocina de Economía dijo que, según los productores, "cuando ingresaron a una bodega se hablaban de precios que luego no se respetaron. La vitivinicultura se mueve por expectativas y por los volúmenes cosechados. El problema es que la cosecha fue mejor de lo esperado y los precios bajaron por un cambio brusco en la oferta".

Del otro lado del mostrador, Santiago Ribisich, CEO de Bodega Trivento, negó que haya un retraso en las liquidaciones y aseguró que se mantuvieron los precios. "Con respecto al precio de la uva, hay mucha variedad según calidad y lugar. Los precios van a estar similares al año anterior, pero la liquidación se viene dando normalmente. Muchos productores cobran de contado su facturación anual y hemos desarrollado herramientas para que el productor pueda cobrar el 80% de su facturación anual con convenios de bancos", comentó.

Con relación al momento que atraviesa el sector, dijo que en comparación con los últimos meses, ha mejorado de cara al mercado externo. "Para la exportación del segundo semestre, tenemos expectativas de crecimiento de entre el 5 y el 10 por ciento. Para el mercado interno, la situación es más compleja porque vamos a tener un estancamiento o retroceso. A nivel de industria hay una modificación de hábito y hay que recuperar consumidores que hemos perdido", analizó.

Otras bodegas explicaron que la situación de los pagos tiene que ver con el desfasaje financiero de aproximadamente seis meses que se produce entre que la uva se recibe hasta que el vino se comercializa. A su vez, sostienen que el mercado de vino no tracciona por mucha oferta de uva y poca demanda en el mercado interno, y acusan a los productores de haber aumentado los precios. (Fuente: La Nación)

29 de Junio (Valor Local)