Vicentin: el banco Nación mete presión al juez ante un posible acuerdo

El presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, volvió a fustigar el acuerdo que bnpromueve para lograr destrabar su convocatoria de acreedores. De paso por Rosario, el funcionario describió la actual propuesta como «inaceptable», al tiempo que metió presión al juez Lorenzini y planteó que la misma que «no difiere» de lo que el magistrado «tildó como abusiva».

La opinión de Hecker llega en la misma semana en la que los representantes locales de los bancos extranjeros -principales acreedores del concurso- recomiendan la aprobación del acuerdo, lo que hace prever que finalmente la agroexportadora logrará las mayorías requeridas para avalar su acuerdo preventivo.

«La propuesta no solo no nos satisface sino que no difiere de lo que el juez tildó como abusiva, así que no sabemos por qué el juez podría cambiar de criterio», dijo el presidente del Banco Nación, en un diálogo con la prensa mantenido en la previa de una cena organizada este martes en el hotel Ros Tower. Lorenzini utilizó ese adjetivo en noviembre del año pasado, cuando rechazó la primera propuesta de la compañía. Lo hizo en función de lo que consideró un esquema de plazos incierto, lo que en rigor fue modificado en la actual oferta en danza.

Hecker llegó a Rosario como escala previa a Agroactiva, la muestra del agro que comienza este miércoles y se extenderá hasta el próximo sábado en Armstrong.

El tema Vicentin estuvo presente también en el discurso brindado por el funcionario en la cena, en la que participaron cientos de empresarios y el gobernador Omar Perotti, entre otros. A la hora de tomar la palabra, el titular del banco público indicó que al asumir prometió que «nunca más» se iba a dar un caso como el de Vicentin, por lo que una de sus primeras decisiones fue bajar el tope de crédito prestable a una sola firma del 15% al 5% del patrimonio.

«Lo que recibimos nosotros como acreedores no satisface lo que el banco necesita escuchar», agregó el funcionario en diálogo con la prensa, para luego decir que su apuesta es avalar la propuesta de cram down, instancia propiciada por un grupo de acreedores comerciales liderados por la corredora rosarina Grassi.

La posibilidad del cram down solo es posible si fracasa la aprobación del acuerdo preventivo, un proceso que tiene en junio un mes clave, pues Vicentin tiene hasta el miércoles 30 para reunir las mayorías requeridas por ley. Para ello, la clave será lograr el ok de los organismos financieros internacionales. Según pudo conocer La Capital, recientemente los representantes locales de la banca extranjera enviaron a las casas matrices su recomendación de aprobar la oferta.

Si la agroexportadora presenta las mayorías, no todo estará cerrado, porque luego el juez debe homologar el acuerdo. Para algunos participantes del concurso, ello estaría en duda, en función de que una de las claves del acuerdo -la venta de las acciones de Renova- no está del todo allanada (como consecuencia de las causas penales). De todas formas, otros actores descuentan que igual Lorenzini puede dar luz verde al acuerdo.

Vale consignar, por último, que el Banco Nación -en tanto acreedor privilegiado- puede presentar su oposición al acuerdo. Una suerte de as bajo la manga que Hecker no descartó usar, pero que puede ser complejo de manejar políticamente, pues generaría que centenares de productores no cobren su deuda.

Respecto al cram down, Hecker agregó: «Fuimos avanzando con un grupo de acreedores». Y remató: «Nuestra predisposición es que Vicentin se mantenga de pie, no se desguace ni se extranjerice».

(Fuente: La Capital)