EL AGRO, ANTE LA NECESIDAD DE SERVICIOS FINANCIEROS QUE LE PERMITAN CRECER

El eslabón agropecuario sufre las mismas restricciones financieras que los demás participantes de la cadena agroindustrial, tanto aguas abajo como arriba, pero agravados por diversas circunstancias.

La persistencia de la inflación de nuestra moneda de curso forzoso (si fuera voluntario, otro sería el resultado) lo afecta en su doble carácter de tomador de fondos y de ahorrista o de inversor.

Como sabemos, la inflación es una enfermedad endémica de nuestra sociedad que tiende a destruir el poder adquisitivo de los ahorros y/o las inversiones denominadas en pesos.

Dado la imposibilidad de cálculo económico y financiero cierto, la inflación achica hasta niveles mínimos el sistema bancario y los mercados de capital, que son los pilares para abastecer de crédito al productor.

Y, además, cuando éste cuenta con excedentes de liquidez– transitorios o permanentes- a la espera de invertir en stock o equipamiento queda encerrado en el temor por la pérdida de sus recursos financieros.

Para convertirnos en el supermercado del mundo se precisa una industria de servicios financieros profunda y diversificada

El problema no termina acá. Por la presión tributaria que, según estudios recientes supera el 80% de la rentabilidad bruta, el productor se ve tentado a caer en la informalidad, una suerte de vía de escape a la exigencia de muy difícil cumplimiento, que además genera un costo adicional en términos operacionales. Sobre este problema, los argentinos sabemos mucho: frente a la insuficiencia de recursos, crece el incentivo a la evasión.

Aunque no sea novedad, vale remarcarlo: la presión tributaria para 2019 será la más elevada de la historia; y son contados con los dedos de la mano aquellos países que tiene un ratio similar o mayor al de nuestro país. Lo peor del esquema tributario es la discriminación que ejerce sobre el más eficiente e importante complejo exportador. Se trata de la aplicación de derechos de exportación sobre el complejo sojero.

Para el crédito, en ocasiones el pequeño productor y los agentes estrechamente ligados a éste, así como sucede en otras cadenas, deben recurrir a las "cuevas", descontando cheques de terceros en un juego semejante al del "Huevo Podrido", mediante el cual los cheques del librador van pasando de mano en mano, hasta que, o bien son descontados a tasas superiores a las del mercado formal o el último –el incauto- queda obligado a presentar el cobro, "blanqueando" así su participación.

Por su parte, la informalidad exige una operatividad mucho más compleja en los cobros y pagos con sus consecuentes costos de transacción. ¿A qué nos referimos? Sencillamente, al uso desmedido del efectivo, con los aleatorios costos de transacción consecuentes.

La inflación es una enfermedad endémica de nuestra sociedad que tiende a destruir el poder adquisitivo

Otro factor que convierte al productor en virtual esclavo de los desastres históricos de nuestra sociedad es la cobertura de riesgos, en particular los vinculados con el clima.

Que la actividad aseguradora tampoco esté a la altura de los volúmenes producidos, en general, como consecuencia de la virtual inexistencia de inversores institucionales desde la deshonesta incautación de los fondos administrados por las AFJP, no es novedad y afecta todo el PBI.

Si hubiese una industria aseguradora madura, en un contexto de estabilidad monetaria y con impuestos razonables, la producción de alimentos, podría contar con buenas pólizas que cubran eventos climáticos. Lo ocurrido en los últimos tiempos, con alternativas de sequías e inundaciones catastróficas, más la reciente e inusual granizada, muestra lo sensible que es el campo a estos riesgos y la consecuencia directa en toda la estabilidad económica e, incluso, institucional del país.

Se habla de convertirnos en el supermercado del mundo. El objetivo es muy bueno. Pero si se pretende alcanzarlo, habrá que erradicar la inflación, disminuir drásticamente la presión tributaria y volver a crear un ambiente de negocios y regulatorio tal que habilite una industria de servicios financieros profunda y diversificada. (Fuente: Infobae)

Fuente: (valorlocal.com.ar)