Las lluvias de enero quedaron por debajo del promedio esperado

Así lo argumentó el SIBER. «La excepción está dentro del corredor beneficiado por el evento del viernes pasado donde los acumulados han quedado más cerca de los valores estadísticos, sin llegar a ser sobrados», aclararon desde la entidad.


En su reporte semanal, el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER) sentenció que las lluvias de enero quedaron por debajo del promedio esperado.

Precipitación acumulada del 25 al 31 de enero

En la segunda parte del mes de enero, la frecuencia de ondas frontales con capacidad para avanzar sobre la Mesopotamia creció. Sin que esto se haya logrado traducir en lluvias demasiado generosas, los eventos pluviales fueron apareciendo. El último del mes de enero se dio cambiando para el viernes 27.

Las precipitaciones ya se habían hecho presentes en forma generosa en el centro oeste de la zona núcleo y al arribar al sur entrerriano lograron cumplir una buena performance.

Dentro de este contexto, se desarrolló una celda de tormenta muy importante sobre la línea que une Lucas González con Galarza. Sobre este eje los acumulados estuvieron cercanos a los ochenta milímetros, con máximos puntuales donde se superaron los cien. Es decir, en forma muy discreta, la cantidad de agua acumulada en un solo evento representa prácticamente la de todo el mes.

Como se puede ver en el mapa, las lluvias del centro para el norte estuvieron lejos de repetir la performance que ofreció el frente sobre el sur de la provincia. En general predominaron las lluvias débiles, algo mejor en corredores del oeste de La Paz.

En el resumen del mes de enero, las lluvias totales de la provincia nuevamente quedaron por debajo de los valores normales. La excepción está dentro del corredor beneficiado por el evento del viernes pasado donde los acumulados han quedado más cerca de los valores estadísticos, sin llegar a ser sobrados.

En definitiva, se han detectado mejoras en la frecuencia de eventos pero no en el volumen. La respuesta de los cultivos a estas recuperaciones parciales es muy difícil de evaluar.

En general los milimetrajes no son los adecuados como para esperar una señal demasiado positiva, exceptuando nuevamente, la zona donde hubo una oferta de agua fuera de contexto.

Las lluvias que se vienen dando por estas horas son modestas. No se espera un crecimiento de los milimetrajes en forma destacada. La modestia pluvial prevalece en estos diez días.

Estado de las reservas al 01 de febrero de 2023

La zona sur de la provincia es la que mejor respuesta ha tenido a las lluvias del mes de enero. Al menos el balance hídrico del cierre mensual permitió quebrar el predominio de la seca en la zona, sin que sobre nada pero definiendo una mejora dentro del contexto de sequía que sigue imponiéndose en el resto del territorio.

Obviamente se destaca el punto definido en torno a Lucas González, donde las reservas han crecido hasta alcanzar un valor adecuado. En esa localidad el registro pluvial fue de 118 milímetros. Es posible que dentro del área se hayan dado registros similares pero no son tenidos en cuenta en el balance. Es un ejemplo sencillo para dimensionar lo necesidad hídrica a gran escala.

De más está decir que el desarrollo de esta súper celda de escala reducida no estuvo prevista con muchas horas de antelación. La misma ingresó en un vertiginoso desarrollo que se escapó al patrón dominante donde los acumulados se movieron en registros de entre veinte y cuarenta milímetros.

Esto no es inusual que suceda en el verano pero en esta temporada sí ha sido inusual en Entre Ríos, gran parte de Santa Fe y noreste de Buenos Aires, donde en general las marcas pluviales siempre encontraron techo en los treinta milímetros, en el mejor de los casos.

Como se mencionó en informes previos, los cultivos de verano de la provincia quedan totalmente expuestos a la continuidad de las precipitaciones. La zona que ha salido de sequía plena, cuenta con algo de reservas pero no garantiza nada. Sobre el corredor Lucas-Galarza, la situación puede ser mejor, pero no escapa a la necesidad imperiosa de la continuidad de las lluvias.

En general, saliendo del actual evento, se prevé que ingresemos en una secuencia de jornadas con escasa oferta de agua. Si se valida la circulación de aire prevista, desde mediados de la semana próxima iremos hacia una mayor incorporación de aire de origen tropical. Con eso volverá el calor húmedo y la perdida de confort ambiental pero aumentarán las posibilidades de lluvia.

(Fuente: BolsaCer)