PREOCUPACIÓN DE EMPLEADOS METALÚRGICOS POR LA CADENA DE PAGO

Hay preocupación entre los empresarios metalúrgicos por complicaciones en la cadena de pago (entre el último cuatrimestre de 2017 y el primero de este año se duplicó la cantidad de cheques rechazados), porque la brecha de tipo de cambio con Brasil se mantiene ya que también el real se devaluó. y porque la actividad se frena.

Entienden que la producción de autos caerá en los próximos meses por la baja de ventas; igual pasará con la provisión de piezas para el sector de agromáquinas, fuertemente impactado por la sequía. Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, explicó que el diálogo con el gobierno nacional sigue y hay "buena predisposición" pero enfatizó que "cuesta instrumentar las decisiones" que se anuncian.

Admitió que la devaluación favorece a algunos sectores pero enfatizó que la "cadena de pagos está rota; la presión fiscal sigue alta y no hay financiación; hay que resolver cómo atravesar esta coyuntura". En el último cuatrimestre de 2017 el 15% de las empresas recibió cheques sin fondo (porcentaje que se mantenía desde 2016) y en el primero de este año saltó a 32%, un valor similar al 2014 y a principios de 2011.

Borri planteó que a una semana de publicada la resolución de la Afip de que los contribuyentes podrían pagar deudas con fondos embargados, los problemas continúan. "Hay, incluso, embargos de maquinarias", afirmaron los empresarios.

Los datos del Observatorio de la Actividad Metalúgica -depende de la Cámara y hace 13 años que realiza relevamientos cuatrimestrales- muestran una profundización de la baja de actividad entre enero y mayo respecto de las primeras señales de los últimos meses de 2017. El 39% produce menos que al cierre del año anterior (entonces era 27%); se revirtió la tendencia de aumentar el empleo y el 59% asegura tener menos rentabilidad.

Los subsectores más complicados son el autopartista (tanto los que proveen a terminales como al primer cordón de la industria y al mercado repositor) y los que trabajan para agromáquinas; entre los dos representan el 70% del global. Algo mejor aparecen las empresas que dependen de la construcción y con tendencia positiva las que operan para la industria del petróleo.

Los metalúrgicos encuestados plantearon en $31,28 el tipo de cambio competitivo. El economista Gastón Utrera, director de EconomicTrend, explicó que para la industria la comparación importante es con Brasil: "El análisis de costos se hace en referencia a ese mercado y como el real también se depreció se sigue corriendo la expectativa; la brecha hoy es del 25% siete puntos porcentuales por debajo de octubre de 2014".

Un análisis de la evolución de los costos de los metalúrgicos muestra que la devaluación de fines de 2015 fue más efectiva que la actual a la hora del reacomodamiento respecto de Brasil. "Llegó abrupta, tarde y mal. Nuestros proveedores nos suben los precios y las empresas que trabajan para terminales no pueden trasladar ese mayor peso", apuntó Borrini.

Utrera enfatizó que cada vez está "más claro" que si "incluso subiendo el tipo de cambio no hay una mejora de la competitividad, urge trabajar en los costos laborales no salariales, impuestos, logística, energía y regulaciones. Claro que la frazada es corta y es complicado compatibilizar lo que requieren las empresas y el fisco".

El sector reclama la postergación del pago de cargas sociales por 180 días; la suspensión de los juicios por un periodo acotado y el retorno de las líneas de financiamiento de inversión productiva. (Fuente: La Nación)

02 de Julio (Valor Local)