Se consolidó la baja de tasas para los plazos fijos minoristas y varios bancos líderes ya pagan por debajo del 30%

Los analistas ven solidez en los depósitos aunque advierten que si las tasas se ubican por debajo de la inflación habrá incentivos para dolarizar los ahorros · El Banco Nación ofrece 29% a sus depositantes.

Los plazos fijos para el público minorista ofrecen tasas por debajo del 30% anual, con lo que su rendimiento cada vez se sitúa más claramente en niveles negativos, es decir, por debajo de la inflación esperada. El Banco Nación, que suele oficiar de referencia para el resto de las entidades en general con rendimientos superiores a muchos bancos privados líderes, ya ubicó su tasa en el 29%.

El esquema de baja de tasas con el objetivo de movilizar el crédito y, con ello, reactivar la economía, fue la principal línea de acción del Banco Central a partir de la asunción de Miguel Pesce en la autoridad monetaria. Desde el 30 de enero al presente, la tasa de referencia bajó 10 puntos porcentuales, del 50% al 40%. La contracara de esa decisión es el riesgo de que las tasas que pagan los bancos no resulten convincentes para la renovación de los plazos fijos. Hasta el presente, los depósitos guardan niveles estables y no se perciben fugas. Pero la baja de tasas, según los analistas, todavía tiene que asentarse para poder ver sus efectos.

Según lo publicado ayer en la web del BCRA, que se actualiza a diario, Hipotecario y Provincia pagan 31% y el Piano 30,5%. Un escalón más abajo se ubican Santander y BBVA con 30%. Al igual que el Nación, con una tasa del 29%, aparecen Galicia, Credicoop, Banco Ciudad y HSBC. ICBC ofrece 28,5% y Macro, 26,5%. Comafi 25% pero eleva su oferta a 31% para sus no clientes, que en base al sistema que permite hacer depósitos en un banco siendo cliente de otro.

Si los plazos fijos siguen perdiendo atractivo, la lógica indicaría que muchos ahorristas deberían inclinarse por el dólar, aún cuando el estricto control de cambios no permite comprar más de USD 200 por mes. Pero con mayor o menor facilidad para acceder, las distintas opciones de la divisa estadounidense pueden tentar al público minorista, que puede optar por el dólar Bolsa, que ayer se ubicó en $81,25, casi 40 centavos por encima de la jornada anterior, o el contado con liquidación, que subió 45 centavos a $82,48. Con cautela, el BCRA está dejando subir el tipo de cambio para que no se aleje tanto de la inflación.

El analista Gustavo Ber admitió que el escenario actual, en el que el descenso de las tasas se combina con brechas acotadas entre el valor del dólar oficial y otras cotizaciones como el dólar Bolsa o el contado con liquidación, “está sorprendiendo” a muchos analistas.

“Sería esperable que ante tasas que están cerca de ser negativas, eso incite a una mayor dolarización, especialmente por el lado del dólar Bolsa, que es el que tiene más a mano el público minorista. Pero hasta ahora no se dio”, explicó.

“Una hipótesis para explicar este fenómeno es que hay muchos sectores que estaban hiperdolarizados y tienen necesidades de mantenerse en pesos por motivos transaccionales. Las tasas no se miden únicamente por qué nivel tienen frente a la inflación, también influyen otros factores. Además, no hay que olvidar que este panorama está atado a cómo se resuelva la reestructuración de la deuda”, advirtió Ber.

Un dato significativo es que mientras las tasas para plazos fijos minoristas se ubican rondando el 29%, la TM20 (tasa para depósitos mayores a $20 millones) promedia el 32,6% y la Badlar (tasa para depósitos mayores a $1 millón) apenas pasa el 31%

“A la larga, algo va a pasar”, explicó Gustavo Quintana, analista de PR Corredores de Cambio, quien coincide en que hoy no se percibe un abandono de los plazos fijos para inclinarse a la dolarización, pero igualmente deja una advertencia. “Si el nivel de tasas es inferior al nivel de la inflación esperada, en algún momento va a haber un traspaso. ¿Cuál sería el incentivo para quedarse en el plazo fijo? Por ahora hay que esperar a que el mercado se acomode a este nuevo esquema de tasas, que todavía no terminó de instalarse”, explicó.

Un dato significativo es que mientras las tasas para plazos fijos minoristas se ubican rondando el 29%, la TM20 (tasa para depósitos mayores a $20 millones) promedia el 32,6% y la Badlar (tasa para depósitos mayores a $1 millón) apenas pasa el 31%. Los rendimientos que reciben los grandes depositantes no se distinguen demasiado de lo que le pagan a un pequeño ahorrista que deposita menos de $100.000. Ese “achatamiento” de la escala de las tasas también reduce su atractivo.

Una opción para no caer en las tasas negativas son los plazos fijos en UVA, que se ajustan por inflación más una tasa adicional mínima del 1%. Tienen un plazo mínimo de 90 días, aunque el BCRA habilitó la posibilidad de que sean precancelables a partir del día 30, pagando una tasa menor. El stock de plazos fijos en UVA se duplicó en lo que va del año; arrancó en $24.000 millones y hoy supera los $55.000 millones. No obstante, todavía representa una porción pequeña del total de los depósitos en pesos. (Fuente: Infobae)

Fuente: (valorlocal.com.ar)