Rosario: menos viviendas de alquiler y aumentos del 70%

Mientras en la Cámara de Diputados de la Nación continúa el debate por una nueva ley de alquileres, los incrementos en la renovación de los contratos superan el 70 por ciento y pueden llegar a duplicar el precio que los inquilinos pagaban dos años atrás. Actualmente, en Rosario el valor promedio del alquiler de un departamento de dos ambientes ronda los 32 mil pesos mensuales, casi lo mismo que un salario mínimo, vital y móvil.

Así lo advierten tanto desde la Oficina Municipal del Consumidor como desde las organizaciones locales que agrupan a los inquilinos, repletas de consultas por las subas pretendidas al momento de renovar los contratos de alquiler, tanto de vivienda como comerciales.

La actual ley de alquileres fija un tope para los ajustes de precios de los contratos basado en el Indice de Contratos de Locación que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Pero cuando el contrato se vence, la negociación la fija el mercado inmobiliario. Lo mismo sucede con los acuerdos anteriores a julio de 2020, cuando entró en vigencia la ley.

El índice de alquiler se fija de acuerdo a la variación de la inflación y de los salarios del sector público. Para el mes de mayo es de 53,9 por ciento. Por eso, los inquilinos que hayan firmado su contrato en mayo de 2021 no podrán tener aumentos que superen esa cifra. No obstante, para quienes deben renovar su contrato, el porcentaje de incremento es mucho más alto.

«Las renovaciones que se producen ahora se dan en el marco de la legislación anterior, no tienen un tope ni obligatoriedad de negociación previa. Por eso nos estamos encontrando con aumentos de entre el 80 y el 150 por ciento», señaló Ariel D’Orazio, coordinador del Consejo Asesor de Defensa de la Vivienda e Inquilinos de la Oficina del Consumidor.

En el organismo que depende del Concejo Municipal las consultas por las renovaciones de contrato son frecuentes. «Hoy por hoy representan uno de los principales temas que llegan hasta la oficina. La gente viene a consultar porque se encuentra con aumentos que son altísimos y necesita saber cómo proceder», apuntó.

Entre los casos que les toca asistir, se encontraron con inquilinos que pagaban mensualmente 13 mil pesos y para renovarles el contrato les exigían 36 mil; y otros que abonaban 21 mil pesos por mes y les pedían 45 mil pesos. «Son exigencias muy por encima de la inflación. La mayoría arranca por encima del cien por ciento y terminan arreglando entre el 80 o el 90», explicó.

  • SIN MARGEN PARA ACUERDOS

La ley de alquileres establece que 90 días antes de que finalice el contrato las partes empiecen a negociar el valor del futuro alquiler. Es más, si no hay acuerdo sobre el aumento, el inquilino puede dejar la vivienda antes de que expire el contrato, sin tener que pagar indemnización.

D’Orazio destacó que «con los contratos que están venciendo ahora, firmados en los primeros meses de la pandemia, los inquilinos se encuentran con los aumentos un mes o quince días antes de que se venza el contrato».

De acuerdo al Monitor de Alquileres del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), en Rosario los alquileres se incrementaron entre un 8 y un 16 por ciento. El valor más bajo lo exhibieron los monoambientes y el más alto los departamentos de dos ambientes. Anualizados, las subas estuvieron entre 117 y 123 por ciento.

El cálculo de portales especializados como Zonaprop habla de aumentos del 14,8 por ciento en el primer trimestre del año y alzas anuales del 66,8%. Como base de cálculo se toma el precio medio del alquiler de un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados en Rosario, valuado en 31 mil pesos.

  • NO ES UN PROBLEMA DE LA LEY

Para Emmanuel Canelli, presidente de la Asociación de Inquilinos de Rosario, el incremento en el precio de la renovación de los contratos no está relacionado con la ley de alquileres. «Justamente esto sucede con los contratos viejos, a quienes se está exigiendo en promedio un 70 por ciento más de lo que estaban pagando. Más que un problema de lo que regula la ley, es un problema de lo que no está regulado», destacó.

La semana pasada, en el Congreso terminaron las rondas de consultas a asociaciones de inquilinos, centros de estudio y referentes del sector inmobiliario. Según se acordó, el debate continuará con la exposición de los diputados que ya presentaron proyectos de modificación a la norma.

«Lo que quedó claro es que la ley no perjudicó a los inquilinos. Logramos que 9 millones de inquilinos tengan un mismo contrato de alquiler y con las mismas condiciones. Eso ya es un avance», concluyó Canelli.

La problemática actual, consideró, está relacionada con una crisis de la oferta de inmuebles en alquiler. Según se estima, en la ciudad hay un 20 por ciento de unidades menos en el mercado. «Por eso estamos buscando alternativas e incentivos para que esos inmuebles vuelvan a ponerse en alquiler y para reducir los costos iniciales de los contratos», explicó el presidente de la asociación que representa a los inquilinos. (Fuente: La Capital)