Atados al valor del dólar, mecanismo ideado por el Gobierno, las tarifas volverán a dispararse en el segundo reajuste tarifario del año.
Desde hoy y hasta el jueves, las distribuidoras de gas natural de todo el país expondrán sus propuestas de aumentos, que van con opciones desde un piso del 30% hasta más del 100%, debido a la devaluación. Se da en el marco del ajuste semestral de tarifas, esquema ideado por el gobierno nacional, que ata el costo de los servicios públicos al valor del dólar.
El aumento se aplicaría a partir del 1º de octubre.
Precisamente, esta nueva convocatoria a audiencia pública se da en el marco de una nueva y profunda devaluación del peso, que originó deudas de las distribuidoras a las petroleras por el suministro de gas, ya que por ejemplo ambas partes firmaron contratos de abastecimiento con un dólar a 20,345 pesos. Esa misma diferencia, de 1 dólar a 20 pesos, a uno cerca de 40 pesos en la actualidad, también está previsto por normativas del gobierno nacional para ser trasladada a los usuarios.
En ese marco, comienzan a darse hoy las audiencias de las distintas transportadoras y distribuidoras de gas natural de todo el país. En el caso de Redengas –prestataria del servicio en Paraná– y de Gas Nea –en el resto del territorio entrerriano–, el encuentro será el jueves en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Santiago del Estero, junto a Transportadora de Gas del Norte, Gasnor, Distribuidora de Gas del Centro y Distribuidora de Gas Cuyana. El espacio virtual más cercano para participar del debate será en Rosario, según dispuso el Ente Nacional Regulador de Gas (Enargas).
Pedidos locales
En el caso de Redengas y Gas Nea, presentaron distintas propuestas, con un piso de reajuste del 30%. Vale recordar que el porcentaje final que pueda autorizar el gobierno nacional no constituirá el impacto real en la boleta del cliente, ya que en la factura hay también otros componentes, como el precio de gas en boca de pozo. El nuevo incremento semestral será, en todo caso, otro nuevo impacto a un poder adquisitivo casi extenuado a los sectores con ingresos fijos y asalariados, que soportan una escalada inflacionaria en todos los precios de la canasta básica. En marzo, las distribuidoras habían tenido un ajuste de sus tarifas desde el 35% o más, según las categorías de clientes y los niveles de consumo.
"Más que lo que piden las empresas, que están en su derecho de reclamar lo que crean conveniente, me preocupa la decisión que pueda tomar el Gobierno. No creemos que sea el momento de modificar tarifas con la situación económica que se vive", razonó el defensor del Pueblo Luis Garay, ante la consulta de UNO. Ayer, distintas asociaciones de consumidores reclamaron formalmente, que ante este contexto de crisis se suspendan las audiencias; una de las instituciones que realizó esa petición fue la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina.
Garay indicó que la Defensoría de Paraná estará representada por el ombudsman santafesino Raúl Lamberto, en el espacio habilitado en Rosario.
Bien lejos
"Estuvimos analizando qué postura tomar en conjunto, porque por un lado ha pasado en estos años que las audiencias no han tenido un efecto concreto de debate, sino una mera formalidad para autorizar las subas a las empresas. Además, creemos que estas audiencias deben realizarse en cada uno de los territorios de las prestadoras, para un verdadero debate", explicó, y acotó: "La postura es dejar sentada que Enargas no puede desconocer y hacer en otras provincias, una audiencia por debate de un servicio, que corresponde hacerlo en el lugar".
De todos modos, apuntó: "Sostenemos que con el mismo criterio que las distribuidoras piden aumento, el Gobierno debería dar aumento de salario a los empleados, porque si no se sigue profundizando el desfasaje entre los ingresos de los asalariados y lo que le dan a las empresas". Ese, dijo, será uno de los pedidos concretos que hará la Defensoría en la audiencia.
Al mismo tiempo rogó porque el Estado nacional tome un rol activo e intervenga con regulaciones, teniendo en cuenta que el valor de 4 dólares el millón de BTU, que es el costo del gas en boca de pozo. Precisamente, la variación cambiaria proporciona un incremento abrupto en el componente de mayor impacto de las boletas.
Y planteó que insistirán también con el criterio que en 2016 había fallado la Cámara Federal de la Plata, en torno a que los incrementos deben adecuarse a pautas de razonabilidad, es decir, que puedan estar al alcance de los ingresos de los consumidores.
Con el nuevo cuadro tarifario aprobado, los ciudadanos tendrán un doble impacto desde octubre: por un lado será más caro el gas en cada hogar, pero además las nuevas estructuras de costos que tendrán industrias y comercios también incidirán en los productos a consumir. (Fuente: UNO)
Fuente: (valorlocal.com.ar)