Un relevamiento realizado por la Federación de Acopiadores determinó que Córdoba y el oeste de Buenos Aires son las regiones donde se está pagando el mayor sobreprecio para conseguir gasoil.
En esos territorios, el valor por litro se ubica en torno a $ 170, casi un 50% más que lo que cuesta en un surtidor de una estación de bandera (alrededor de $ 115) y un 30% más que el valor “a granel” ofrecido por los agroservicios (entre $ 125 y $ 135).
En concreto, la ronda de consultas efectuada por los acopiadores entre unos 30 asociados generó el siguiente “ranking” de los precios “blue” del litro de gasoil:
- Córdoba: $ 170
- Oeste de Buenos Aires: $ 170
- Sur de Buenos Aires: $ 150
- Entre Ríos: $ 140 – $ 150
- Centro y Norte de Santa Fe: $ 135 – $ 150
- Rosario: $ 144
- Centro de Buenos Aires: $ 140
- La Pampa: $ 140
- Norte de Buenos Aires: $ 135 – $ 140
Modalidades
De acuerdo con el informe de los acopiadores, la escasez de gasoil es generalizada, aunque en algunas zonas se siente más que en otras.
El presidente de la Federación, Fernando Rivara, amplió los datos ante la consulta de Infocampo: sobre una muestra de 31 acopios consultados, 24 (77%) afirmaron no conseguir combustible o solo hacerlo con cupos o restricciones. Por ejemplo, ventas solo a clientes o con límites en cantidad de litros.
En general, son dos las modalidades en que se está vendiendo el gasoil a cuentagotas:
- En surtidores, con un valor promedio de $ 115, pero entregando solo a clientes habituales y con cupos de a 20 a 30 litros por auto, y de 80 a 200 por camión.
- A granel, en ventas a productores, contratistas o empresas de logísticas por medio de los agroservicios, el faltante es mayor y la disparidad de precios aún más. “El valor hasta ahora rondaba entre $ 125 a $ 135 el litro, según la petrolera. Pero a esos valores es casi imposible encontrar vendedores sin limitaciones”, señala el informe.
Impacto
Desde la Federación recordar que el gasoil “es un insumo estratégico y fundamental en estos momentos para poder levantar la cosecha de los cultivos de verano (girasol, maíz y soja) y poder trasladarla a los centros de acopio”.
En ese sentido, coincidió con el cálculo de los contratistas de que una cosechadora puede trabajar entre 50 y 60 hectáreas diarias, con un consumo de combustible de alrededor de 1.000 litros diarios, a lo que hay que sumarle el flete del campo a las plantas de acopio y luego a los puertos
“Desde la Federación de Acopiadores esperamos que, a la brevedad, se normalice la disponibilidad de gasoil para las tareas de cosecha y transporte de la campaña gruesa, que permita su comercialización e ingreso de divisas”, indicó la entidad.
Su titular, Fernando Rivara, fue aún más duro en diálogo con Infocampo. “La situación está muy complicada. El transportista se vuelve loco con lo que le quieren cobrar, y se da vuelta y pide aumento de tarifa, pero no se soluciona con eso. Si no hay gasoil, no hay. Lo que urge es darle una solución a este problema que puede ser una hecatombe no para nosotros, sino para la Argentina en general”, expresó.
Y completó: “Es un problema realmente desastroso que habla de una falta de planificación, de estudio, de análisis, de profesionalismo que escandaliza. Esto lo sufre Argentina toda, es un desastre”.
(Fuente: Infocampo)
