El pasado martes 30 de agosto, miembros del Comité Ejecutivo de Codegu – Agencia de Desarrollo Gualeguaychú, mantuvieron una reunión con representantes de la empresa RESYDER SRL.

Como es de público conocimiento, el día lunes la Empresa manifestó -a través de un comunicado- el cierre definitivo de la planta instalada en el PIG.

La situación es lamentable por múltiples motivos, dado que cada Pyme que cierra sus puertas, lejos de beneficiar a alguien repercute en el entramado económico y social de toda la región.

La empresa RESYDER SRL se instaló en el parque hace más de 15 años y contaba con 29 personas que trabajaban directamente, aparte de asesores y directivos. A ellos debe sumarse los puestos de trabajo indirecto, lo que hace aún más significativo el impacto de esta decisión.

En su planta industrial de Gualeguaychú dicha empresa procesa miera (resina natural extraída del pino Elliotis), obteniendo diferentes derivados industriales que comercializa en el mercado nacional e internacional.

Como también es de dominio público, durante los primeros meses de este año los incendios en la provincia de Corrientes afectaron extensas plantaciones que sirven de insumos para la industria. En aquella oportunidad desde Codegu movilizamos y coordinamos acciones colaborativas para la población y el hábitat de las regiones damnificadas, donde pudimos constatar que entre los brigadistas que combatían el fuego se encontraban directivos de RESYDER SRL. De la gravedad de aquella situación, descontrolada y que se mantuvo inexplicablemente por semanas, surgieron no solamente consecuencias ambientales sino también económicas.

Hoy, la empresa manifiesta sufrir la pérdida de más del 70 % de las plantaciones desde dónde se extrae la materia prima y abastecen a RESYDER SRL. Como consecuencia de esto expuso que no cuenta con dicho insumo básico para el normal desarrollo de la actividad generando un grave perjuicio, a lo que agregó en el mismo comunicado que deben sumar “las dificultades generadas por la profunda crisis económica que viene impactando en nuestro país que ha afectado negativamente las variables económicas financieras, en este contexto la empresa se ve obligada a tomar la triste decisión de cesar con el proceso productivo y cerrar la planta industrial”.

Asimismo, y teniendo en cuenta la situación en relación a las exportaciones, la diferencia entre los resultados en divisa extranjera por las exportaciones es significativamente inferior a otros incrementos que impactan fuertemente como el del gas -en este tipo de industria su incidencia es muy alta-, la energía eléctrica, insumos esenciales de industria nacional que se han disparado y los salarios.

En ese sentido, desde Codegu visualizamos varios factores determinantes de esta decisión (sin ser parte directa de la situación, pero movilizados también por los RRHH despedidos) que, de no modificarse a futuro, provocarían otras situaciones similares en la región. En ese sentido es preocupante esta realidad y por ello es menester bregar porque se reviertan ciertas políticas económicas, de atención al cuidado del ambiente natural y productivo, entre otras.

Como Agencia de desarrollo nos encontramos abocados a la búsqueda de fuentes generadoras de trabajo, que sea productivo para quienes invierten y arriesgan, y también provean de ingresos calificados a los trabajadores y sus familias. Para nada colabora con esta política de gestión institucional el cierre de una empresa, radicada en el lugar que sea, aunque en este caso puntual es el PIG, perdiéndose una fuente de trabajo digno y remunerado, que se derramaba en toda la comunidad.

Por último, la empresa ha garantizado ante las autoridades competentes que esta decisión irreversible, no impedirá hacer efectivas las indemnizaciones de ley a sus recursos humanos calificados por la experiencia y con una larga trayectoria.

Es de resaltar que desde Codegu lamentamos profundamente que los trabajadores hayan perdido su fuente de trabajo, con todo lo que ello implica económica, social y familiarmente.

(Fuente: Codegu)