En Chicago, los contratos con vencimiento en marzo cotizan por encima de los 580 dólares. En Rosario, el productor local recibe precios que superan los 400 dólares.

La sequía que se registró en Argentina y Brasil entre fines del año pasado y las primera semanas de este 2022 le dio un empujón a los precios internacionales de la soja. En el mercado de referencia de Chicago, los contratos a marzo ya superan los 580 dólares.

Por ahora, los precios son muy volátiles, porque la soja de primera de la zona núcleo argentina (centro de Córdoba y Santa Fe) entró en el período crítico y no hay lluvias importantes para la segunda semana de febrero, pero sí para la segunda quincena de este mes, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

En la jornada de este lunes, los contratos con vencimientos en marzo próximo en Chicago cotizaron en 582,3 dólares la tonelada, mostrando un salto de 10 dólares, para ubicarse en el nivel más alto desde junio del año pasado. Para entregas en mayo se ubicó en 583,8 dólares y para julio en 581,3 dólares.

En Rosario, este lunes 7 el productor local recibió 410 dólares la tonelada, 1,3 dólares más que el viernes, lo cual implica un salto de 9,3 por ciento comparado con la última cotización de 2021, el 29 de diciembre pasado.

Para la entrega en marzo, se ofrecieron 400 dólares la tonelada, 10 dólares más respecto a la jornada previa.

Sucede que China elevó sus compras y, por cuestiones estacionales, la demanda en este momento se concentra en Sudamérica.

Pero el clima hace prever una disminución en los niveles de calidad (la cosecha comienza a fines de marzo y principios de abril) y un recorte en los volúmenes de producción.

El problema es que a la sequía en la zona núcleo argentina, se sumó una situación similar en Paraguay y en el sur de Brasil. Para peor, en los últimos días se registraron lluvias elevadas en el estado brasileño de Mato Grosso, en Brasil, lo que incrementará la humedad de los granos.

Pero este aumento de precios lo recibirán los productores que puedan lograr buenos rindes en un contexto de sequía.

La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) recortó la estimación de cosecha de soja en dos millones de toneladas hasta las 42 millones. Si esto se concreta, se ubicaría casi 7 millones de toneladas por debajo de lo que se esperaba al comienzo de la campaña y 1,3 millones de toneladas menos que lo obtenido en la campaña 2020/21.

Por su parte, la corredora de granos Granar, en base a estimaciones privadas, corrigió la producción de cosecha brasileña de 139 a 133,5 millones de toneladas.

“Los mercados ya han estado incorporando pérdidas productivas, pero los números finales aún no están cerrados”, señaló a la agencia Télam el responsable del Departamento de Análisis de Mercado de la corredora Grassi, Ariel Tejera.

En el mediano plazo, el especialista consideró que en este mes “comienzan a sumarse nuevos factores vinculados a Estados Unidos”, como las perspectivas de siembra, la puja maíz/soja por superficie y los pronósticos para la época de inicio de las labores.

“Todo esto comenzará a ganar protagonismo próximamente. Más aún, considerando la menor oferta que ya se calcula desde Sudamérica y la posibilidad de que se amplíe la demanda sobre Estados Unidos, pudiendo acotar los stocks finales con los que cerrará la campaña el país del norte”, concluyó.

(Fuente: La Voz)