Nuevo intento por controlar la importación de cortes desde Brasil

Deliciosa y magra, la ingesta de carne de cerdo produce distintos beneficios a quienes la consumen y se consolida como una cadena de valor en desarrollo en Entre Ríos. En ese marco de expansión, las importaciones desde Brasil complican los planes de los productores e industriales argentinos, entre ellos claro está, los entrerrianos.

Sucede que los cupos de ingreso de cortes logrados en la nación vecina están liberados para abastecer a la industria fiambrera pero en muchos casos terminan en las góndolas. De ese modo se genera una competencia de productos frescos, en particular lomos y bondiolas. En lo transcurrido de 2022, las importaciones ya llegan a las 20.000 toneladas, una marca que permite proyectar el doble para fin de año.

La cámara que agrupa a los empresarios en la provincia pide una resolución global del asunto, de alcance nacional. En consecuencia es de esperar un encuentro con autoridades de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación para ponerlos en auto de la fuga de dólares por imperio de una suerte de flexibilidad en los controles de importación de porcinos desde Brasil.

Lo cierto es que la carne porcina suma consumidores fruto de su bajo contenido de grasas que reduce los niveles del llamado colesterol malo y aumenta los del llamado colesterol bueno. Rica en nutrientes y vitaminas, posee una de las fuentes con mayor concentración de proteínas – ideal para los deportistas; sus minerales contribuyen al funcionamiento de los músculos-, dado que cuenta con ocho aminoácidos esenciales. Facilita la digestión y ayuda al funcionamiento normal del sistema inmunológico, entre otros beneficios.

El año pasado el sector industrial porcino faenó 694.880 toneladas de carne de cerdo, de las cuales 30.121 toneladas fueron exportadas y el resto se volcó al mercado interno. Asimismo, la producción anual de chacinados alcanzó a 515.500 toneladas en 2021; con un promedio de consumo de 11 Kg por habitante.

Actualmente la industria del chacinado cuenta con 400 fábricas en el país – 275 con habilitación nacional, el resto de nivel provincial -; 172 mataderos – 89 con habilitación del Senasa y los demás provinciales o municipales- y emplea en forma directa a 20.700 trabajadores y en forma indirecta a unos 45.000.

(Fuente: Campoenacción)