En el primer trimestre, creció 20% el encierre en feedlots

Con mayor cantidad de cabezas en oferta y una demanda que no convalida subas, el informe semanal del Rosgan confirma que los valores de la carne bovina iniciaron un nuevo período de retraso frente a la inflación.


En los tres primeros meses del año, estadísticas publicas y privadas indicaron que el encierre en los feedlots creció un 20% interanual, a partir de la falta de disponibilidad de forraje provocada por la sequía y que derivó en la necesidad de enviar más animales a engordar con granos.

A grandes rasgos, se adelantó el pico estacional: en líneas generales, los corrales empiezan a llenarse a partir de abril y alcanzan su pico entre junio y agosto. De este modo, la mayor oferta de hacienda terminada genera mayor presión sobre el precio y el consumo a partir de la segunda mitad del año.

Este año cambió la ecuación y de acuerdo al mercado ganadero de Rosario (Rosgan) se percibió en estos días un nivel de encierre de invernada que es elevado para este momento del año.

Los números oficiales ratificaron este escenario. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) calculó que al 1° de abril de este año, en los feedlots hay 1,8 millones de cabezas encerradas.

“Comparado con los niveles de encierre de un año atrás, este es el cuarto mes consecutivo en superar dichas marcas”, remarcaron desde la entidad. 

Además, entre enero y marzo de 2023 ingresaron a los corrales unos 11,3 millones de cabezas, un 26% más en relación con el mismo período del año pasado.

(Fuente: Infocampo)