Emprendedores cordobeses: Las mujeres siguen siendo pocas en los proyectos de alto impacto

El ecosistema emprendedor de Córdoba tiene actores muy activos y las mujeres están teniendo cada vez más participación. Sin embargo, todavía son pocas en proyectos de alto impacto, aquellos que tienen potencial de escalar, generar empleo y exportar.

Estas conclusiones surgen de un relevamiento que presentó la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, presidida por Diego Casali, en el cierre del año del Espacio Mujeres TEC, donde también se dio un reconocimiento al programa WeStart.

El informe analiza la participación femenina en los emprendimientos incubados, los que recibieron inversión de capital y en las distintas instituciones, en particular, en los clubes de inversores “ángeles”.

“Tanto en los emprendimientos como en las gestión de las organizaciones, las mujeres tienen bastante participación. Pero cuando se analiza cuántos levantaron capital o quienes invierten, todavía sigue siendo mínima”, explica Valentina Rossetti, coordinadora de Programas e Innovación de la Agencia.

Necesidad u oportunidad

El 29 por ciento de los 95 proyectos que formaron parte de programas de incubación de la provincia, tiene equipos fundados exclusivamente por mujeres, mientras que más de la mitad tiene, al menos una, entre sus fundadores. Si se suman todos los socios fundadores sólo 35 por ciento es mujer, según surge de los datos de las 12 incubadoras que participaron. En el sector Agtech (agropecuarias de base tecnológica) son sólo el 23 por ciento.

“Esto sugiere que las mujeres no estarían teniendo problema para acceder a la incubación. Pero dentro de esta muestra hay de todo: muchos emprendimientos son de necesidad, de triple impacto, sociales”, dice Rossetti.

En cambio, cuando se analizan los proyectos que recibieron inversiones de capital de riesgo en los últimos 11 años (un indicador de iniciativas de alto impacto) sólo el 1,2 por ciento tiene un equipo fundado exclusivamente por mujeres mientras que el 16 por ciento tiene al menos una socia fundadora.

“Esto puede tener como explicación que los inversores no quieren invertir en mujeres o que no encuentran. No analizamos estas causas, pero parece lógico pensar que no hay tantos emprendimientos con el perfil que buscan estos inversores: escalables y de fuerte base tecnológica”, agrega.

Otro dato que muestra la brecha de género en este sector es el ticket de capital. Los emprendimientos fundados por, al menos, una mujer recibieron 60 mil dólares cada uno (mediana) mientras que los fundados sólo por varones, 100 mil dólares.

En tanto, el programa WeStart (que impulsa a iniciativas tecnológicas) también mostró la brecha en el sector. Según estos datos, el 33 por ciento de los emprendimientos en general son fundados por mujeres, pero son el 10 por ciento de los proyectos tecnológicos. Además, sólo el 8,7 por ciento fundados por mujeres recibieron inversiones.

Participación institucional

El relevamiento de la Agencia también analizó el género dentro de las instituciones del ecosistema emprendedor.

“En general, se nota una participación importante en los distintos equipos de trabajo, pero mucho menos en los puestos jerárquicos o de toma de decisiones”, dice la economista.

En las 23 incubadoras de la provincia, el 62 por ciento de los equipos de trabajo son mujeres pero sólo el 35 por ciento de las entidades tiene alguna en puestos de dirección ejecutiva. En tanto, ellas son el 36 por ciento de los mentores.

Entre las aceleradoras (cuatro en total) la mitad del equipo es femenino pero sólo el 20 por ciento ocupa puestos jerárquicos.

Aún mayor es la diferencia entre quienes invierten en emprendedores. La Agencia relevó a los dos clubes de inversores ángeles que tiene Córdoba y se vio que el nueve por ciento de los puestos jerárquicos está ocupado por mujeres. Entre los inversores, las mujeres son el 11 por ciento en un caso y 22 por ciento en otro, promediando sólo el 15 por ciento.

(Fuente: La Voz)