La Sociedad Rural de Nogoyá emitió un comunicado el pasado domingo 8 de mayo donde le solicita al gobernador, Gustavo Bordet, la condonación «en forma proporcional la deuda de acuerdo a las pérdidas sufridas», en relación a los créditos lanzados desde el gobierno provincial en el marco de la Ley de Emergencia Agropecuaria.
También se sumaron al reclamo realizado por FARER, en relación con el estado de los caminos rurales en la provincia.
Comunicado completo
Nosotros, los representantes de la Sociedad Rural de Nogoyá, convencidos de que el sector productivo del que somos parte es el más dinámico, innovador y eficiente de la República Argentina además de ser el que mayor número de exportaciones genera y el que mayor aporte fiscal realiza según mediciones de FADA, venimos a solicitarle para nuestro departamento una contraprestación de parte de su gobierno equivalente a nuestro esfuerzo.
Descontando obras puntuales, como los puentes de Don Cristóbal que se hicieron esperar casi 20 años y un sector de la ruta provincial 34 donde se está cargando la capa de ripio, restan aún solucionar 2.200 km de caminos rurales dentro de nuestro departamento.
Gran parte de estos kilómetros de caminos indispensables para nuestra actividad están en situación de total abandono como así también puentes e infraestructura básica, lo que se traduce en un freno a la actividad rural y en la pérdida de oportunidades para la provincia misma.
Si de perdidas hablamos es oportuno recordar que nuestro sector convive con inundaciones y sequías que provocan “perdidas inesperadas” difíciles de calcular ya que nuestra actividad está condicionada por la naturaleza además de los precios de mercado; dos cuestiones que de ningún modo podemos manejar.
Es por esto que le solicitamos reforme urgentemente los beneficios supuestos en la declaración de Emergencia Agropecuaria para que, en vez de prorrogar nuestras obligaciones, mínimamente se nos pueda condonar en forma proporcional la deuda de acuerdo a las pérdidas sufridas.
El golpe que significa la pérdida de una cosecha, la merma en la producción de materia seca de praderas y verdeos, la merma en la preñez, la disminución en la producción de leche y en kilos de carne y hasta la muerte de nuestros animales nos afecta de forma tal que para el productor cumplir con las obligaciones deja de ser una cuestión temporal. Lo que se perdió hoy, no se recupera en seis meses.
De por sí nuestra actividad está sometida a la incertidumbre que nos impone la naturaleza. A esa realidad debemos sumarle la total falta de sensatez y el contrasentido que significa un aumento del 40% del impuesto Inmobiliario Rural en plena Emergencia Agropecuaria, decretada por la provincia y homologada por la Nación. Sentimos que el gobierno desconoce o ignora las pérdidas millonarias que los productoras deberemos afrontar producto de la sequía.
Por otro lado, estamos al tanto de las dificultades técnicas que transitan las fuerzas de seguridad rural para patrullar la zona de influencia, desde falta de cubiertas hasta la necesidad de un segundo patrullero para cubrir los ya destacados 2.200 km de caminos rurales. Por todo lo dicho, solicitamos:
- La activación del organismo encargado de los caminos rurales para que el porcentaje que se le destina a través del aporte del Inmobiliario Rural se vuelque en obras de infraestructura y en el mantenimiento de los mismos. Que lo que el sector aporta se vea reflejado en el sostenimiento de la trama vial provincial lo que permitirá el desarrollo sostenido de nuestra actividad y le brindará dignidad a quien vive en el campo.
- La reforma de la Emergencia Agropecuaria que le ofrezca al productor la condonación de las imposiciones tributarias provinciales que sea proporcional a sus pérdidas.
- La asignación de un vehículo acorde y el presupuesto correspondiente a la Brigada de Abigeato y delitos rurales local.
(Fuente: FARER)