LA TREGUA CAMBIARIA SEGUIRÁ HASTA FIN DE AÑO POR LAS ALTAS TASAS EN PESOS

Los analistas financieros creen que el BCRA dio señales de que convalidará rendimientos en pesos superiores al ritmo de aumento de la divisa de EEUU.

El Banco Central se mantiene en guardia en varios frentes que siempre presentaron dificultades en el plano económico del país. En 2017 el combate a la inflación fue una clave de la gestión y la desaceleración respecto de 2016 fue contundente, aunque el año concluirá con un aumento de precios seis puntos por encima de la meta oficial.

A la vez, la entidad monetaria manifestó su compromiso por fortalecer la inversión en pesos, con tasas de interés positivas en términos reales, para minar el atractivo que tiene el dólar como inversión de refugio en Argentina, en particular en períodos de elevada inflación.

Justamente, mantener acotada la volatilidad del precio de la divisa de EEUU fue otra batalla que dio el Central. Con intervenciones vendedoras en la plaza cambiaria decidió poner un techo de 18 pesos para el billete, intensamente demandado en las semanas precias a las elecciones de medio término.

Por esta voluntad oficial de mantener a raya la inflación y al dólar, los analistas coincidieron en que la el mercado de cambios mantendrá un clima prudente y de escasos saltos de precios hacia fin de año, con el fuerte sedante de las altas tasas de interés en pesos, cuando la amenaza inflacionaria todavía no terminó de disiparse.

En el transcurso de 2017 el dólar se encarece 8,4%, frente a una inflación acumulada de 16 por ciento. Con esta tendencia, será el segundo año en el que la divisa asciende a menor ritmo de la inflación, luego de las alzas de 20,4 y 40 por ciento, respectivamente, en 2016.

La última semana fue una muestra de la estabilidad cambiaria posterior a las primarias. En cinco ruedas el dólar cedió dos centavos, para terminar negociado a $14,49 en bancos de la City porteña.

Según un informe de Ecolatina, los recientes cambios adoptados por el Banco Central (BCRA) "fortalecen la estabilidad del dólar alcanzada tras las PASO", aunque consideró que "no queda claro el accionar" que tendrá la entidad monetaria después de las elecciones de octubre respecto a la divisa norteamericana.

"Agosto dejó dos hitos que marcan precedentes sobre la política cambiaria y monetaria. El primer hecho es la venta directa de divisas del BCRA en el mercado para frenar la suba del dólar, administrando en la práctica la flotación del tipo de cambio", remarcó la consultora.

Asimismo, destacó que "el segundo elemento es la decisión de la autoridad monetaria de invertir la curva de tasas de las LEBAC, que hasta el momento había sido decreciente a mayor plazo; este hecho revela la intención del BCRA de extender la vida de su stock de deuda".

Para Research for Traders, "los inversores podrían reducir sus posiciones en dólares para buscar mejores retornos en pesos debido a los elevados rendimientos que existen en el mercado".

"El ajuste del tipo de cambio en los dos meses previos a las elecciones deja al peso en niveles cercanos a nuestra expectativa para finales del año ($17,50), aún con cuatro meses por transitar" -señalaron los expertos de Puente SA-. Es por ello que esperamos cierta estabilidad en la moneda, lo que hace atractivas las posiciones en pesos por encima de sus pares en dólares".

 Los recientes cambios implementados por el BCRA consolidan la tregua cambiaria alcanzada tras las PASO

Augusto Posleman, director de Portfolio Personal, consideró relevante "el cambio en la estrategia de política monetaria del BCRA", que decidió normalizar "la curva con tasas más altas a mayor plazo".

Hasta mediados de año la entidad convalidaba tasas menores a mayor plazo que a corto, con lo que concentraba los vencimientos en LEBAC a 35 días, como una señal de que la inflación futura iba a ser más baja que la presente. "Hoy las LEBAC a seis meses rinden más del 27%, y a 35 días está en el 26,25/26,5% anual, con lo cual invertir a más largo plazo pasa a ser más razonable", explicó Posleman.

LA INFLACIÓN AÚN SERÁ UN PROBLEMA EN 2018

Un indicador que es el que obliga a marcar los límites de tasas y tipo de cambio es decididamente la inflación.

Distintos estudios concluyen que el BCRA estará obligado a apuntalar los rendimientos en pesos fijados por las tasas de LEBAC y el corredor de pases a siete días, sí como lo hace el Tesoro con los rendimientos de Letras en pesos, debido a una inflación persistente.

Ejemplo de ello es que la llamada "inflación núcleo", que despeja la distorsión de los precios regulados como tarifas y combustibles, está subiendo a un ritmo superior al IPC general, lo que traza un trayecto todavía alto para la inflación hacia fin de año e inicios de 2018.

Economía & Regiones (E&R) proyecta que la inflación cerrará 2017 "en torno al 23 por ciento", unos seis puntos por encima de la meta fijada por el BCRA, que ya fija un piso alto para 2018, en el que la entidad que preside Federico Sturzenegger fijó un rango estimado entre 8 y 12 por ciento.

E&R enfatizó que "el Índice de Precios al Consumidor en términos interanuales llegó en agosto a 23,4%, mientras que la tasa de la inflación núcleo en la variación anual fue de 23,1%". Por eso concluyó que "esto es sinónimo de que el proceso desinflacionario continúa abortado, descartándose la posibilidad de cumplir la meta de 2017″. (Fuente: Infobae)

11 de Septiembre (Valor Local)