Hay 5 millones de hectáreas bajo agua tras las últimas precipitaciones · El ministro Buryaile dijo que "va a llevar un tiempo" hacer las obras.
Las lluvias desatadas el fin de semana profundizaron la crisis hídrica en distintas provincias. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, indicó ayer que en la región de la Pampa húmeda hay "casi 5 millones de hectáreas inundadas" lo que implica una pérdida de facturación en producción de entre "800 y 1.000 millones por año", en tanto afirmó que se "va avanzando" con las obras necesarias, pero admitió que "nos va a llevar un tiempo".
Según cálculos de entidades productivas, en Buenos Aires hay 4 millones de hectáreas bajo agua y otras 2 millones en La Pampa, lo que en conjunto representan pérdidas por 500 millones de dólares.
El fenómeno climático afectó sensiblemente la producción ganadera _de leche y de carne_ y en algunas regiones está impidiendo la siembra de maíz temprano, tal como reveló ayer el informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), de la Bolsa de Rosario.
El ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, informó que la provincia de Buenos Aires está "sufriendo el embate de lluvias desde hace 10 meses y hay lugares en los que se registran inclemencias desde hace quince meses. Las napas están muy arriba".
El funcionario señaló también que "todo el tiempo estamos monitoreando, me reúno con productores, otorgamos financiamientos desde el Banco Provincia para aminorar esta situación de angustia".
En tanto, el gobierno de La Pampa reclamó al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, las "obras necesarias" para evitar los "desastres" provocados por las inundaciones, que en la provincia comprenden 2 millones de hectáreas y representan pérdidas por 2.000 millones de pesos.
Así lo señaló el subsecretario de Asuntos Agrarios, Alexis Benini, quien agregó que el tema de las inundaciones "hay una necesidad de tratarlo a nivel cuenca porque es un problema que recibimos del sur de Córdoba y lo trasladamos a Buenos Aires".
· RETRASO EN LA SIEMBRA
Según informó ayer el GEA, en la región núcleo, el norte bonaerense registró las mayores descargas. Así, detalló que Ramallo recibió 100 milímetros (mm) este fin de semana y Junín 90 mm. Más al noroeste, en Lincoln y General Pinto se registraron 93 mm. "Bastaban con lluvias de 50 mm para recrudecer los problemas de excesos y volver a instalar el regreso generalizado de los anegamientos. Con solo lluvias de 50 mm, la posibilidad de sembrar el maíz en septiembre quedaba fuera en esta zona, pero llovió prácticamente el doble y es muy difícil cuantificar los daños y contratiempos que habrá que enfrentar ahora", indicó.
"La situación se agrava con el paso de las semanas", afirmó el tesorero de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverry y recordó que "hace varios meses" que los productores agropecuarios sufren las inundaciones y las lluvias del último fin de semana, complicó aún más la situación."El productor ya se encontraba con muchos problemas, sobre todo en ganadería y lechería y una afectación de casi 150.000 hectáreas de trigo que no se pudieron sembrar, tanto en Buenos Aires como en La Pampa", dijo Salaverry.
El ruralista dijo que la situación de La Pampa es sumamente extraña porque es una zona en la que habitualmente se daban sequías y hoy hay lugares en los que los productores tienen más de 20 centímetros de agua en el territorio.
Sostuvo que, sobre la base de un relevamiento de la entidad, hay 11 millones de animales afectados y el 60 por ciento de la lechería comprometida con una pérdida de producción de casi el 20 por ciento, aunque ahora hay que hacer un nuevo sondeo por las lluvias del último fin de semana. (Fuente: La Capital)
13 de Septiembre (Valor Local)