El SF 500 sale en busca de emprendedores científicos

El fondo de inversión en ciencia y tecnología creado por el gobierno de Santa Fe y sectores privados convoca a presentar proyectos.

El SF 500, el fondo creado por el Estado provincial y empresas privadas para apoyar a emprendedores de base científico tecnológica, abrió la etapa de presentación proyectos que busquen ser financiados por esta vía. Fue en el marco de un encuentro del que participaron 300 personas, entre ellas los funcionarios y empresarios más relevantes a nivel nacional en el ámbito de la ciencia.

La convocatoria reflejó el interés de este sector por conocer cómo funciona el fondo de inversión creado, y que tiene como objetivo principal crear 500 start up de base científica tecnológica en la próxima década. Para eso, se busca generar un fondeo de u$s 300 millones en el mismo período.

El puntapié inicial lo lanzaron el año pasado el gobernador Omar Perotti y el CEO de Bioceres, Federico Trucco, cuando firmaron el convenio y suscribieron sus primeros aportes: u$s 3 millones por parte de la provincia y u$s 27 millones por parte del sector privado. Pero la intención es que el fondo se nutra en forma permanente, tanto de nuevos inversores como de los retornos que se obtengan en el futuro en la medida en que se creen empresas exitosas.

Hasta ahora, 18 equipos que presentaron proyectos al SF 500 desde su creación, participaron de la etapa de capacitación. Ayer se presentaron las primeras 4 iniciativas en las que el fondo invertirá. Dos son de Rosario.

La convocatoria seguirá abierta hasta junio y quienes califiquen podrán acceder a los aportes monetarios y la asistencia técnica necesaria para escalar su iniciativa. Las autoridades esperan terminar el año con 20 ó 22 proyectos en etapa de inversión.

El fondo aporta inicialmente u$s 250 mil a cada proyecto, y deja abierta la posibilidad de una segunda ronda por un monto similar. Fue ideado acorde a un concepto de vanguardia a nivel mundial, vinculado al Estado emprendedor. “El sector público hace muchos años viene participando y aportando subsidios o instrumentos de promoción para potenciar a científicos o emprendimientos de base científico tecnológica; sin embargo, muchas veces se perdía la oportunidad de acompañar de forma más concreta esos proyectos y de participar de las ganancias si resultaba exitoso”, señaló su director ejecutivo, Francisco Buchara, al momento de la creación del fondo.

El objetivo es generar instrumentos que multipliquen el presupuesto en ciencia y tecnología. Se trata de encontrar el en el que el Estado y el sector privado fondean a talentos y equipos que tienen una idea, quieren desarrollar un concepto, o un primer producto mínimo viable.

El fondo tiene una lógica de construcción de ecosistema y de startups. Por ejemplo, toma el proyecto de alguien que esté investigando algo interesante con potencial en un instituto de los que funcionan en la provincia, y lo ayuda. Si les falta una mirada más de negocio, lo junta con referentes de universidades que le ayuden a armar equipos. Además, les hacen un aporte de capital inicial.

 

Aun con las estadísticas presentes sobre la tasa de fracasos de este tipo de emprendimientos en su etapa inicial, la masa crítica que se crea redunda en la posibilidad de crear empresas millonarias. El sector público, el sector tecnológico, y el institucional, invierten y van a tener cuotas partes de un fideicomiso financiero privado que es muy convencional, en pesos que luego se convierten al dólar oficial.

El fondo no sólo asiste con aportes de capital sino también con asistencia. Por ejemplo, va a buscar espacio físico para las empresas y se van a hacer asociaciones con la incubadora UNR, el Polo tecnológico o Uovo, la incubadora de Terragene.

La estructura de financiación del SF 500 está organizada sobre la base de una participación provincial del 10%, de Bioceres en un 50%, y el resto de otros inversores privados. En eventos de ayer se generan contactos para el ingreso de nuevos interesados en participar de esta herramienta para aportar a emprendedores. (Fuente: La Capital)