Con alrededor de 5200 productores y más de 300 plantas de empaque, el sector da trabajo a más de 100 mil personas en todo el país.
El caso de los limones tucumanos que finalmente pudieron ingresar al mercado de Estados Unidos ayudó a visibilizar a un rubro desconocido por muchos pero que representa una importante fuente de ingresos al país. La citricultura es una industria sólidamente instalada en el norte de la Argentina y tendrá una fuerte presencia en Aliment.AR, la primera exposición de alimentos clase A de Latinoamérica que tendrá lugar del 8 al 10 de noviembre en Tecnópolis.
Con alrededor de 5.200 productores y más de 300 plantas de empaque que dan trabajo a más de 100 mil personas, la industria de la citricultura es sin dudas el sector frutícola más importante del país. Su participación en el PBI nacional es de casi el 4% y el volumen de exportaciones rondó los 1200 millones de dólares el año pasado, compitiendo incluso con la ganadería y superando por ejemplo a la pesca. Y para coronar estos datos, la Argentina detenta el liderazgo mundial en la producción de limones.
“Somos el principal tomador de mano de obra de toda la producción primaria de alimentos del país, muy superior a la producción extensiva de granos”, manifiesta José Carbonell, presidente de Federcitrus, la asociación que nuclea a los empresarios y productores de frutas cítricas frescas de la Argentina, entidad que participará y acompaña la realización de la primera edición de Aliment.AR. “Hemos venido creciendo de un modo sostenido, realizando inversiones muy significativas con un bajo nivel de endeudamiento y un alto cumplimento fiscal”, agrega.
La actividad se concentra principalmente en siete provincias del NOA y el NEA, y desde allí los cítricos argentinos se despliegan hacia todo el mundo. El principal destino de las exportaciones es la Unión Europea, pero también hay una fuerte presencia en Canadá, Oriente o Europa del Este (Rusia y Ucrania son clientes muy importantes desde hace muchos años). “Con un importante acompañamiento del Gobierno hemos podido emprender una tarea de apertura de nuevos mercados. Algunos muy sonoros como el caso norteamericano con el limón y otros menos conocidos como el vietnamita, la reapertura de Indonesia y las primeras exportaciones de naranja a Corea del Sur”, apunta el titular de la Federación.
También se está intentando acceder al importante mercado chino y se trabaja muy insistentemente pare recuperar Japón. “El gran desafío de esta conducción y de todo el sector es lograr al mercado latinoamericano. En ese sentido, la apertura que tuvimos este año de México y Brasil tiene mucha significación y sobre todo mucha proyección a futuro”, explica Carbonell, quien insiste en que en todo el mundo se pondera la calidad y consistencia sanitaria de los cítricos argentinos.
El titular de Federcitrus considera que Aliment.AR, la exposición que tendrá lugar en noviembre en Tecnópolis puede ser una buena oportunidad para poder mantener contacto con nuevos compradores, acceder a mercados desconocidos, y dar también una mayor visibilidad a los obstáculos y desafíos que tiene por delante la actividad para poder seguir creciendo en el ámbito local. “Queremos exponer no solamente nuestro potencial, sino también nuestra realidad, que es común en general al resto de la producción frutícola argentina: necesitamos menor presión fiscal, mayor acceso al crédito, eficiencia de los puertos, mejoras en la logística y cierta flexibilidad laboral”, concluye Carbonell. (Fuente: Infocampo)
17 de Octubre (Valor Local)