Son datos de octubre provistos por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados. Sostienen que este escenario se da como consecuencia de un mercado que presenta una demanda débil y una oferta alta.

Por quinto mes consecutivo el precio al consumidor de la carne vacuna aumentó por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Así lo reflejó un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), quien también detalló que el consumo interno sigue por debajo de los 50 Kilos por habitante por año, y al contrastar con el promedio de los doce meses a octubre de 2019 se registró una merma del 7,1%.

El mes pasado el Índice de Precios al Consumidor aumentó que el Gran Buenos Aires (GBA) un 6,6% en relación a septiembre, y con un promedio nacional que presentó un incremento del 6,3% mensual. Además, entre octubre de 2021 y octubre de 2022 el alza del IPC-GBA alcanzó el 87,8%, donde solamente en las regiones Patagonia y Pampeana la suba interanual fue inferior a la del GBA (86,6% y 87,4%, respectivamente). En cambio, en NEA, NOA y Cuyo, los incrementos llegaron a 92,4%, 90,4% y 88,2% anual. Al igual que en los meses anteriores, la velocidad de crecimiento interanual del nivel general del IPC fue la más alta en 31 años.

Mientras tanto, los principales cortes vacunos presentaron subas inferiores, e incluso en el rubro de las hamburguesas congeladas y del pollo entero el mes pasado presentaron incrementos más moderados que en los meses previos, los que resultaron similares a las subas de los cortes cárnicos. En ese sentido, el relevamiento de CICCRA reflejó que el asado “fue el corte que más subió de precio”, con un 4,2% mensual, y fue seguido por el cuadril, cuyo precio aumentó 3,3% mensual, y por la nalga y la paleta, con un 2,3% en cada caso.

Por otro lado, la carne picada común creció un 1,2% mensual, y las hamburguesas congeladas con un incremento del 4,6%, resultando muy inferior a los ajustes mensuales de dos dígitos observados entre abril y septiembre del corriente año. A todo esto, el precio del pollo entero aumentó en octubre pasado un 4,9% mensual.

En relación a la comparación interanual, el informe detalló que “los cortes cárnicos también subieron a menor ritmo que el nivel general del IPC, repitiendo lo observado en los meses anteriores”. En ese contexto, el asado aumentó un 70,88% entre octubre de 2021 y octubre de 2022, la carne picada un 69,0%, la paleta, 70,6%, el cuadril, 72,2%, y la nalga, 70,1%. Mientras tanto, la caja de hamburguesas congeladas subió un 119,6% anual, por la recuperación que verificó a lo largo del presente pollo, y el precio del pollo más que se duplicó en el último año, con una suba del 103,5%.

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En diálogo con Infobae, Miguel Schiaritti, presidente de CICCRA, explicó que todo lo anteriormente mencionado sucede por los efectos de una menor demanda, y con una oferta alta. En ese sentido, recordó que el precio de la hacienda sigue “planchado”, por el atraso del poder adquisitivo de los salarios, lo que provoca que “la gente decida directamente por el bolsillo y no por lo que tiene ganas de comer”. A todo eso, señaló que la oferta de hacienda es normal o un poco mayor que lo habitual, producto de la fuerte sequía que complica a las diversas zonas productivas del país.

“El productor ha tenido que achicar los campos porque precisamente no tiene pasto, y es posible que en algunas zonas la expectativa haya mejorado de crecimiento de pasto porque llovió, pero en la gran mayoría del país cayeron escasos 20 a 30 milímetros y que son insuficientes para generar una expectativa a favor. Por tal motivo, el consumo sigue cayendo, sobre todo por un precio de kilo de carne se puede comprar entre tres y cuatro kilos de pollo”, concluyó el presidente de CICCRA. (Fuente: Infobae)