Los jugadores locales avanzan en herramientas que permiten habilitar las tarjetas en el teléfono para poder abonar acercándolo a un dispositivo o a otro “smartphone”.

Sacar el celular del bolsillo, acercarlo a una terminal de cobro, y listo. Así de fácil es lo que se viene para los usuarios en materia de pagos. La tecnología sin contacto a través del celular u otro dispositivo, que en Europa ya está en auge, está dando los primeros pasos para ser una realidad en Argentina.

La modalidad se conoce como tap to pay (pago con un toque) y es una evolución del pago actual con un teléfono inteligente, porque no hay que hacer nada más que acercarlo al dispositivo de cobro. No hay que abrir ninguna aplicación, ni escanear ningún código QR, ni tocar ningún botón, por lo que las transacciones son mucho más rápidas.

Para que esta operación funcione para el usuario hacen falta desarrollar, por detrás, varias herramientas.

El sistema funciona con la tecnología NFC (near field communication o comunicación de campo cercano), sin contacto, que ya tienen incorporados los celulares inteligentes hace años y que se está masificando en tarjetas de débito y de crédito.

Además, un elemento clave es la “tokenización” de los plásticos. Se trata de un código digital único para cada tarjeta que se incorpora a la billetera o a la app de los bancos y que permite realizar el pago directamente desde el celular.

“En el mundo lo estamos trabajando hace muchos años y ahora lo venimos a traer a la Argentina”, dijo Gabriela Renaudo, directora de Argentina y Cono Sur de Visa, respecto a esta modalidad en el encuentro Payments 2021.

Para que las transacciones fluyan, la otra “pata” fundamental es la de quienes cobran, ya que el año pasado hubo una “explosión” de billeteras con más de cuatro millones de usuarios y el surgimiento de nuevos productos como Modo (formada por diversos bancos).

Por un lado, es necesario contar con dispositivos POS que acepten pagos sin contacto. Según Renaudo, “más del 60 por ciento de las tarjetas son contact less y, en el comercio, el 75 por ciento del parque está convertido”. “Previo a la pandemia, unos 500 mil comercios aceptaban medios de pago digitales en Argentina, y hoy hay 2,5 millones”, sostuvo Sebastián Núñez Castro, CEO de GeoPagos, durante su participación en el evento.

Sin embargo, todos los actores del sector admiten que todavía hay mucho trabajo por hacer desde el lado de quienes cobran; no sólo para extender la cantidad de dispositivos, sino para incentivar su uso desde los comerciantes.

Una solución que promete facilitar el proceso de extensión de la aceptación está llegando de la mano de GeoPagos (empresa dedicada a brindar soporte y que trabaja con marcas como Visa, Mastercard y varias billeteras).

Se llama tap to phone (toque al teléfono) y permite que un celular con NFC se convierta en un dispositivo que pueda leer tarjetas, teléfonos o cualquier wearable (“portables”, como relojes, pulseras o anillos) con la misma tecnología, que tenga asociado un plástico tokenizado.

“El tap to phone va a ser el producto estrella en 2022. Permite que el celular Android (el iPhone será en otra etapa) se convierta en el dispositivo de cobro. Hoy está en Perú; en Argentina, seguramente, va a venir en el tercer trimestre, y también vamos a desplegarlo en Chile, en México y en Centroamérica”, comentó Núñez Castro.

Según el ejecutivo, en la medida de que las transacciones del mundo contact less crezcan y tomen escala, este nuevo sistema va a “explotar, sobre todo en los comercios chicos, porque va a terminar supliendo a la terminal”, opinó.

TRANSFERENCIAS 3.0

Los comercios también están haciendo la implementación del QR interoperable, que comenzó el 7 de diciembre de 2020 y tiene un período de transición hasta noviembre de este año. Es el que permite que todas las billeteras y las aplicaciones puedan leer cualquier código y pagar a través de transferencias 3.0.

Ya se implementaron soluciones, como los nuevos dispositivos que generan QR dinámicos (un código único con toda la información de la transacción) que está implementando Prisma, o bien el QR interoperable del POS de Fiserv (ex First Data) o el de Mercado Pago.

Todavía el proceso está en etapa de avance, lento, con muchas pruebas “para que nada se rompa”, como reconoció Arregui. Pero los actores esperan que esto siga avanzando y se pueda generalizar en los tiempos previstos. (Fuente: La Voz)