Pymes y comercios recibirán facturas de gas hasta siete veces más caras

Las cámaras empresarias advierten que el aumento de sus costos, en especial el que aplicó el Gobierno en servicios públicos, llega en un contexto de fuerte caída de las ventas. Desde mayo continuarán las subas.

Los pequeños comercios e industrias pagan desde este mes entre tres y siete veces más caras sus boletas de gas respecto a lo que habían abonado en diciembre tras las últimas resoluciones del Gobierno. Las cámaras empresarias pymes advierten por el impacto en el aumento de sus costos, en especial de servicios públicos, y el posible traslado a precios, aunque la fuerte caída de ventas pone un límite.

El “sinceramiento” de tarifas que lleva adelante la Secretaría de Energía en busca de aportar al superávit fiscal y la recuperación de los precios relativos atrasados tendrá un impacto en los costos de estos usuarios comerciales e industriales. A diferencia de lo que sucede con dos de cada tres residenciales, este universo dejó de percibir subsidios y los cuadros tarifarios que comenzaron a regir en abril anticipan fuertes saltos en sus costos.

El Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la UBA y el Conicet, calculó que el mayor impacto lo sentirán los pequeños comercios. Uno de los ejemplos que dieron fue el de un usuario en la categoría Servicio General Pi, no domiciliario, del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con un consumo de 850 m3 por mes.

En el caso de una industria pyme en la categoría P 3 del AMBA que consume 9.500 m3 por mes el incremento será del 283% entre diciembre y abril, ya que tendrá un menor impacto del cargo variable por consumo. Si abonaba $535.592 en diciembre, ahora pasará a pagar $2.048.995 por mes de gas natural.

El presidente de la entidad Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, advirtió por el impacto en los costos en una época en que la recesión generó pérdidas de plantas en todo el país. De hecho, resaltó el último informe del Observatorio de su organización.

“A este contexto de fuerte contracción de la demanda y del nivel de actividad, se suma el aumento de los servicios energéticos, un insumo necesario para cualquier sector – pero más aún en sectores como el químico, de refinación de petróleo y gas, siderúrgico, de celulosa y papel o de cemento. Ahora bien, muchos de estos rubros producen a su vez insumos difundidos para los demás sectores productivos de la economía; por lo cual el impacto de segunda ronda del aumento de la energía será también significativo”, consignó el trabajo realizado por los economistas Pablo Bercovich y Martín Kalos.

Desde IPA estimaron que las facturas que se pagarán en mayo, correspondientes a abril, al menos serán tres veces más altas de lo que eran hasta ahora. Desde mayo habrá otra suba para compensar un mayor costo del gas en el invierno, época en la que la temperatura es más baja y el consumo se dispara.

El titular del centro de panaderos de Merlo y del Centro de Industriales Panaderos Agrupados, Martín Pinto, advirtió por el efecto del ajuste en su sector. La entidad de la localidad bonaerense realizó este jueves una entrega de 500 kilos de pan a los vecinos en modo de protesta y como un pedido de audiencia a la Secretaría de Comercio y la de Energía.

“Seguimos recibiendo continuos aumentos, no solamente de los insumos, materias primas y el combustible, sino que ahora sufrimos un terrible tarifazo en las facturas de luz y de gas, de casi un 220 por ciento”, expresó Pinto. “Las panaderías de barrio están al borde de la desaparición”, advirtió.

Los comercios están atravesando meses delicados, con pocas ventas y subas de costos. Especialmente en marzo fue notorio el incremento de precios en los servicios públicos. Aquellos locales más intensivos en el uso de energía, por ejemplo, como alimentos y bebidas, vieron saltar las cifras en sus boletas de luz.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había manifestado su preocupación por las tarifas en su último informe de ventas minoristas, las cuales cayeron 12,6% interanual en marzo y acumulan un retroceso del 22,1% respecto al primer trimestre del año pasado.

“Los comercios están atravesando meses delicados, con pocas ventas y subas de costos. Especialmente en marzo fue notorio el incremento de precios en los servicios públicos. Aquellos locales más intensivos en el uso de energía, por ejemplo, como alimentos y bebidas, vieron saltar las cifras en sus boletas de luz. A su vez, las familias vienen cuidando fuertemente sus gastos incluso cuando hay opciones de pagos con tarjetas o en cuotas. Hay incertidumbre sobre cuánto durará la recesión y por eso prevalece la precaución al momento de comprar”, consideró CAME.

En las grandes entidades, como en el caso de la representativa Unión Industrial Argentina (UIA), el impacto de los aumentos de costos, especialmente de servicios públicos, también es una preocupación. El mayor descontento se encuentra en las pymes y las empresas que más dependen del mercado interno, quienes sufren con mayor crudeza la crisis. (Fuente: Infobae)