Entre Ríos presenta los menores niveles de informalidad laboral

En la provincia, el 7,2% de la población en edad de trabajar es asalariada sin cobertura legal. Más de 63 mil personas perciben haberes inferiores al mínimo.

Las provincias del noroeste argentino, y aquellas otras más pobladas del país son las que presentan mayor cantidad de asalariados/as informales. En el otro extremo, las provincias del sur, junto con La Pampa y Entre Ríos, son las que presentan menores niveles de informalidad laboral, concluye un informe elaborado por la Oficina del Presupuesto del Congreso de la Nación.

Abarca a un 7,2% de la población en edad de trabajar –mayores a 15 años–, que arroja una cifra de 63.600 entrerrianos. Se ubica muy por debajo del total nacional de 16,1%, en la proporción de asalariados informales. En Santa Fe es del 12,9%; Córdoba, 14,6%, Buenos Aires 19%; Ciudad Autónoma de Buenos Aires 18,4%; La Pampa 6,5% y Corrientes, 10%.

Habitualmente, se analizar la informalidad en el mercado laboral, se menciona que el 35% de los trabajadores está en negro. Ello hace referencia a aquellos en actividad.

En este caso, el trabajo pone en relieve la proporción en relación al total de la población en edad de trabajar.

En cuanto al mercado laboral de los asalariados, en Entre Ríos se compone también con un 15,6% de trabajadores registrados en el sector privado, y otro 13,9% en el ámbito público.

Esto abarca a aquellos no asalariados formales (monotributistas, responsables inscriptos, trabajadores independiente), no asalariados informales, desocupados e inactivos.

Registrados

Como contrapartida, los asalariados formales en la provincia, en el sector privado, representan un 15,6% del total de la población en edad de trabajar. Son aproximadamente unas 138.100 personas, según el informe nacional.

La proporción es dispar en el país: en Buenos Aires y CABA, son trabajadores privados registrados el 26,6% de la población en edad de trabajar; en Córdoba, el 21,4%; Santa Fe 22,9%, mientras que en Corrientes es apenas el 11,4%, en Santiago del Estero 8,5% o Formosa, 6,8%.

En tanto que son asalariados formales del sector público de los ámbitos provincial y municipal, un 13,9% de la población entrerriana, en edad de trabajar: son 95.800 en las distintas áreas y organismos dependientes del Estado provincial, mientras que 27.700 pertenecen a los distintos gobiernos municipales.

En los extremos en la proporción entre empleo público y población en edad de trabajar se encuentran por un lado, Catamarca (24,9%) y Jujuy (20,3%), mientras que la menor influencia se da en Córdoba (7,5%), Buenos Aires (7,7%) y Santa Fe (9,3%).

Panorama nacional

Siguiendo la estadística y descripción acerca de la realidad de este segmento laboral, a nivel nacional, casi la mitad de los hogares en donde al menos uno de los responsables del hogar es un asalariado/a informal, se encuentran en situación de indigencia o pobreza.

El estudio afirma que esa situación se atenúa en aquellos hogares donde el otro miembro de la pareja tiene un trabajo formal (asalariado o no), o bien éste ya se encuentra jubilado.

“Las situaciones económicas más dificultosas son observadas en los hogares donde el asalariado informal convive con un desocupado o con un inactivo/a en edad de trabajar, alcanzando en estos casos altos niveles de indigencia, superiores al 20%, y muy altos niveles de pobreza no indigente, superiores al 50%”.

Si se analiza la rama de actividad en donde la informalidad es mayor, se observa que, en los rubros del servicio doméstico, comercio y construcción son los que mayor cantidad de trabajadores informales presentan. Por el contrario, los rubros que presentan baja informalidad laboral son automotores y neumáticos, minería y petróleo, pesca, química y petroquímica y otras manufacturas dentro de producción y comunicaciones dentro de servicios.

En cuanto al nivel de ingresos, en promedio, el trabajo asalariado informal presenta una remuneración inferior al Salario Mínimo, Vital y Móvil –actualmente de 69.500 pesos–, y son muy pocas las excepciones en las que el salario promedio supera por poco a ese nivel de ingresos, y en ningún caso lo duplica.

A nivel nacional, 4,5 millones de personas trabajaban como asalariados informales: la mayoría son menores de 30 años cuyo nivel educativo es secundario completo o inferior.

El trabajo asalariado informal es aquel que se realiza bajo la subordinación o dependencia de una persona física o jurídica pero que no se encuentra enmarcado dentro de la normativa laboral y por el cual el/la trabajador/a no recibe ni realiza contribuciones a la seguridad social. Es decir, no posee la protección y derechos que sí tiene el trabajo formal, emanada de la normativa laboral.

Se trata de trabajadores vulnerables a la estabilidad laboral y, en muchos casos, sus retribuciones pueden encontrarse por debajo de los niveles mínimos que permitan cubrir las necesidades básicas, lo que los expone a situaciones de pobreza.

Por análisis por género, se aprecia mayor presencia de hombres en empleos informales en las edades más jóvenes, que se revierte a partir de los 29 años. A partir de esta edad, son las mujeres las que registran mayores niveles de informalidad a lo largo de toda su vida activa.

El estudio plantea que al igual que lo observado para el trabajo formal (tanto asalariado como no asalariado), las mujeres presentan mejores niveles educativos que los varones. No obstante, el porcentaje de personas con formación universitaria resulta ampliamente inferior para ambos sexos en comparaciones con los que tienen un trabajo formal, demostrando cierta vinculación entre el nivel educativo y la calidad de las condiciones de trabajo.

(Fuente: APF Digital)