El mercado de trabajo en el Gran Rosario, uno de los más activos del país, volvió a mostrar una mejoría respecto del año anterior. La desocupación bajó del 7,8% al 6% entre el tercer trimestre de 2021 y el mismo período de 2022.
En la misma comparación, la tasa de empleo subió al 47,6% y la de subempleo cayó 2,6 puntos hasta llegar al 8,2%.
Todos los datos son mejores que los relevados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para el conjunto de los aglomerados en los que midió el desempleo, con un índice de 7,1%.
Si la comparación se realiza entre el segundo y tercer trimestre de 2022, la fotografía de la situación laboral en Rosario desmejora. La tasa de desocupación sube 1,7 punto porcentual y la de ocupación baja 0,4 punto. Sí se mantiene la suba del indicador de actividad (0,1 punto) y baja el subempleo (0,4 punto), una tasa asociada a la calidad del trabajo ya que mide el porcentaje de ocupados que trabaja involuntariamente menos de 35 horas de trabajo.
La prevención en la mirada trimestral es que puede estar distorsionada por factores estacionales, a diferencia de la interanual. Así y todo, hay que tener en cuenta que el índice de desempleo entre abril y junio de este año llegó a una cifra extremadamente baja en términos históricos: 4,3%.
Desde cualquier óptica, el 6% de desempleo en el Gran Rosario es uno de los niveles más bajos de la historia reciente.
En un año se crearon 26 mil empleos nuevos, lo que permitió reducir en 11 mil personas la cantidad de desocupados y absorber los 15 mil que se sumaron a la oferta laboral. La calidad del trabajo mejoró, ya que los ocupados por menos de 35 horas semanales fueron 55 mil, unos 14 mil menos que hace doce meses.
También se puede ver, al igual que en los indicadores de actividad económica, una desaceleración en el ritmo de variación. Por ejemplo, la creación anualizada de empleo en el segundo trimestre fue de 68 mil y la del tercer trimestre del año pasado, de 65 mil. Claro que en este último caso comparaba con los momentos más duros de la pandemia.
La tasa de actividad del aglomerado local, del 50,7%, es la segunda más alta del país, detrás de la ciudad de Buenos Aires. Este indicador revela que, como viene ocurriendo en los últimos años, el mercado laboral rosarino es uno de las activos de los 31 que mide el Indec, lo cual le impone un mayor desafío en la generación de puestos de trabajo para incorporar la creciente oferta de mano de obra.
En medio de indicadores de actividad que, pese a las dificultades macroeconómicas, se mantienen, la tasa de empleo es la tercera más alta del país, luego de Caba y Posadas. En el ranking de desocupación, la región está en el décimo lugar. El conglomerado que menos desempleo tiene en el país es el de Rawson y Trelew, con el 0,9%. El más alto es el que nuclea a los partidos del Gran Buenos Aires, con el 9,1%.
En la región pampeana, el Gran Córdoba registró un indicador de desempleo de 7,2%, el Gran Santa Fe del 8,6% y el eje San Nicolás – Villa Constitución, del 7,1%. El Gran Paraná, con el 4,6%, es el aglomerado con menor desocupación de la región.
A nivel nacional, la tasa de desocupación en el tercer trimestre del año se ubicó en el 7,1%, nueve décimas por debajo del 8,2% de igual lapso de 2021 y dos décimas por encima del 6,9% del trimestre anterior.
De un total de 29,2 millones de personas en 31 aglomerados urbanos, 13,9 millones (47,6%) constituyen la población económicamente activa (con ocupación o disponibles para trabajar) y 15,3 millones (52,4%) forman parte de la población inactiva.
De la población económicamente activa (PEA), 12,9 millones de personas tienen al menos una ocupación y un millón de personas están sin ocupación pero buscan trabajo activamente.
En el tercer trimestre de 2022, la tasa de empleo se ubicó en 44,2%. Entre desocupados, sobocupados y ocupados demandantes y no demandantes disponibles, la presión sobre el mercado laboral alcanzó 29,3% de la PEA.
El 72,5% de la población ocupada es asalariada y el 37,4% de esta no cuenta con descuento jubilatorio. El 23,5% trabaja por cuenta propia, el 3,5% pertenece al sector patronal y el 0,5% trabaja en el ámbito familiar sin remuneración.
Más de la mitad de las personas ocupadas (60,2%) cuenta con hasta secundario completo, mientras que 39,9% posee estudio superior y universitario (completo o incompleto). Asimismo, en lo que respecta a la calificación de la ocupación principal, 53,3% corresponde a un empleo operativo; 17,8% a calificación técnica, 18,7% a no calificado; y 9,2% a profesional. En lo referente a la tasa de desocupación, para la población de 14 años y más, fue de 7,8% para las mujeres, y de 6,5% en los varones.
Por regiones, las que mostraron la mayor tasa de desocupación fueron Gran Buenos Aires y la región pampeana, con 8,2% y 6,8%, respectivamente. Por el contrario, la región con menor tasa de desocupación fue la que aglutina a los grandes centros urbanos del Noreste argentino (3,8%).