Santa Fe se integra al mundo con su modelo de zona franca

En Argentina son tres las zonas francas denominadas «de nueva generación» que utiliza el país para integrarse al mundo. Una de ellas es la santafesina, con una ubicación privilegiada a orillas del Paraná, en un punto estratégico sobre la Hidrovía.


Marlene Vallejos

Por Marlene Vallejos

En la provincia de Santa Fe se ubica una de las 13 zonas francas que existen en Argentina. En la localidad de Villa Constitución se encuentra el predio de 56 hectáreas donde funciona el área caracterizada por contar con una serie de ventajas legislativas, arancelarias y económicas que promueven el desarrollo logístico, comercial e industrial.

“Las zonas francas son las ventanas que nos van hacer integrarnos al mundo”, sostuvo en diálogo con Valor Local, Lisandro Ganuza director de Relaciones Institucionales de PTP Group SA y Zona Franca Santafesina (ZFS) y experto en Zona Francas para la Organización de Estados Americanos (OEA).

En Argentina son tres las zonas francas denominadas «de nueva generación» que representan importantes pilares con los que cuenta el país para integrarse al mundo. Una de ellas es la Zona Franca de Perico en Jujuy relacionada al litio y la minería; la segunda está ubicada en Zapala dentro del reservorio de Vaca Muerta y la tercera es la santafesina con una ubicación privilegiada a orillas del Río Paraná en un punto estratégico sobre la Hidrovía Paraguay – Paraná.

Zona franca: un eslabón económico fundamental

Ganuza explicó que “las zonas francas en Argentina han estado históricamente destinadas al almacenamiento de importaciones y hoy se están aprovechando con mucho éxito”. Una de las principales ventajas es que recién al momento del ingreso se pagan aranceles de importación y es sobre el producto que se ingrese.

Lisandro Ganuza

“Si traes un contenedor con 10 bobinas e ingresas una por mes vas pagando mensualmente el derecho de importación y esto permite un beneficio financiero muy importante», detalló.

El desafío actual de las zonas francas de nueva generación es agregar valor a la producción y en esto las tres zonas francas tienen un rol fundamental. A modo de ejemplo, Ganuza contó que se podría hacer con la miel una planta de envasado dentro de zona franca, de esta manera se produce en la región, se agrega valor en la zona franca y de ahí se sale al mundo.

“En zona franca no se pagan impuestos sobre servicios, en el caso de las cadenas que tienen alto consumo eléctrico esto es claramente un beneficio, se genera un factor de competitividad importante”, agregó.

Dentro del contexto de la macroeconomía, Ganuza sostuvo que lo que sirve a la Argentina es tener un modelo que interprete al mercado interno en esta producción nacional con la integración al mundo; “ese equilibrio es el que se da en el modelo de zonas francas”.

El modelo desarrollado por China sirvió de brújula para el resto de las regiones del mundo. Ganuza contó que, siendo uno de los países más pobres, China creó las primeras cuatro zonas francas, hoy ya tiene más de 2500 y el 75% de las zonas francas del mundo están en Asia pacífico.

El desafío actual de las zonas francas consiste en agregar valor a la producción.

Zona Franca Santafesina, un hito para la región

La historia de la Zona Franca Santafesina inició con una inversión de 40 millones de dólares. Se comenzó trabajando con fertilizantes lo que llevó a tener operativa la zona franca; en ese momento el segundo comerciante de fertilizantes del mundo se instaló en Villa Constitución.

Hoy, Zona Franca Santafesina cuenta con una nave de 11 mil metros cuadrados para carga a granel, principalmente fertilizantes. Además, en los próximos 90 días se estará inaugurando una nueva nave multipropósito destinada a carga contenerizada.

“A partir de la inauguración de la nueva nave de 11 mil metros cuadrados se va a poder trabajar con carga consolidada donde los usuarios van a poder traer a partir de un metro cúbico lo cual va a permitir que la Pyme sea su propia importadora de insumos”, detalló Ganuza. Este desarrollo sin dudas va a tener un efecto muy positivo en Santa Fe y también en la región productiva de Córdoba que limita con la provincia litoraleña.

La zona franca santafesina cuenta con una ubicación privilegiada a orillas del Paraná, en un punto estratégico sobre la Hidrovía.

Además, se suma el primer puerto franco de Argentina que está en construcción y se espera que esté en funcionamiento para fin de año. La obra demandó una inversión de 25 millones de dólares por parte de PTP Group y lo que se busca es convertir a Zona Franca Santafesina en la principal área logística de la Hidrovía Paraguay – Paraná. Es decir que el futuro puerto santafesino podrá almacenar la producción de toda la hidrovía para después salir a distintas partes del mundo.

La experiencia de otros países a nivel regional da cuenta también del éxito del modelo, “nosotros vemos el caso de Uruguay como muy interesante”, subrayó Ganuza. Las dos mayores inversiones de la historia del país vecino salieron con régimen de zona franca; lo mismo ocurrió en Paraguay con una pastera y una planta de biodiesel.

Vista aérea de la zona franca.

Ganuza destacó el concepto de cercanía de producción como un eje rector del modelo de zona franca. En tal sentido explicó que “con la pandemia, en el primer trimestre de 2020 se cerraron los puertos de China y el mundo se quedó sin insumos”. A partir de ahí se empieza a trabajar con la idea de cercanía de producción es decir mudar la producción de Asia hacia América Latina, “porque estás en la misma región con husos horarios y culturas similares. Son 70 mil millones de dólares que se están mudando hacia América Lantina”.

Ante este escenario los países de la región se vieron en el desafío de atraer inversiones, y lo hicieron con regímenes de zonas francas más modernos y atractivos para poder competir, “lo hizo Uruguay, Costa Rica, Colombia, Panamá, Guatemala, Republica Dominicana”, detalló Ganuza.

Casos de éxitos en Zona Franca Santafesina

En la actualidad la ZFS cuenta con un usuario directo, 40 indirectos y siete empresas extranjeras que trabajan bajo el concepto de usuario a solo efecto de su almacenaje, es decir que permite que mercadería de origen extranjero, perteneciente a una empresa extranjera, ingrese a zona franca si se halla consignada a nombre de algún usuario registrado en ZFS.

La importación y almacenaje de fertilizantes resulta un modelo exitoso en ZFS, Ganuza destacó que esto “es significativo para la economía provincial y productiva porque se ha formado un centro importante de uso de fertilizantes para toda la zona de la hidrovía lo cual pone en valor a la región”.

Por otro lado, encontramos el caso de Motomel que “está utilizando la zona franca para traer sus insumos e incorporarlos a sus sistemas productivos”.

La zona franca cuenta con una serie de ventajas legislativas, arancelarias y económicas que promueven su desarrollo.

En cuanto a la actividad del área, en 2022 ingresaron 128.189,52 toneladas de fertilizantes y salieron 98.706,52 toneladas. En lo que hace a movimientos de contenedores, de agosto de 2022 a mayo de 2023 ingresaron 476 y salieron 405.

Por otro lado, hay una serie productos que las empresas inscriptas como usuarios indirectos ya tienen registrados para ingresar. Del listado se destaca instrumental médico y odontológico, juegos y juguetes, cámaras y cubiertas, artículos de bazar, partes, piezas y accesorios para vehículos, productos de madera, productos de hierro y acero, bicicletas y de sillones de ruedas ortopédicos, materiales y productos de limpieza, entre otros.

Las nuevas reglas de juego impuestas por el comercio y la economía mundial luego de la pandemia de Covid obligan a los países a “interpretar el mundo”, como plantea Ganuza. Santa Fe como parte fundamental de una de las regiones más estratégicas para el comercio latinoamericano no queda fuera de esta realidad. Su Zona Franca se convierte en la respuesta a la pregunta de cómo integrar nuestras industrias y empresas al mundo.

En la misma línea, organismos multilaterales como la Organización Mundial de Aduana reconocen a las zonas francas como herramientas positivas para el desarrollo de los países. El desafío es entonces que los actores regionales asuman este modelo como un espacio de competitividad propio y necesario para el desarrollo del comercio en la Hidrovía y en todo el Mercosur.

(ValorLocal)