La suba del corte apuntala el agregado de valor, el empleo a nivel federal y el cuidado del medio ambiente y de la salud. El precio de importación del gasoil subió un 57% en dólares, mientras el precio interno del biodiesel un 16% en lo que va del año.

 

En los últimos días de la semana pasada, la Secretaría de Energía subió el corte obligatorio con biodiesel del gasoil del 5% al 7,5% en forma permanente, en busca de resolver al menos parcialmente, la falta de abastecimiento de combustible diésel. Al mismo tiempo, se estableció desde el jueves pasado y por 60 días corridos, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, el Régimen de “Corte Obligatorio Transitorio Adicional de Biodiesel» (COTAB). Con este régimen se fija un corte adicional del 5% que se comercializará al precio de paridad de importación del gasoil, o al precio que establezca la Secretaría de Energía, totalizando el corte total con biodiesel en 12,5%.

De enero a mayo el precio de importación del gasoil creció más de un 57% en dólares. Mientras tanto, el precio de adquisición de biodiesel para su mezcla obligatoria creció un 16% en dólares en lo que va del año. Esto torna más competitivo a este último, en comparación con el gasoil importado –recordando que los mercados son muy volátiles y existen importantes variaciones en los precios relativos en cortos períodos de tiempo-. No conforme con ello, en estos últimos días se ha producido una importante baja del precio del aceite crudo de soja, que arrastra a la baja, el precio ofertado en el nuevo segmento libre del 5 %, abierto en el mercado libre.

La industria del biodiesel viene atravesada por fuertes mermas en su consumo. A la caída en la demanda de combustibles por la pandemia debe sumársele la sanción de la nueva ley de biocombustibles, la Nro. 27.640, que llevó el corte obligatorio del 10% al 5%, y con posibilidad de bajarlo hasta el 3% de la composición del gasoil que es vendido en las estaciones de servicio del país. En este sentido, la demanda interna de biodiesel cayó más de un 60% el año pasado respecto al 2017, año récord de consumo.

Con este nuevo corte, acompañado de un crecimiento de la demanda de combustible para el transporte, el uso de biodiesel en Argentina crecería un 90% en comparación al 2021, totalizando cerca de 0,8 Mt. No obstante, aún persiste más de un 25% por debajo de su récord de consumo interno. Con este nivel de consumo doméstico, y sumando una estimación de exportaciones en torno a las 1,2 Mt, aun así, nos encontramos con una capacidad ociosa cercana al 50% para la infraestructura industrial del biodiesel argentino en 2022.

El biodiesel es uno de los combustibles que es y será clave durante la transición energética. Ampliar el corte de gasoil con biodiesel va en línea con los compromisos asumidos por nuestro país en el Acuerdo de París y el Acuerdo de Escazú, entre otros pactos firmados para mitigar el calentamiento global.

Con la suba de los contenidos de biocombustibles en las mezclas que se comercializan con combustibles minerales en el mercado local, se está dinamizando una industria con una indiscutible competitividad internacional. Entre 2016 y 2017 Argentina se consolidó como el primer exportador mundial de biodiesel. Hoy en día, el principal destino de exportación de este biocombustible argentino es el exigente mercado europeo.

En un marco de elevada demanda interna, la importación de gasoil creció casi un 300% interanual, pasando de menos de US$ 500 millones a US$ 1.950 millones en los primeros cinco meses del año. Esta suba no sólo se explica en subas de precios de importación, sino también en un crecimiento del 126% en las cantidades importadas de gasoil, pasando de 0,89 Mt a más de 2 Mt. En el mismo período, el biodiesel creció un 27% en cantidades exportadas y un 71% en valor exportado, con un comercio exterior que superó los US$ 1088 millones entre enero y mayo de este año. Con industria operando a la mitad de su capacidad productiva, queda claro que aún queda mucho margen para seguir apuntalando tanto el mercado interno como el externo.

No conforme con ello, la industria de los biocombustibles genera empleo altamente calificado y a nivel federal. En Santa Fe el biodiesel tiene especial importancia, ya que en la provincia se concentra más del 80% de la capacidad instalada de biodiesel a nivel nacional.

La promoción y el desarrollo de la industria del biodiesel es un fenómeno que se viene mostrando a nivel global, con récords productivos que se rompen año tras año. Con excepción de la Argentina, los principales productores de biodiesel y green diesel a nivel mundial han visto crecer sus producciones a dos dígitos respecto al promedio de los últimos cinco años, mientras en nuestro país cayó más de un 17%.

La Secretaría de Energía tiene facultades para prorrogar la ampliación del corte con biodiesel, en busca de asegurar el abastecimiento interno de gasoil, apuntalar la producción de un biocombustible clave, generar empleo a nivel federal y mejorar el cumplimiento de las metas de mitigación de la contaminación en nuestro país. En un marco de creciente actividad del agro, la industria y la mayor demanda del transporte terrestre, la pr

(Fuente: BCR)