Se consolida la lechería argentina en el mundo

El Comercio Global de Lácteos (GDT) celebró esta semana el segundo y último evento de junio, evidenciando que el escenario mundial sigue ávido desde su demanda aunque en un contexto de restricción de oferta, lo cual anticipa que los valores que se obtuvieron tienen varios meses por delante en ese rango.

Al margen de que el promedio de las operaciones mostró una sensible baja, el valor del commodity Leche en Polvo Entera (LPE) se sostuvo por encima de los 4.100 US$/tn, dejando la referencia del índice general para todos los lácteos en un muy atractivo número: 4.600 US$/tn.

Cabe consignar que el GDT no es el único mercado de referencia mundial para los lácteos pero sí es el que marca el pulso porque incluye a los dos principales jugadores del comercio exterior en el rubro: Fonterra (Nueva Zelanda) como principal oferente y China como demandante estelar. De allí su importancia para tomarle una foto al COMEX de la lechería, que luego impacta en los demás países como un faro de referencia.

  • EL GIGANTE DESACELERA

Para dimensionar el impacto de estos dos jugadores en el comercio mundial de lácteos, basta decir que China es el principal importador de LPE y su principal proveedor es Nueva Zelanda, quien ostenta el 91% de participación de ese producto en el gigante asiático, contemplando datos del período enero-mayo de 2022.

Sin embargo, en mayo el volumen de productos lácteos importados por China tuvo una baja del 29,4%, según el dato obtenido de Aduanas del gigante asiático. A pesar de ello, “en el acumulado del primer trimestre del año las compras en el mercado internacional están por arriba del año pasado un 3,7% en dólares (producto fundamentalmente de los precios más altos) y cayeron 16,9% en toneladas de productos (-7,8% en litros de leche equivalentes)”, analizó esta semana el Observatorio de la Cadena OCLA.

“Las compras de China en el mercado internacional ascienden a unos 25.000 millones de litros de leche equivalentes por año, algo así como el 27% de lo que se comercializa en ese mercado (excluyendo las ventas intra Unión Europea), de allí que su comportamiento es muy relevante para la determinación de los precios”. Si en el mercado mundial se venden 7.500 millones de litros por mes, la baja en las compras de China del mes de mayo, de unos 530 millones de litros equivalentes, representaron una caída del 7% en las ventas mundiales, cuando este mercado sube normalmente un 4% anual.

Estas bajas en las compras de China responden en principio “a altos stocks generados en las grandes compras de 2021, a las dificultades logísticas que implicaron el cierre de algunas ciudades por rebrotes de Covid y a efectos colaterales de la Guerra en Ucrania”, consideró el OCLA. Por otra parte, “en cada oportunidad en que los precios internacionales están muy altos, China no los convalida y espera la retracción para retomar las compras. En función a esto es muy probable que las compras de China se normalicen en este segundo semestre de 2022”.

Si bien la dinámica geopolítica agrega incertidumbre a los mercados, el hecho de que China esté flexibilizando de a poco sus bloqueos sanitarios (por los brotes de COVID de las últimas semanas) le da fundamento a la firmeza de los precios desde la demanda. Pero hay factores exógenos que también explican el panorama.

  • MOMENTO BISAGRA

“En este evento de Fonterra se presentó una disminución en el volumen transado. Se negociaron 20.760 toneladas de productos lácteos, volumen un 3,15% inferior al de la última subasta. Este es el volumen de negociación más bajo para la segunda quincena de junio desde 2011”, explicó el sitio especializado MilkPoint.

Por otro lado, “uno de los puntos que contribuyó a este escenario de estancamiento y correcciones de mercado en los precios de los productos lácteos internacionales fue la publicación de los datos de la economía norteamericana. La inflación en los Estados Unidos sigue aumentando, alcanzando el nivel más alto de los últimos 40 años”, señaló esta publicación.

Esta dinámica levantó una alerta en el mercado por una posible recesión en el país potencia, que afectaría al mercado global en su conjunto, no sólo a los lácteos. En una decisión reciente de la Reserva Federal, se elevaron las tasas de interés básicas para remediar (o al menos paliar) esta situación.

Otro punto que afectó y cambió el escenario que se venía formando fue la política de tolerancia cero del covid-19 en China. El país asiático había estado señalando un regreso a la normalidad, lo que generó esperanzas de que se reanudara la demanda de los chinos, pero en los últimos días se impusieron nuevos bloqueos, lo cual se va regularizando muy lentamente. Sin embargo, hay analistas que sostienen que esta coyuntura de desaceleración de China, contribuyó a que se descomprima un poco la logística marítima y la disponibilidad de buques, que venía experimentando un cuello de botella por la alta demanda asiática.

Quizás en este aspecto se explica la sensible baja del GDT en este último tender, aunque proyectando a futuro, cuando China comience a volver al mercado en plenitud es probable que la firmeza de estos valores del commodity a 4.100, se incrementen o sostengan hacia fin de año. Básicamente porque esa eventual mayor demanda no será acompañada por una oferta creciente, sino más bien lo contrario.

Lo mismo sucede para los futuros de LPE tanto en el GDT (Contratos Disponible) como en el New Zealand Exchange (Mercado Futuros), donde si bien los precios retrocedieron en comparación con el último análisis de principio de junio, siguen estando muy atractivos durante 2022. Hay que considerar “las incertidumbres generadas por la extrema volatilidad del mercado, los pronósticos de GDT estiman una leve caída para julio, seguida de ligeros aumentos, rondando los 4.000 US$/tn y 4.200 US$/tn . En tanto para NZX Futures, los precios se mantienen alrededor de $ 4.200”.

  • PRODUCCIÓN RESTRINGIDA

Considerando los principales países productores e importadores, que representan alrededor del 60% de la producción mundial de leche de vaca, se advierte una caída de la producción del 1,6%, para el primer cuatrimestre de 2022 respecto a igual período del año anterior.

De este conjunto, sólo Argentina como país exportador sostiene un crecimiento productivo del orden del 1,7% acumulado, mientras que los demás jugadores del COMEX atraviesan coyunturas de retracción. “Cabe recordar que Argentina fue quien presentó las mayores tasas de crecimiento durante la Pandemia (7,4% en 2020 y 4% en 2021)”, informó el OCLA.

Por su parte, la Unión Europea, que presentó valores negativos para el año 2021 y comenzó de igual forma el 2022, comparte panorama deficitario con Estados Unidos, que si bien tuvo valores positivos en 2021, presenta un ratio negativo para los cuatro primeros meses de 2022. Dato que explica la escasez de oferta global por el volumen que representan ambos bloques en el concierto mundial lechero.

Además, según la entidad europea más renombrada en pronósticos lecheros en el mundo, Rabobank, en caso de que comience a recuperarse la oferta mundial, ésta será “modesta en los próximos trimestres”, porque “los costos de alimentación récord y los problemas relacionados con el clima afectaron directamente los márgenes de los productores lecheros en las regiones productoras de lácteos Big-7 desde hace algún tiempo”. En efecto, “los rebaños globales se contrajeron o enfrentan barreras para crecer, lo que dificulta que la producción de leche se recupere después de la caída actual”.

  • ANÁLISIS LOCAL

“Lo peor ya pasó para el mercado mundial de lácteos”, sostiene el analista del sector Ing. José Quintana. “Las subastas del GDT se normalizaron y en la medida que el COVID vaya aflojando en China se irá estabilizando aún más el mercado desde la demanda”.

En paralelo, “todo se da en un contexto de oferta muy restringida y nada hace suponer que esto vaya a mejorar porque estamos con problemas climáticos en varios lugares productores, sumado al tema del aumento de costos y el escenario de guerra que presenta el mundo, que agregan incertidumbre en la oferta, mientras que la demanda se sostiene”.

Para Quintana, “lo que aparece como el gran fantasma en el horizonte, y no sólo para el commodity lácteo sino para todos, es la suba de tasas de interés en Estados Unidos, que habitualmente fortalece el dólar y debilita los precios, al menos es lo que muestra la historia cada que vez que eso sucedió”. En este caso, “se da un momento muy particular que no se vio nunca, porque normalmente cuando el dólar está fuerte, los commodities están baratos o bajando de valor; en cambio ahora se da esta extraña combinación que contradice todos los antecedentes, con un dólar fuerte y commodities altos”.

Esta anomalía evidentemente responde al contexto mundial de una guerra, que no sólo afecta una zona muy sensible del mercado sino que altera los nervios del comercio mundial de alimentos, algo que no se vivía desde hacía muchas décadas en el planeta. Además, “a esto se suma que en algunos commodities en particular hubo restricciones de oferta, como el maíz en América, la soja, los combustibles, etc.”, apunta el experto.

Sin embargo, “no se ve en el horizonte una caída de demanda en general ni tampoco un crecimiento fuerte de la oferta, lo cual es una oportunidad para países como el nuestro”.

  • LA OPORTUNIDAD QUE DA NUEVA ZELANDA

Continúa Quintana analizando: “Si Argentina pudiera crecer normalmente en el sector lechero, sin el obstáculo de las retenciones en la leche en polvo, con promoción de la producción y su industria, ya lo sabemos, tenemos un potencial enorme, porque una de las cosas que se siguen viendo es que la oferta de Nueva Zelanda no crece, llegó a un techo que les cuesta perforar, y la demanda china continúa muy firme”.

A saber, “el 90% de las importaciones de LPE de China son de Nueva Zelanda. ¿Cómo hace para seguir abasteciendo al gigante si no crece en producción?”, se pregunta Quintana. “Básicamente lo que están haciendo es resignar otros mercados. Un indicio de esto, es que en la década anterior China representaba el 30% de la LPE que exportaba Nueva Zelanda, mientras que hoy explican más del 60%. Por lo tanto, si no hubo crecimiento en NZ, es porque dejaron de atender otros mercados. Eso beneficia a otros proveedores como nosotros. El caso más visible es nuestra participación creciente en Argelia por ejemplo y mientras se siga dando esta situación, en la que NZ (principal abastecedor mundial de lácteos) no pueda crecer en producción y la demanda en el mundo continúe aumentando, Argentina seguirá teniendo la oportunidad frente a sí; claro que primero habrá que acomodar el barco”, ironizó Quintana.

  • EL AÑO DE LOS COSTOS

En la región del Mercosur, el clima hizo estragos, principalmente en Brasil donde arrancó el año muy mal y ahora fue recuperando un poco pero sin salir de su peor caída en años. Uruguay está más o menos a la par de Argentina pero también con algunos problemas de producción. “Pero lo que está impactando a todos por igual es el tema costos. Este es el año de los costos”, subraya el analista.

“Lo que todos sí están experimentando son buenos precios por la materia prima. Normalmente en lechería estamos acostumbrados a pelear con situaciones críticas de precios. Pero hoy nadie puede quejarse de que el precio sea un problema, con 37 ctvs de dólar, pocas veces se vio ese valor en Argentina”, afirma Quintana.

“En el caso de nuestros vecinos, están arriba de los 40 ctvs de dólar, y si bien ellos tienen que lidiar con maíz y soja más caros que el nuestro (porque no tienen las retenciones a los granos), están con precios muy importantes como para pelearla sin problemas”.

Por ejemplo, en Uruguay, “el precio de la leche en tambo para mayo 2022 creció 23% en dólares respecto a mayo 2021 con un valor de 44 ctvs por litro. Así y todo, la remisión de leche a planta descendió 2,5% comparado con el mismo mes de 2021”, según datos del OCLA.

  • EXPORTACIONES LÁCTEAS

Anclando toda esta información a los negocios de exportación nacional, principalmente en el segmento de la LP (que explica más del 50% de los envíos totales), el Observatorio hizo un análisis muy promisorio del futuro del mercado externo, considerando que se está atravesando un momento histórico de precios.

Se apoya en el siguiente dato: “En junio el precio promedio de la LPE tuvo un valor de 4.142 US$/tn; el valor promedio de los últimos 12 meses alcanzó los 4.023 US$/tn, el mayor luego del año 2013 (4.677 US$/tn), con lo cual mantiene al mercado externo en este producto, atractivo para los exportadores, ya que se ubica también bastante por encima de la media histórica que está en torno a los 3.250 US$/tn en la serie de 14 años y en 3.065 US$/tn en la serie de los últimos siete años”.

En este escenario, Argentina continúa aprovechando el viento de cola aunque con otros valores, igualmente atractivos, que le permiten tener una performance pocas veces vista en nuestra lechería. “En litros de leche equivalentes, las exportaciones representaron en el primer cuatrimestre de 2022, el 28,8% de la producción total, con muy alta participación respecto a valores históricos, fueron superiores a las del año anterior que participaron del 26,8%”, reporta la Dirección Nacional de Lechería. “En el caso particular del rubro Leche en Polvo, el precio promedio de primer cuatrimestre fue de 3.770 US$/tn, un 21,9% por encima del igual período del año anterior”.

  • A PESAR DE TODO

“Nuestra mayor participación sigue siendo LPE, aunque de a poco se va diversificando cada vez más, con gran incidencia de los quesos (20% del total) -comenta Quintana. “En esto empuja mucho la empresa Molfino (Saputo) que sigue haciendo punta en la exportación de quesos desde Argentina, lo cual es interesante porque agrega valor a nuestra lechería en el mundo”. Como sucede en otras lecherías exportadoras, “se comienza haciendo punta de lanza con la LPE y después se van incorporando los productos con mayor valor agregado”.

En su visión, todo está supeditado a las señales internas de un país que por el momento se muestra errático en muchos frentes, especialmente el político y económico. “Considero que, tal como está el barco y sus tripulantes, tanto la producción primaria como la industria láctea la están llevando muy bien, a pesar de lo mal que se la trata como actividad dinamizadora”, finalizó el experto en Lechería, José Quintana. (Fuente: Agroclave)