LA FALTA DE AGUA Y EL FRÍO IMPACTAN CON FUERZA EN LOS TRIGOS DE CÓRDOBA

Un informe del Ministerio de Agricultura de la Nación advierte por daños y pérdida de rendimiento · Septiembre cerraría con un promedio de precipitaciones 50 por ciento inferior a la media histórica · Las temperaturas bajas son una complicación adicional para el cultivo.

La primavera comenzó sin lluvias, tal como estaba pronosticado, continuando con el escenario de falta de agua que dominó durante todo el invierno y que sólo recibió un alivio hace dos semanas, con algunas lluvias aisladas.

El escenario de déficit hídrico y sequía se agrava en este contexto y, si bien aún no perjudica de manera extendida al trigo, comienza a ser una complicación que podría afectar el rendimiento potencial de este cultivo.

A esto se suma un escenario de bajas temperaturas que constituyen un problema adicional para gran parte de los lotes implantados con el cereal.

PANORAMA

El último informe mensual de estimaciones agrícolas del Ministerio de Agricultura de la Nación advierte, por caso, que “el trigo se desarrolla sin inconvenientes de gravedad, aunque en varias zonas del país (principalmente en el oeste y sur de Buenos Aires, sur de La Pampa y en la provincia de Córdoba) la situación de falta de humedad en el estrato superficial del suelo, provoca un atraso en el desarrollo del cultivo, siendo necesaria la ocurrencia de lluvias importantes”.

Advierten "señales de deterioro" en el trigo cordobés, por la falta de lluvias

En lo que respecta concretamente a Córdoba, el panorama descripto por la cartera agropecuaria en su reporte semanal no es alentador.

Delegación Laboulaye. El informe alerta que “la ausencia de lluvias determina una condición de humedad regular a insuficiente en las lomas. Los trigos siguen sin responder y sin desarrollo suficiente que haga vaticinar buenos rendimientos. Su aspecto es decolorado y con hojas basales acusando las condiciones adversas”.

Marcos Juárez. Las leves lluvias registradas no alcanzaron para revertir una situación del cultivo que se califica como “complicada”, debido a que las reservas hídricas están de regulares a escasas en los primeros 30 centímetros de suelo.  “Las plantas, en general, tienen bajo volumen vegetativo y muchas perdieron las hojas basales. El resto se observa muy afectado por las bajas temperaturas y hay presencia de Pseudomona syringae (tizón bacteriano) que ingresa aprovechando el daño por heladas”, subraya el relevamiento oficial.

Río Cuarto. El reporte indica que las escasas precipitaciones no compensan la ausencia de agua desde mediados de junio, por lo que el cultivo sigue presentando un crecimiento muy lento. Adicionalmente, “las fuertes heladas de principios de septiembre provocaron el quemado de hojas”.

San Francisco. Las heladas ocurridas durante la primera semana de septiembre provocaron amarillamiento de hojas; sin embargo, el daño fue leve. Salvo en el norte del departamento San Justo, donde se registraron lluvias de 30 a 35 milímetros, “en el resto de la delegación sigue resultando escasa la humedad edáfica, lo que podría comprometer el rendimiento final”.

Villa María. En el centro de Córdoba, el trigo “por el momento mantiene un buen estado general, habiendo algunos lotes en los que se manifiesta la falta de lluvias y el efecto de las heladas”, resalta el informe.

DÉFICIT

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, la falta de agua que se observa en este momento en la zona núcleo es más grave que la que había hace un año.

La situación se complica, además, porque según el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello, “los pronósticos son en contra de lluvias para los próximos 15 días”.

“Comparando la reserva de agua en los suelos de esta semana con la de un año atrás, la falta de agua es más pronunciada y la sequía cubre una mayor área. Hoy, para alcanzar un nivel óptimo de humedad del suelo se necesitarían lluvias de 120 milímetros en Córdoba, y entre 60 y 80 milímetros en el sur de Santa Fe. Son 20 a 40 mm más de lo que señalaban los modelos para la misma época del 2018”, advierte la GEA.

Y agrega que, ante este panorama, septiembre cerraría con un promedio de lluvias que no alcanzaría ni la mitad de la media histórica. (Fuente: Agrovoz)

Fuente: (valorlocal.com.ar)