Santa Fe: industriales alertan sobre la difícil situación del sector

El presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Javier Martín, advirtió sobre la difícil situación por que la atraviesa el sector fabril. Y pidió a la UIA que tome «una postura firme» en defensa de la actividad.

“Si esta situación se sostiene en el tiempo va a ser difícil mantener los planteles, a pesar de que en las pymes el despido es siempre la última de las opciones”, manifestó Javier Martín, presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe). El dirigente advirtió sobre el difícil momento que atraviesa el sector fabril y señaló que muchas empresas podrían entrar en «serias dificultades si la recesión «no es una V, como dicen, sino una L y sigue hasta fin de año”. También opinó que la Unión Industrial Argentina (UIA) debería tomar tome “una postura firme» en defensa de la actividad.

La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) lanzó la semana pasada una dramática advertencia sobre la situación del complejo fabril de la provincia y reclamó políticas que impulsen la producción nacional con valor agregado. La entidad criticó el aumento de los costos y la anunciada apertura de importaciones de alimentos y advirtió a través de un comunicado sobre el “riesgo inminente de pérdidas de empresas y empleos industriales” del “segundo PBI industrial de la Argentina”.

Martín brindó detalles sobre el escenario fabril. “La industria atravesó un año 2023 muy duro por la sequía, las dificultades en la provisión de insumos y el proceso inflacionario», recordó durante una entrevista con el programa radial La Banda Cambiaria. Pero subrayó que en este primer trimestre la situación empeoró. Tras el cambio de autoridades nacionales, la devaluación «muy fuerte y en muy corto tiempo» disparó los precios y «generó incertidumbre”. El peor efecto fue «el retraso en los salarios que generó una caída muy brusca en la demanda, en el mercado interno”.

El titular de Fisfe señaló que muchas ramas industriales registran caídas del 20%, 30% y hasta 40% en las ventas y dijo que “eso preocupa muchísimo”.

“En algunos casos estamos hablando de pymes que si no venden tendrán serias dificultades para pagar los costos estructurales, los costos normales. Y todavía no está a pleno el efecto del aumento de tarifas de energía, otro factor que va a pegar sobre la estructura de costos en meses en donde las ventas están caídas”, evaluó.

Martín contó que esta situación es motivo de diálogo y de trabajo con el gobierno provincial, pero se lamentó porque hay cuestiones que “los excede totalmente”.

“La retracción en el consumo es fruto de una macroeconomía que a nivel nacional está golpeada y el efecto sobre la industria es duro. Emitimos un comunicado para advertir, comunicar, informar que hay ramas que pueden estar en situación razonablemente buena pero muchas están pasando por momentos difíciles”, detalló.

En ese sentido, dijo que frente a empresas que tienen algún tipo de dificultad lo primero que se hace es dialogar y ver si existe alguna alguna ayuda que desde la entidad se pueda generar. Martín explicó que “por ahora los casos no han sido de cierre”.

“Hasta ahora se apeló al adelanto de vacaciones, algún tipo de suspensión, pero no se produjo un nivel significativo de despidos, a pesar de que ya desde diciembre dejó de crecer el empleo industrial y estimamos que en enero y febrero pueda haberse reflejado una pequeña baja. Si situación se sostiene en el tiempo, va a ser mucho más difícil de de mantener los planteles, aunque siempre el despido en una pyme es la última de las opciones», aclaró.

Martín señaló que «si esta recesión es una V, como dicen, y luego se recupera, es una cosa, pero si es una L y sigue hasta fin de año la recesión creo que vamos a encontrar serias dificultades en muchas industrias”.

La esperanza es lo último que se pierde y todavía hay expectativas de que el escenario productivo mejore. “Hay una gran diferencia con el año pasado, que es la sequía, este año debería haber alguna mejora en el ingreso sobre todo de parte de las exportaciones de origen agropecuario. El problema es que las exportaciones de origen industrial también cayeron y no se observa una recuperación. En un momento de recesión tampoco es muy viable que las que no exportan comiencen a hacerlo, generalmente eso es un proceso que lleva tiempo, hay que conquistar un mercado externo, hay que prepararse, hay que trabajar, lleva tiempo y no creo que haya un repunte significativo de las exportaciones industriales”, detalló.

El futuro, entiende, va a depender mucho de lo que pase con el mercado interno. “Los salarios están muy golpeados por el salto inflacionario. En un momento de recesión muchos gremios no tienen poder de negociación como para negociar aumentos de sueldo, entonces terminan negociando que los puestos de trabajo se mantengan. Creo que ahí está el kit de la cuestión, si el mercado interno se recupera es viable pensar en una recuperación tipo V pero si a las suspensiones se le agregan despidos y aumentan los índices de desempleo evidentemente va a llevar un tiempo recuperarse y que el mercado interno vuelva a niveles de demanda como los que había en el 2022/2023. El 80% u 85% de las industrias dependen del mercado interno con lo cual gran parte de la recuperación va a pasar por qué sucede con el mercado interno”, subrayó.

El rumbo económico trazado por el gobierno de Javier Milei impacta de lleno en el sector industrial nacional, más aún ahora que se anunció la apertura de las importaciones para determinados productos. Las autoridades de Fisfe advierten que la entidad madre que los nuclea, la Unión Industrial Argentina (UIA), debería tomar un protagonismo en defensa del sector. “El nivel de diálogo que el gobierno ha tenido con la Unión Industrial Argentina hasta ahora ha sido poco, tendría que haber más diálogo», señaló.

Respecto de la política económica, indicó que «hasta ahora las medidas fueron de devaluación y contención del gasto, no se vislumbra el objetivo de impulsar la demanda. Este modelo está descansando en la hipótesis de que si se reduce la inflación se va a producir un fuerte movimiento de inversiones y que eso es lo que va a reactivar el mercado. En esto hay que ver siempre los timing, el tiempo que lleva porque una recuperación por inversiones lleva muchos meses o años”.

No se ven políticas activas de promoción de la producción, como pueden ser líneas de préstamos o programa de desarrollo de proveedores, algo que venía funcionando para para seis o siete líneas estratégicas. “El capítulo producción no está claro en este programa económico», subrayó.

Para Martín es fundamental que la UIA tome “una postura firme en la defensa de los intereses de la industria”, que “hasta en última instancia son intereses también del país”.

Por ejemplo, le pidió más firmeza en explicarle al gobierno que el aumento de importaciones anunciado «pone en riesgo un montón de empresas» y que esa apertura no va a resolver «un problema de fondo en Argentina que la inflación estructural».

El presidente de Fisfe subrayó las grandes asimetrías que existen con otros países. “Con China, o el mismo Brasil, tenemos diferencias sustanciales de escala, de carga tributaria y de financiamiento productivo», señaló. Y agregó: «En otros países se incentiva a la industria, se subsidia a la energía, la investigación ciencia y tecnología. Contra todo eso competimos en condiciones muy difíciles; el tema de la importación creo que habría que estudiarlo mucho porque no se considera el costo social de las importaciones”, detalló.

En rigor, señaló: “Se pueden abaratar costos, pero si fruto de esas importaciones comienzan a cerrar fábricas y queda gente en la calle, ese costo social lo pagamos todos».

En ese sentido, llamó a observar lo que promete Donald Trump en su campaña para volver a la presidencia de Estados Unidos. «Está haciendo campañas prometiendo proteccionismo patriótico, energía barata para que las industrias puedan producir más, de manera más competitiva. Ese es el camino, es cómo podemos trabajar en conjunto para hacer una industria fuerte competitiva y con mayor valor agregado”, dijo. (Fuente: La Capital)