Rosario busca potenciar su lugar en la industria nacional de los videojuegos

Se desarrollará un encuentro en el que una asociación local quiere vincular programadores, diseñadores y artistas para fomentar la actividad entre los profesionales rosarinos.

La Biblioteca Argentina será sede de un encuentro para establecer vínculos entre programadores, diseñadores, artistas gráficos y de audio para fortalecer la industria rosarina de videojuegos. La actividad es convocada por la asociación Rosario Game Devs, que desarrolla este tipo de actividades para abrir la convocatoria a este tipo de proyectos a ilustradores, músicos y artistas, quienes son partes fundamentales en la creación de un videojuego. Desde la entidad afirman que en la ciudad viene creciendo el interés por esta industria, aunque aún falta para equipararse con otros polos como Córdoba o Buenos Aires.

La actividad, denominada Game Lab, se desarrollará este sábado, desde las 10, en la Bibilioteca Argentina (Presidente Roca 731). El plan de trabajo se dará inicio de manera presencial, los encuentros siguientes serán a través de la plataforma Discord y quien desee participar no necesita experiencia en videojuegos. Todo concluirá el 2 de julio, con otro encuentro presencial en la biblioteca.

“Game Lab es una reformulación de un evento que veníamos haciendo hace unos siete años, el Game Work Jam, que venía de Buenos Aires. Decidimos cambiarlo teniendo en cuenta cómo está la industria de los videojuegos en Rosario, con una realidad distinta a la de allá”, contó a La Capital el presidente de Rosario Game Devs, Martín Fernández.

La idea es fomentar la industria pero, sobre todo, atraer a nuevas personas que tienen competencias para trabajar en el desarrollo de videojuegos y que son de ramas variadas, como el arte, la música o el diseño: “Game Lab es una especie de laboratorio de creación de videojuegos, en el que queremos que las personas que participen aprendan y exploren nuevas cosas en un espacio seguro en el que si bien hay fechas límite, no pasa nada si no se cumplen porque la idea es conocer y aprender”.

Los organizadores brindan una plataforma en la que indican qué tipo de videojuego se debe desarrollar, con los agregados que los participantes quieran sumarle pero siempre dentro de los tiempos posibles de la actividad que dura alrededor de un mes. Los avances son supervisados por mentores que tienen más de cinco años en la industria y que ayudan, orientan y acompañan a los grupos de trabajo para lograr los objetivos.

“Como organización, tenemos el objetivo de que se puedan formar grupos que conozcan a personas nuevas de otras ramas para que se relacionen. Porque el mundo de los videojuegos es multidisciplinario”, expresó Fernández, y agregó que “para hacer un videojuego, necesitás de todas las ramas. Podés programar súper bien pero también precisás alguien que dibuje, que haga el audio. En Game Lab ofrecemos todo en un solo lugar”.

“Rosario es tan multicultural y artística que sobran profesionales para videojuegos, pero que no saben que pueden trabajar para la industria”, aseguró Fernández, quien puso como ejemplos a estudiantes y graduados de carreras de grado orientadas a la música y el arte.

“Muchas veces hablamos con gente que se recibe en la escuela de música después de muchos años, que son profesores, y cuando les mostramos este mundo que es diferente, descubren un montón de posibilidades. Dentro del mismo mundo pueden componer música, sonidos ambiente o FX (efectos). Lo mismo pasa con la gente de arte, que tiene un montón de cosas para hacer”, detalló.

  • DE BELLAS ARTES A LOS VIDEOJUEGOS

Angelina Perotti es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y mucho antes de presentar su tesina con los videojuegos como eje, ya tenía una vinculación especial: “Me gustaban mucho desde chiquita. Y ya en la facultad, cuando estaba en 3º año, me empezó a interesar el desarrollo. Me gusta porque implica algo interdisciplinario, que necesita de más de una persona haciendo algo al lado tuyo y que es tan importante como vos”.

Actualmente, es ilustradora digital freelancer y trabaja para Bacord Games, empresa argentina que desarrolla videojuegos y aseguró que “el interés por hacer videojuegos se fue agrandando” a la par del cursado de estudio en la UNR.

“Me recibí haciendo una tesina en la que comparé un movimiento artístico con dos títulos de videojuegos específicos. La hipótesis fue sobre cómo los videojuegos podían inspirarse sobre elementos ya creados, como movimientos o autores, y aplicarlos en sus obras mismas”, explicó.

  • COMPOSICIÓN Y EFECTOS DE SONIDO

Antes de empezar a cursar Composición Musical en la UNR, Gabriel Berbetoros incursionó en la licenciatura en Educación Musical de la misma casa de estudios. Actualmente, tiene un estudio de grabación junto a su hermano y, a la par, se encarga de la “composición musical, sonidos de efectos e integración de todo ellos” para videojuegos.

“Siempre los jugué, me apasionan y era como un sueño, algo muy lejano, hacer música para videojuegos”, contó.

Se volcó al desarrollo de videojuegos después de formar parte de otras actividades que la asociación impulsó en estos años y al ir adquiriendo experiencia, se le fueron abriendo diversas puertas para considerar meterse de lleno en la industria: “Se me fueron dando trabajos profesionales. El año pasado estuve trabajando en un proyecto en realidad virtual con la empresa Radium Rocket y, así, me fueron surgiendo otros trabajos de esa índole sobre los que estoy trabajando hoy en día”.

Por su parte, Fernández afirmó que el interés por la industria de los videojuegos en Rosario “se está moviendo bastante”, pero que aún falta para alcanzar a Córdoba y Buenos Aires, dos polos que tienen más recorrido en la materia.

“Acá hubo emprendimientos que no prosperaron, pero de los que surgieron profesionales que generaron otros proyectos”, cerró, sobre las posibilidades que brinda una industria en demanda. (Fuente: La Capital)